Tecnologías de seguridad electrónica para la continuidad del negocio

Por: Chao Wu, Gerente General de Dahua Technology Colombia

A corto plazo las organizaciones deben disponer mecanismos que les permitan mitigar los riegos que supone el COVID-19 y puedan reactivar operaciones en unos casos o continuar operando en otros. Proteger a las personas y reactivar la economía es el reto más importante que afrontan gobiernos y empresas. Correr el riesgo de ignorar las regulaciones sobre los protocolos de bioseguridad o implementar soluciones inadecuadas han probado tener consecuencias imprevisibles para los negocios y la vuelta al cese de las operaciones en todos los casos.

Examinemos, lo ocurrido en un centro de producción textil en el que trabajan alrededor de 900 personas en la ciudad de San Miguel Petapa en Guatemala. La empresa se vio obligada a detener sus actividades desde la segunda semana de mayo debido a una rápida propagación del virus entre sus empleados, pese a que las directivas de la compañía señalan que mantuvieron las normas estipuladas por el gobierno de este país, el Ministerio de Salud informó que 201 personas de esa población contrajeron la enfermedad en la fábrica, obligando al cierre de esta y a la declaración de estado de emergencia en toda la ciudad.

Sin ir tan lejos en Colombia, hemos visto dos casos muy cercanos. En la ciudad de Tunja donde una empresa de servicio de recolección de basuras y barrido de calles se vio obligada a entrar en cuarentena con la confirmación de 20 casos y 106 sospechosos. En Bogotá, la mayor plaza de mercado del país presentó 40 casos confirmados. Esto obligó a las autoridades a hacer el cierre del mercado, lo que provocó protestas, enfrentamientos y resultando en una necesaria intervención de la Alcaldía.

Como estos, son variados los casos en el mundo y no son más que vivos espejos de lo que puede llegar a ocurrir si no se toman las medidas necesarias para el control y la protección de las personas en nuestras organizaciones. Esta ha sido la principal preocupación de compañías fabricantes de tecnologías de seguridad electrónica como Dahua Technology, en la que durante los últimos meses los ingenieros han trabajado incansablemente por desarrollar soluciones innovadoras que más allá de brindar seguridad, ofrecen control sobre la propagación del Covid-19, convirtiéndose así en una industria dedicada a ofrecer herramientas de primera mano para el sector de la salud y en un socio indispensable para la continuidad de los negocios.

Hoy día contamos con un conjunto de soluciones para la medición de temperatura corporal que se adaptan a diferentes necesidades. Desde cámaras térmicas para controlar un alto volumen de personas, que detectan la temperatura de hasta 15 mil personas en media hora, con una precisión de ± 0.3 ℃, emiten alertas si identifican temperaturas superiores a los 38°C o si la persona no está llevando tapaboca.

Otras opciones disponibles en el mercado, que nos permiten cumplir con las regulaciones y reducir el riesgo de contagio, están por ejemplo las soluciones de control de acceso a las instalaciones, con medición de temperatura y reconocimiento facial. Esto es, en un mismo dispositivo la empresa puede monitorear las asistencias de los empleados, el registro de su temperatura y el uso del tapabocas. Y puede ser usado también por los visitantes.

Para el control de flujo de personas o aforo en establecimientos comerciales, hay tecnologías que permiten llevar estadísticas de las personas que entran y salen. Saber cuantas personas hay en un momento dado y hacen saber al usuario si permiten o no la entrada de mas clientes. Estás solución también emiten alarmas que le recuerdan a los clientes o visitantes que mantengan el distanciamiento social.

Es importante al adquirir este tipo de tecnologías, considerar la precisión en la medición de los equipos, si los equipos pueden ser reutilizables luego en otras áreas de la organización, la integración de la información a los sistemas actuales empresariales y los costos ocultos que pudieran impactar el precio final.

Finalmente, hay un papel muy importante que debemos tomar todos los líderes sobre el bienestar de nuestros colaboradores y es protegerlos con herramientas tecnológicas que permitan disminuir la posibilidad de contagio. Desestimar los riesgos potenciales que plantea el Covid-19, adquiriendo tecnologías baratas, podría exponernos a escenarios aún más críticos y estados económicos más difíciles; es necesario informarse y elegir herramientas que garanticen la continuidad de las operaciones.