Datos de Accenture evidencian que el 67% de los pacientes reservará, cambiará o cancelará citas en línea en los próximos años.
Con el uso de tecnologías, se calcula que el 46% de la atención hospitalaria puede trasladarse a los hogares de los pacientes en los próximos años.
La crisis de salud generada por el COVID-19 ha demostrado que las instituciones de salud deben darle una prioridad alta a la tecnología, ya que a través de esta es posible, entre otros, hacer seguimiento remoto a pacientes, realizar diagnósticos oportunos y mejorar la experiencia de los usuarios al incluir herramientas digitales para la solicitud o cancelación de citas médicas.
En la actualidad, la hoja de ruta de los pacientes comienza con programas de prevención ofrecidos incluso antes de necesitar atención en una institución médica, con el fin de asegurar el bienestar de estos a través de la captura y análisis de los datos personales de salud. De ahí que el valor y la importancia de analizar y utilizar esa información de los pacientes ha aumentado de manera significativa en los últimos años y la demanda de análisis específicos de dichos datos crecerá en el futuro.
Para que esto sea posible, las instituciones del sector salud deben afrontar ciertos retos con el fin de transformar su negocio y que, de esta forma, responda a las necesidades de todos los involucrados. A continuación, presentamos 5 prioridades que, según la tecnológica alemana SAP, deben asumir las entidades de salud para ser más modernas y evolucionar.
Mejorar la experiencia del paciente
Para 2025, la atención sanitaria se habrá convertido en un negocio competitivo y centrado en el consumidor. Es la llamada economía de la experiencia, en la que los pacientes transferirán sus expectativas de consumo a la atención médica y surgirán nuevos actores no tradicionales con una fuerte mentalidad centrada en la atención médica.
Proporcionar una experiencia positiva y fluida al paciente a través de la interacción digital y física será un diferenciador clave para los proveedores de atención médica. Esto incluye la aplicación de tecnologías diseñadas con el objetivo de que los pacientes estén entre los principales usuarios de las soluciones y que les permitan tener interacciones entre paciente y proveedor.
Trabajo en función de los resultados de los pacientes
Los sistemas de salud deben transformarse para abandonar viejas prácticas que no permiten una atención rápida y oportuna. El tradicional modelo en el que un doctor atiende un paciente y debe preguntarle toda su historia para así proceder debe cambiar hacia dinámicas digitales en las que todos los profesionales de la salud saben qué sucede con la persona y pueden responder rápidamente a sus dolencias, además de determinar procedimientos ágiles y oportunos.
Operación inteligente y eficaz
Las empresas del sector están sometidas a constantes presiones de costos y limitaciones de recursos. Por tanto, en los próximos años se requiere que funcionen de manera más inteligente, al aprovechar tecnologías que permitan una operación eficiente. Entre ellas se encuentran Internet de las Cosas, machine learning, además de herramientas de analítica, predicción y simulación para garantizar un sistema más ágil en todas las organizaciones.
Con estas tecnologías, las compañías de servicios de salud pueden sobresalir en términos de eficiencia operativa, por ejemplo, reduciendo las variaciones en la atención clínica para estandarizar las mejores prácticas, utilizando los recursos y los suministros de manera más eficaz, o a través de reclamaciones más precisas.
Tomar decisiones basadas en datos
El cambio más dramático en la economía digital será impulsado por la hiperconectividad y la ciencia de los grandes datos. Los registros médicos electrónicos, los datos de las aplicaciones, los wearables, los dispositivos móviles, los sensores y las innovaciones clínicas crearán un océano de información.
Para 2025, la cadena de valor de la atención sanitaria se modificará masivamente gracias a la capacidad de controlar a los pacientes, recoger información sobre la salud y los resultados de fuentes estructuradas y no estructuradas, además de analizar la información en tiempo real para reaccionar a tiempo y utilizar las predicciones para actuar de antemano. Tecnologías como el big data, la inteligencia artificial y el machine learning ayudarán a desbloquear valiosos conocimientos relacionados con los datos y permitirán crear un negocio de atención sanitaria impulsado por el conocimiento.
Empoderamiento de la fuerza de trabajo
La complejidad es el enemigo del empoderamiento de la fuerza de trabajo, ya que aumenta los costos y frena el progreso. Las nuevas herramientas digitales permiten a la fuerza de trabajo del futuro reevaluar cómo trabajan y le ayuda a sacar el máximo provecho de su formación profesional, liberándolos del papeleo para centrarse en la atención al paciente. El objetivo es proporcionar al personal clínico dispositivos móviles que permitan una comunicación más rápida, la entrega de información y resultados justo a tiempo y la flexibilidad en su entorno de trabajo.