Gracias a la televisión en streaming y las nuevas plataformas OTT hemos avanzado mucho en cuanto a lo que tenemos acceso a ver. Hoy en día, los creadores de las series tienen mucha más libertad que en el pasado y eso se ha notado mucho en temas como el sexo.
Esto hace que ya no será necesario acudir a ver películas pornográficas para disfrutar de una noche de sexo en solitario o aumentar la lívido mientras disfrutamos de la compañía de las mejores kinesiólogas en Lima o nuestra pareja.
Y es que, si hay una serie para cada estado de ánimo, ¿qué programas puede ver una persona cuando quiere estar excitada? Cuando nos sentamos a ver un programa de televisión concreto, sabemos lo que queremos sacar de él. Vemos Girls para juzgar las cuestionables decisiones vitales de las cuatro protagonistas. Vemos American Horror Story para contemplar la distorsionada imaginación de Ryan Murphy. Por no hablar de lo que supone ver La vida es bella… Así pues, cuando tenemos ganas de disfrutar de una noche de sexo en Santiago, tampoco faltan opciones.
En la última década, hemos avanzado mucho desde el sexo borroso que aparecía en reality shows como The Real World. Ahora, casi todos los programas corren el riesgo de convertirse en algo muy embarazoso para ver con tus padres.
En un panorama televisivo saturado de desnudos y nalgas expuestas, estos programas destacan por retratar el sexo de forma interesante (y sí, explícita).
Euphoria
En esta serie hay muchas combinaciones de sexo diferentes, así como desnudos y -digno de mención- muchos frontales masculinos, que todavía se representan mucho menos que los femeninos. Sólo hay que ver Juego de Tronos para darse cuenta del desequilibrio. La serie trata de un grupo de adolescentes que navegan por su complejo mundo.
Jugo de Tronos
Las primeras temporadas de esta popular fantasía medieval alternan entre escenas de batalla y escenas sexuales explícitas. Aunque la forma en que se ha tratado históricamente el sexo en Juego de Tronos ha sido problemática en ocasiones (véase: la noche de bodas de Sansa), no se puede negar que el sexo es una parte intrínseca de la serie.
Masters of Sex
Por mucho que nos guste el sexo como recreación, hay quienes tienen un interés aún mayor en estudiarlo. Ambientada en los años 50 y hasta finales de los 60, esta serie aclamada por la crítica cuenta la historia del Dr. William Masters y Virginia Johnson (interpretados por Michael Sheen y Lizzy Caplan) y su investigación pionera (algunos pueden incluso, ejem, llamarla «seminal») sobre la naturaleza de la respuesta sexual humana y el diagnóstico y tratamiento de los trastornos y disfunciones sexuales.
Sex Education
Esta comedia dramática es una absoluta delicia, no sólo divertida, sino también profundamente sensible a los problemas de naturaleza sexual que experimentan (en su mayoría) los adolescentes, pero también los adultos. A la cabeza del reparto está el torpe Otis (Asa Butterfield), cuya madre (interpretada por Gillian Anderon, sí, de Expediente X) es terapeuta sexual. Es terriblemente vergonzoso para un chico de 16 años, hasta que su amiga y enamorada Maeve (Emma Mackey) le convence para que ofrezca servicios similares a sus compañeros de colegio.
Spartacus
Al igual que Juego de Tronos, esta serie de la época del Imperio Romano entremezcla sangre, vísceras y sexo hasta límites que nos sorprenden que se permitan en la televisión. La serie se inspira en la leyenda de un general tracio, Espartaco (Liam McIntyre), que fue vendido como esclavo y obligado a ser gladiador. Al contar la historia de su ascenso revolucionario, la serie incluye muchos desnudos.