El volante PEUGEOT: desde un simple manillar hasta el volante multifunción

El PEUGEOT i-Cockpit y su icónico volante compacto se han convertido en pilares del ADN de la firma del león.

Hasta la fecha más de seis millones de los usuarios han adoptado esta revolución única en el universo del automóvil.

Hoy la tecnología y el diseño hacen posible tener un manubrio que desaparece en el tablero a pedido del conductor.

A primera vista, desde el nacimiento del automóvil, el volante ha sido el órgano mecánico que menos ha evolucionado tanto en su forma como en su función. Sin embargo, nunca ha dejado de transformarse, ni ha intentado escapar de su forma circular. Muy simple al principio y dedicado solo al control de gestión, gradualmente se ha tornado más complejo integrando gradualmente múltiples funciones secundarias para llenar de emoción a los amantes de los carros.

Adicionalmente, el material del volante también está evolucionando fuertemente. Su marco, inicialmente hecho de madera, cambió a acero, luego aluminio y finalmente magnesio.

Un poco de historia

El primer volante de automóvil apareció en julio de 1894 en el Panhard 4 Currículum de Alfred Vacheron, en la carrera París-Rouen organizada por Pierre Giffard, periodista de Le Petit Journal, un diario parisino publicado de 1863 hasta 1944. Más que una carrera, fue un gran truco publicitario para un invento reciente: el automóvil. De París a Ruán, en un viaje de 100 kilómetros, vehículos propulsados ​​por un motor de combustión interna demostraron su resistencia.

Equipados con manillar, los vehículos PEUGEOT contaban con 2 velocidades y 4 cilindros. En otros vehículos, los pasajeros se ubicaban en «opuestos» como en un autobús. Pues los fabricantes se encontraban luchando por alejarse del modelo de automóvil impulsado por caballos.

Más de cien autos con diferentes tipos de motores (vapor, aceite, gasolina, electricidad, aire comprimido y pedales) participaron en esta emocionante carrera. A pesar de que la verdadera innovación tecnológica era representada por el volante, Alfred Vacheron y su Panhard 4 CV llegaron en cuarto lugar, mientras Panhard y Levassor y los hijos de los hermanos PEUGEOT, en automóviles equipados con manillar demostraron ser superiores al llegar empatados al primer lugar.

El volante luego reemplazó gradualmente la barra que eventualmente sirvió como control de dirección para vehículos antiguos, liberando tecnológicamente al automóvil de su parentesco con carruajes impulsados por caballos. De esta manera, el PEUGEOT Type 36 difería de los modelos anteriores, ensamblados sobre la base de carruajes motorizados en 1901. Además, fue equipado con dos grandes innovaciones: un capó delantero y un volante en lugar del manillar.

El volante, un soporte de innovación para PEUGEOT

A principios de los años 90, el uso de airbags, y de la dirección asistida, modificaron el paradigma del volante. Este se convirtió en un objeto multifuncional que gradualmente embarcó nuevas funciones, en este caso seguridad pasiva, que no está directamente relacionada con su función principal.

Estas innovaciones también se han expresado a través de la evolución de los materiales utilizados en la fabricación de estos. Técnicas de espumado, grano de cuero y recubrimientos, son fuertes elementos del movimiento de lujo de PEUGEOT.

En su diversidad, el volante ofrece otras palancas para mejorar su desempeño: por su forma, en la actualidad incluye espacios para descansar los pulgares a través de la perforación del cuero, que además, proporciona una sensibilidad adicional al tacto por la presencia de almohadillas en las versiones Gti y  GT-Line.

A partir del PEUGEOT 908, que implementó todos los controles en el volante, los manubrios de la firma del león adoptaron los mismos principios. Dependiendo de los niveles de acabado, los controles de radio, control de crucero, e incluso teléfono fueron ubicados en las ramas de este mando.

En 2012, el PEUGEOT 208 introdujo una importante innovación en el asiento de conductor lanzando el sistema PEUGEOT i-Cockpit, compuesto por pantalla táctil, head up display (proyección elevada de información) y volante compacto.

