3 pasos para hablar de las expectativas salariales

Las expectativas salariales son clave tanto para las personas que se encuentran en proceso de contratación como para los empleadores. Sin embargo, para muchos, el hecho de que se les haga esta pregunta puede generar incomodidad, al no saber abordar el tema. Hays, consultora especializada en selección de talento para gerencias altas y medias, recomienda:

1. Conocer los méritos y prioridades

En primer lugar, es clave determinar el salario ideal antes de reunirse con un recruiter o profesional de recursos humanos. ¿Cómo poner una cifra numérica a las habilidades, experiencia y potencial? Hay una serie de factores a considerar. Pensar en la posición deseada, la ubicación, la industria, el tamaño de la empresa, las habilidades y el nivel de experiencia. Luego, consulta una Guía Salarial para asegurarte de que tus expectativas salariales estén en línea con lo que se está pagando en el mercado.

Posteriormente, se debe considerar hasta qué punto se está dispuesto a negociar esta cifra, teniendo en cuenta otros criterios clave, como el trabajo flexible, bonificaciones sociales, trainings, etc. Algunas empresas pueden no tener recursos para pagar el salario deseado, especialmente si es una compañía nueva o sin ánimo de lucro, pero pueden satisfacer otras necesidades profesionales en términos de oportunidades de progreso o equilibrio entre la vida laboral y personal.

2. Prepararse para hablar de dinero durante la entrevista

Es importante estar preparado para hablar de las expectativas salariales. En algunas ocasiones, el profesional de recursos humanos tratará el tema directamente. Ir a la entrevista con una idea clara sobre las expectativas salariales, en función del paso anterior, permitirá que las cosas fluyan. Esto es especialmente si quieren negociar y encerrar una cifra.

La transmisión de confianza en las conversaciones sobre el salario es clave, y esto incluye el lenguaje corporal: sentarse derecho, mantener contacto visual y responder de manera simple, evitando expresiones como «solo», «podría» «me gusta» y «hum». Por ejemplo, en lugar de decir: «Siento que quiero X cantidad ideal, solo por Y y Z. ¿Qué piensas tú?» Es mejor decir, «Estoy buscando posicionarme en el salario X».

3. Prepararse para negociar

Cuando se escucha una oferta, no debe aceptarse inmediatamente si no se está satisfecho con ella. Se puede hablar con un experto al respecto y preguntar si hay espacio para negociar. También puede darse al empleador algunas alternativas de negociación en caso de que no pueda cumplir con las expectativas salariales.

Tener claro cuándo y cómo hablar del salario es esencial para la carrera profesional, ya sea cuando se solicite nuevos puestos o un aumento de sueldo. Con práctica, los profesionales se encontrarán en condiciones de pedir con confianza y asertividad lo que consideran merecer.