En 2020, el fraude a través de e-commerce les costó a las empresas US$35.540 millones en todo el mundo.
El volumen de ventas y transacciones electrónicas se incrementa gradual y progresivamente conforme crece la oferta de comercializadores, plataformas y métodos de pago. De acuerdo con la firma de investigación Shopify, las ventas a través de e-commerce a nivel mundial fueron de $2.3 billones de dólares en 2017 y se estima que alcancen una cifra cercana a los $4.9 billones de dólares para finales de 2021.
De la mano con este crecimiento, el fraude se viene extendiendo por todos los sectores de la economía mundial. Se estima que la industria del delito cibernético podría estar valorada, a nivel global, en más de $6 billones de dólares a finales de 2021. Pero la buena noticia para empresas y usuarios es que las soluciones de pago digital viven una evolución constante. Sin embargo, lo preocupante es que los ciberdelincuentes están encontrando nuevas formas de explotar el sistema.
Empresas como Vesta ofrece a compañías y comercios de todos los tamaños soluciones de prevención basadas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, gracias a las que tanto minoristas como grandes comercializadores pueden tener mucho más control sobre el impacto de las transacciones fraudulentas en los resultados financieros.
¿Qué es el aprendizaje automático?
El aprendizaje automático es una poderosa herramienta, en tiempo real, que los comercializadores pueden utilizar para reducir la incidencia de las transacciones fraudulentas. Se basa en ciencia de datos, inteligencia artificial y procesamiento de información para analizar todos los recursos posibles, con el objetivo de detectar patrones que pongan en evidencia conductas y transacciones fraudulentas.
Gracias a la inteligencia artificial, el aprendizaje automático se adapta gradualmente para mejorar su propia eficiencia día tras día. Esto se logra analizando ciertos comportamientos y reconociendo patrones en medio de las distintas instancias que tiene el fraude digital, por eso Vesta presenta, a continuación, las principales ventajas que ofrece esta herramienta para evitar el fraude en las empresas:
• Alta capacidad de procesamiento. Los sistemas de aprendizaje automático tienen la capacidad para procesar altos volúmenes de transacciones, a diferencia de la revisión y prevención manual de operaciones.
• Rendimiento progresivo. El rendimiento del aprendizaje automático mejora a lo largo del tiempo, al tener cada vez más transacciones analizadas para generar conocimiento y respuestas eficientes ante posibles fraudes.
• Reducción de costos. Las soluciones de inteligencia artificial se centran en detectar el fraude antes de completar cada transacción; esto reduce significativamente los costos operativos de cada comercializador y/o empresa.
• Protección multiriesgo. El aprendizaje automático, junto con la inteligencia artificial, tienen la capacidad de prevenir y combatir el fraude vía digital con tarjetas no presentes (CNP, por sus siglas en inglés), los contracargos, el apoderamiento de cuentas y el lavado de transacciones, entre otros tipos de fraude.
Así las cosas, las plataformas de prevención de fraude utilizan tecnología de aprendizaje automático para generar puntajes de riesgo que permiten a las empresas eliminar de manera efectiva las transacciones fraudulentas sin rechazar las que son legítimas y cuando una transacción se ejecuta a través de la plataforma de prevención de fraude, se verifica a través de varias líneas con una base de datos de contracargos y datos de terceros que crece constantemente. Ese es el caso de la plataforma de decisiones de transacciones en tiempo real de Vesta mejora continuamente gracias a la naturaleza automatizada del aprendizaje automático.