Este sistema se ha sido rediseñado para proveer una conducción superior que cuenta con mejor agarre, despejando el campo de visión del piloto y ampliando el espacio para las piernas del conductor. Hasta la fecha más de seis millones de los usuarios han adoptado esta revolución única en el universo del automóvil. Pues el PEUGEOT i-Cockpit y su icónico volante compacto se han convertido en pilares del ADN de la firma del león. Así mismo, este sistema continúa en constante evolución que seguirá llevando a los amantes de la firma del león a vivir nuevas emociones a bordo de su PEUGEOT.

En última instancia, estos desarrollos responden a una ambición simple: proporcionar una respuesta técnica permitiendo diseñar interiores con una visión estilística del futuro y proporcionar seguridad al mejor nivel con tecnologías avanzadas y compatibles en todos los destinos.

¿Hacia la desaparición del volante en vehículos autónomos?

En 2014, el «Google-Car» lanzó la tendencia de un automóvil 100% autónomo cuya particularidad es no tener volante, acelerador ni control de frenos. Un simple botón, integrado en el tablero a bordo, obliga al vehículo a detenerse.

Desde julio de 2015, PSA está implementando su programa AVA (Vehículo autónomo para todos). Convirtiéndose en el primer fabricante en probar un automóvil autónomo en carreteras de Francia. Este programa simple e intuitivo combina una amplia gama de funciones que gradualmente conducirán a una delegación parcial y luego total de la conducción al automóvil, si así lo desea el piloto.

Se prevén varios modos de conducción con grados de automatización del vehículo autónomo clasificado en cinco niveles por OICA (Organización Internacional de Constructores Automóviles):

• Nivel 1 “Hands on”: el conductor debe mantener sus manos en el volante.

• Nivel 2 «Manos libres»: el conductor puede hacer algo diferente a conducir, pero debe supervisar constantemente la conducción para recuperar el control instantáneamente.

• Nivel 3 «Sin ojos» (sin vigilancia visual): el conductor ya no está obligado a supervisa constantemente la conducción, sin embargo debe poder recuperar el control.

• Nivel 4 «Mind Off» (sin intervención humana): el conductor no tiene que tener control del vehículo.

• Nivel 5 «Sin conductor»: conducción 100% autónoma, sin conductor.

Hoy, las funciones de asistencia al conductor de nivel 1 y 2 del programa AVA ya están implementadas y se encuentran disponibles en ciertos modelos de la gama PEUGEOT. Por ejemplo:

• Active Lane Departure Warning (ALDW), que realiza una corrección de trayectoria para mantener el vehículo en su carril original.

• Full Park Assist, que en el nuevo PEUGEOT 208, proporciona asistencia activa para estacionamiento controlando automáticamente el sistema de dirección, aceleración y freno para entrar y salir de un espacio de estacionamiento.

• Alerta de atención del conductor, que evalúa el estado de alerta del conductor identificando desviaciones de trayectoria de las marcas en el suelo y detecta la presencia de manos en el volante.

Adicionalmente, en 2018, en el Salón del Automóvil de París, PEUGEOT presentó el e-LEGEND, un manifiesto tecnológico bajo el concepto ¨CONNECTION AND e-MOTION¨que combina el  placer de conducir  con la experiencia de un vehículo autónomo. Tecnológico, ultra-conectado, inteligente y atractivo, el PEUGEOT e-LEGEND ofrece un nuevo «Responsive i-Cockpit ”, que aprovecha las características del PEUGEOT i-Cockpit®. En particular, este nuevo sistema consiste en un head up display (proyección elevada de información) con 3 diales y un volante ultra compacto que se retrae debajo de la barra de sonido para liberar por completo una gran pantalla de 49 pulgadas. De esta manera, los ocupantes pueden disfrutar de sus pasatiempos favoritos: jugar al videojuego integrado o ver una película.

La conducción autónoma forzará un cambio en el uso del automóvil. Si hoy la tecnología y el diseño hacen posible tener un volante que desaparece en el tablero a pedido del conductor para darle más espacio, el próximo reto para el futuro será el nivel 5, donde se podría prescindir totalmente desde el volante.

Como los amantes de la música que aman los discos de vinilo, en el futuro se identificará a los entusiastas del automovilismo con un volante en su vehículo. Ellos serán los nuevos «Caballeros solitarios, héroes de los tiempos modernos». Cómo Michaël Knight a los mandos de «KITT» en la serie de televisión K2000.