Para el año 2030, 375 millones de trabajadores en el mundo cambiarán de ocupación debido a la automatización

El informe de D2L reconoce que hay instituciones educativas, e incluso programas individuales, que han tratado de adaptarse a los evidentes cambios en el mundo laboral y súper competitivo de hoy en día, que demandan una serie de habilidades no necesarias antaño, como formar individuos con una visión global, multilingües, tecnólogos, hiperconectados, integrados a las redes sociales, pero también con capacidad de comunicarse, trabajar en equipo y liderazgo.

D2L presentó su Informe El futuro del trabajo y del aprendizaje en la era de la Cuarta Revolución Industrial, donde se afirma que la 3ª. Revolución Industrial (también conocida como la revolución digital) estuvo marcada por la electrónica y la tecnología de la información, la automatización de la producción y la globalización avanzada.

Es difícil imaginar un mundo cambiante sin el pilar educativo, por lo cual, si hay algo que debe no solo mantenerse, sino actualizarse siempre y mantenerse a la vanguardia, es justo la educación.

Y es que, con base en el Foro Económico Mundial, 65 % de los niños que hoy asisten a la escuela se graduarán preparados para hacer un trabajo que aún no existe. A decir de otro estudio de McKinsey & Company, para el año 2030, 375 millones de trabajadores deberán cambiar de categoría ocupacional debido a la automatización.

Pero todavía no está claro el porcentaje de trabajos que puede automatizarse -de hecho, hay un debate intenso sobre este punto-, pero un estudio de la Organización para el Desarrollo y Competencia Económicas (OCDE, por sus siglas en inglés) revela que el promedio ronda 9% en 21 países del bloque. Lo que nadie refuta es que la inteligencia artificial (IA) y la automatización tendrán un profundo impacto en el futuro del trabajo.

Así, el informe de la canadiense D2L concluye que sin duda ha cambiado el modo en el cual las personas interactúan entre sí, el comercio, e incluso, comunidades enteras. Sin embargo, todavía es difícil imaginar y extremadamente desafiante abordar los cambios que se han comenzado a ver y el destino hacia el que la sociedad se dirige como resultado de la 4ª. Revolución Industrial.

Gracias al nuevo contexto político-económico-social, además de la convergencia de nuevas tecnologías, incluidas la nanotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, la genética y la impresión 3D, el cambio exponencial que trae consigo la 4ª. Revolución Industrial ha modificado prácticamente todas las industrias del mundo. Por ello, ninguna parte de la sociedad quedará al margen, lo cual incluye el papel que tendrá el sector educativo y el desarrollo de la fuerza laboral en la preparación de los educandos para el futuro del trabajo en este nuevo mundo.

El futuro del trabajo y el aprendizaje —y el modo en que ambos interactúan— se extienden a todos los aspectos de la sociedad. No obstante, el sistema actual de educación y desarrollo de la fuerza laboral, incluida la capacitación de habilidades, no logra seguirles el paso a las innovaciones del siglo XXI hasta la fecha y, si no se hace algo pronto, seguirá estando un paso atrás del ritmo de la innovación en el futuro.

El informe de D2L reconoce que, si bien algunas instituciones educativas y programas individuales dentro de las instituciones se han adaptado en respuesta a los cambios de la fuerza laboral, la mayor parte del sector continúa siendo demasiado indiferente a las necesidades cambiantes de los estudiantes y trabajadores. También persisten cuestiones como la asequibilidad de la educación superior y la desconexión entre la educación y las necesidades del mercado laboral.

Con base en el informe El futuro del trabajo del Foro Económico Mundial, para el año 2020, más de una tercera parte de los conjuntos de habilidades básicas necesarios para la mayoría de las ocupaciones estará compuesto por habilidades que aún no se consideran fundamentales para dichos puestos. Si bien esta necesidad de un cambio de paradigma en el aprendizaje puede parecer una obviedad para muchas personas, los puntos de vista en conflicto y los enfoques individuales para pensar soluciones, en diversas ocasiones han producido focos de innovación aislados y no la transformación integral del sistema que se necesita para alcanzar el éxito.

El informe de D2L destaca la naturaleza cambiante del trabajo y el modo en que las sociedades deben adoptar modelos de aprendizaje nuevos o híbridos para permitir que las personas y economías prosperen de cara al futuro. Sin una transformación fundamental en la manera de pensar acerca del aprendizaje y el desarrollo de capacidades durante toda la vida, habrá personas, comunidades y economías enteras que se quedarán al margen.

La investigación para este informe proviene de un metaanálisis de fuentes académicas, debates con líderes de distintos sectores dentro del espectro del aprendizaje durante los congresos ejecutivos de D2L en 2016 y 2017, y del trabajo de D2L durante 18 años con educadores, instituciones académicas, investigadores, estudiantes, expertos en tecnología y empresas dedicadas al aprendizaje.

En este informe se busca profundizar el debate sobre la evolución del aprendizaje en el siglo XXI y sobre cómo podemos derribar barreras y transformar el aprendizaje de modo que todos tengan la oportunidad de alcanzar el éxito, y las economías estén mejor posicionadas para prosperar.

Recomendaciones de D2L

Luego de dar a conocer este informe, D2L subraya las recomendaciones que ponen a la educación al frente del cambio del paradigma del futuro del trabajo que está por venir:

1. Priorizar la educación y la capacitación a la hora de invertir.

2. Pensar de forma receptiva, flexible y adaptativa.

3. Alinear los programas educativos y las credenciales a las necesidades del mercado laboral.

4. Reconocer el cambio hacia un mercado de habilidades.

5. Aprovechar a la industria como socia.