Puerto Vallarta y Riviera Nayarit rinden homenaje a su comunidad Huichol

Puerto Vallarta y Riviera Nayarit ofrecen una experiencia única a través de rituales sagrados y muestras de tradiciones inspiradas en la comunidad nativa Huichol.

En el espíritu de la temporada de dar y en homenaje a la tradición, este noviembre Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, invitan a los viajeros a unirse a las conmemoraciones que rinden homenaje a su comunidad Huichol.

Los Huicholes, o Wixáritari, que significa «la gente», son un grupo indígena que vive en las estribaciones y las tierras altas de la Sierra Madre, compuesta por los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas.

Su estilo de vida único, cultura humilde y arte vibrante ofrecen a los viajeros una experiencia fascinante desde una perspectiva educativa y cultural.

Artes y manualidades

Descrito como un «portal sobre la naturaleza», el arte huichol adopta muchas formas como: tejer, bordar, ofrendas votivas, sillas, cestería, instrumentos musicales y esculturas, entre otras, y su legado artístico ha sido reconocido por los viajeros y los principales museos de todo el mundo.

A través de los años, Puerto Vallarta se ha posicionado como un vibrante centro de creación, exhibición y promoción de arte. A lo largo del histórico Malecón de Puerto Vallarta, el cual recientemente fue nombrado Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco, se encuentran símbolos de arte huichol, resaltando la importancia del México tradicional y ancestral. Otra importante contribución a la escena del arte en la ciudad es el ArtWalk (Caminata del Arte) que cada año se celebra los miércoles de 6 a 10 pm, durante la temporada de 30 de octubre a 27 de mayo de 2020. Las galerías participantes se ubican en el Centro Histórico y exhiben trabajos de importantes artistas nacionales e internacionales, incluyendo bellas pinturas, excepcionales esculturas, fina cerámica y delicada joyería.

Asimismo, viajeros que buscan celebrar el arte Huichol y comprar recordatorios de su viaje al destino, no deben dejar de visitar Peyote People, galería popular que celebra las obras y artesanías de artistas locales y la Galería Colectika, hogar para exhibiciones importantes como el fósil de más de 20,000 años del Megaloceros giganteus o ciervo irlandés, el cual cubrieron con chaquira y da homenaje a una de las cuatro deidades principales de los Huicholes.

Similarmente, Riviera Nayarit está repleto de tiendas que celebran el arte Huichol, como Revolución del Sueño, localizada en el pueblo boho-chic de Sayulita, y la Galeria Hikuri Huichol en Nuevo Vallarta, en las cuales venden bolsas, sombreros, bolígrafos, y otros objetos tejidos, resultando en recuerdos perfectos para los viajeros que visitan el destino. Además, en Riviera Nayarit se encuentra la Galería Tanana, fundada por la antropóloga estadounidense Susana Valadez, nominada al Premio Nobel de la Paz, por su gran aporte al rescate y conservación de la cultura Wixárika.

Las empresas locales y los hoteles también reconocen la belleza de este arte. Por ejemplo, el lujoso W Punta de Mita ubicado en Riviera Nayarit presenta máscaras de lucha libre y decoración de arte popular de papel picado. Además, es el hogar de una colorida pasarela del Camino Huichol que representa y celebra la vida salvaje y la cultura local.

Rituales y tradiciones

La forma de vida huichol es rica en rituales sagrados y prácticas ceremoniales. Hay ceremonias específicas para cada una de las estaciones y cada una gira en torno a sus cuatro deidades principales: maíz, ciervo azul, peyote o cactus y el águila, todos los cuales descendieron del Dios del Sol.

Los viajeros que se alojan en hoteles selectos en ambos destinos pueden experimentar algunos de estos rituales y conectarse con la comunidad nativa de maneras distintivas. Por ejemplo, En Marriott Puerto Vallarta Resort & Spa, el Ohtli Spa incluye y rinde homenaje a antiguas técnicas de curación y tratamientos y rituales chamánicos de los indios huicholes. Por ejemplo, ofrecen un ritual enfocado en balancear la energía del cuerpo, utilizando una jícara – donde simbólicamente están contenidos los elementos sagrados para los huicholes – y un muviere o flecha de bambú, para pedir permiso a las direcciones nativas para la limpieza del aura.

Asimismo, propiedades como Four Seasons Punta Mita y Grand Velas Riviera Nayarit ofrecen una ceremonia de boda inspirada en los huicholes, donde el Huichol Marakame o el chamán se casa con las almas de las parejas y los símbolos de las plumas de maíz, copal, águila y halcón ocupan un lugar central. Del mismo modo, el Grand Velas ofrece la ceremonia de Sanación del Alma, un ritual sagrado donde los invitados, junto con los nativos, rezan a los dioses huicholes por salud, armonía y paz.

Preservación cultural

La cultura huichol es una parte importante de la experiencia de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit y es por eso por lo que estimulan la preservación cultural y el crecimiento sostenible de la comunidad nativa.

Cerca de Puerto Vallarta en el estado de Jalisco se encuentra San Andrés Cohamiata, pueblo considerado un antiguo centro ceremonial para los Huichol. Aquí, es muy popular entre los visitantes participar en ceremonias – como la de las cosechas-, rituales y demás actividades junto a comunidades nativas.

Similar, el tour Huichol, en Riviera Nayarit, lleva a los viajeros a experimentar las aldeas, los sitios ceremoniales, los rituales y las tradiciones de los huicholes de primera mano. Además, cuenta la leyenda Wixarika (Huichol), que la Tatei Haramara – hoy conocida como Playa del Rey y ubicada en el puerto histórico de San Blas-, es el origen de la vida, el mar “nuestra madre” y fue de allí donde salieron los dioses para emprender el camino sagrado a Wirikuta, motivo por el cual resulta uno de los lugares más sagrados para los huicholes.

Independientemente del destino elegido, los viajeros que buscan sumergirse en una nueva cultura en esta temporada de vacaciones pueden dirigirse a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, donde se les garantiza encontrar a los Huicholes con sus atuendos tradicionales adornados por sus jaguares, peyotes, ciervos azules y maíz artesanales, en cada plaza y esquina.