Las claves que definen en nuevo rol del estudiante en la educación online o a distancia

Durante los últimos años, la evolución de los métodos de aprendizaje ha puesto al descubierto la relevancia que tiene la educación virtual en todo el mundo. Esto, gracias al acceso que existe a nuevas herramientas y contenidos que están muchas veces a un clic de distancia.

Frente a este panorama, el primer aspecto que se ha transformado es la relación del estudiante con su entorno académico. Es habitual la interacción con contenidos, materiales y diversos elementos que están disponibles las 24 horas del día a la espera de que el alumno se conecte, comience a adquirir conocimientos y a debatir sobre lo que llega a sus manos.

Lo que significa un quiebre en los esquemas de tiempo y espacio y, por ende, una evolución del rol pasivo del estudiante de otras épocas, a un papel más activo y de intercambio, ya que lejos de esperar a que el docente entregue toda la teoría, tal y como sucede en el modelo tradicional, el estudiante del mundo online debe ser más dinámico dado que su proceso supone autogestión, autoaprendizaje y priorización de conocimientos.

Así lo considera Girlesa Quintero, estudiante de 2do semestre del programa online de ‘Tecnología en desarrollo de software’ de la Institución Universitaria Digital de Antioquia, quien señala que es vital tener la oportunidad de vincularse a un programa académico, incluso con las restricciones de tiempo que existen y tener contenido de calidad, seguimiento detallado por parte de los docentes y una respuesta ágil y directa frente a todos los requerimientos de la comunidad estudiantil.

La clave está en la disciplina

De igual manera, la personalización de los procesos es un punto clave en el mundo educativo a distancia, puesto que el alumno no se pierde entre un grupo enorme de alumnos y los temas ya no se convierten en apuntes que muchas veces deforman el mensaje que el docente trata de transmitir.

En el ámbito virtual todo se transforma en resolución de dudas y creación de contenidos complementarios que permitirán sumar conocimiento y corregir sobre lo aprendido, manteniendo el compromiso del estudiante por cumplir con sus metas y proceso.

«Las plataformas de educación virtual acercan a los estudiantes a herramientas tecnológicas que antes no tenían, por ejemplo, les permite recibir contenidos interactivos para un aprendizaje más dinámico. Esa interacción es el motor para que plataformas como Canvas, innoven y desarrollen nuevas funcionalidades. Con esto, surgen nuevas funcionalidades que hacen que el estudiante pueda aprender y comprender mejor la información de la mano de docentes y de otros estudiantes», explica Gustavo Mejía, Director Regional de Canvas en Colombia.

Así mismo piensa Girlesa Quintero, quien asegura que «la gran diferencia que existe con el rol del estudiante, hoy en día, es que este puede ser más propositivo y colaborativo, para construir de manera conjunta contenido de calidad y un conocimiento amplio a través de foros, chats, comunicación permanente y apoyo entre toda la comunidad académica».

Por todo lo anterior, para Canvas el estudiante de hoy debe ser capaz de transformar las realidades y aprovechar las bondades que la tecnología proporciona para alcanzar sus objetivos académicos. Por lo cual, debe ser:

1. Constructor de conocimiento:Articular y establecer metas de aprendizaje personal, desarrollar estrategias que aprovechen la tecnología para lograr la exploración activa de problemas del mundo real, generar ideas y teorías para la búsqueda de respuestas y soluciones. Además de planificar y emplear estrategias de investigación eficaces para localizar información y otros recursos para sus actividades intelectuales o creativas.

2. Colaborador global:  Utilizar tecnologías colaborativas para trabajar con otros, incluyendo compañeros, expertos o miembros de la comunidad, para examinar problemas desde múltiples puntos de vista, asumiendo diversos roles y responsabilidades para trabajar eficazmente hacia un objetivo común.

3. Pensador a través de la tecnología:Comprender los conceptos fundamentales de las operaciones de tecnología, demostrar la capacidad de elegir, utilizar y solucionar problemas de las tecnologías actuales y su capacidad de transferir sus conocimientos para explorar las tecnologías emergentes.