Los quesos europeos se presentan como una ventana a la innovación y la creatividad en la cocina. Son más que simples ingredientes; representan una manifestación de amor, constancia y dedicación gracias a su proceso de elaboración. Esta labor se traduce en una oportunidad única para deleitar en cualquier ocasión. La meticulosa selección de la leche y la maestría en su proceso de maduración, especialmente en el caso de los quesos franceses, dan como fruto una rica sinfonía de sabores y texturas que elevan cada experiencia gastronómica. Por lo anterior, la campaña Quesos de Europa: En Francia se habla el idioma del amor, recomienda algunos tips para aprovechar al máximo los quesos franceses en diferentes momentos de la vida.
A continuación, la campaña nos invita a sumergirnos en este romance gastronómico, donde cada bocado cuenta una historia única. Exploraremos cinco tips fundamentales, revelando secretos que potenciarán la experiencia con los quesos franceses, transformando cada momento en una celebración culinaria.
1. Explora la riqueza de sabores
Jugar con las texturas y sabores de los quesos franceses será clave para aprovechar al máximo su potencial. Es por esta razón que una tabla de quesos franceses con queso Brie, Azul Francés, Camembert y Emmental, te permitirá vivir una experiencia única con sabores diferentes pero igual de exquisitos.
2. Maridajes que elevan el sabor
Con los quesos puedes hacer un sinfín de maridajes, recuerda que puedes usar diferentes productos colombianos como: chocolate, café, bocadillo de guayaba, diferentes tipos de licores y/o ajíes. La versatilidad de los quesos permite transformar cualquier producto en algo innovador. Un ejemplo es el queso Azul francés con cerveza roja, el sabor fuerte y salado de este queso permitirá una combinación ideal con la suavidad de la cerveza roja, que permite fusionar al máximo los sabores.
3. Haz recetas creativas
Lleva la versatilidad de los quesos franceses a tu cocina cotidiana. Usa el Brie francés en un flan de choclo, el queso Azul Francés en hamburguesas, haz almojábanas de Emmental y usa el queso Camembert en pizzas gourmet. Estas recetas creativas te permitirán disfrutar de la riqueza de estos quesos, de formas nuevas y emocionantes.
4. Descubre combinaciones sorprendentes
Experimenta con maridajes no convencionales. Prueba el Brie francés con algunas flores de crisantemo, arepa de chócolo con queso Azul Francés, Emmental servido en cubos en un pincho, cubriéndolos con chocolate fundido al 70 % y Cerveza IPA con Camembert. Estas combinaciones inusuales pueden revelar sabores sorprendentes y añadir un giro interesante a tu degustación.
5. Disfruta con tus amigos y familiares de los quesos
No hay mejor manera de disfrutar de los quesos franceses que en un picnic en la playa, en las montañas, en desayunos y diferentes espacios, mientras compartes con amigos y familiares. Organiza un espacio de degustación y compárteles a tus comensales el amor, constancia y dedicación que tienen cada uno de estos quesos. Permíteles conocer nuevos sabores y texturas.
“Los quesos franceses son auténticas joyas del arte culinario, forjadas con siglos de tradición y pasión. Sacarles el máximo provecho posible es descubrir un mundo de sabores, texturas y aromas que nos conectan con la riqueza de la historia y la cultura gastronómica de Francia. Cada bocado es un viaje sensorial, una celebración de la excelencia en la elaboración del queso. Estos quesos permiten una fusión con la cocina colombiana, permitiendo una unión cultural excepcional y única”, asegura Matthieu Lacoste, maestro quesero de la campaña Quesos de Europa: En Francia se habla el idioma de amor.
Las anteriores combinaciones y tips no solo enriquecen la experiencia culinaria, sino que también permiten descubrir el auténtico arte detrás de la elaboración de quesos franceses. Estos sabores, cuidadosamente seleccionados y preparados, nos invitan a explorar la pasión, la historia y la creatividad en cada bocado al combinarlos con otros ingredientes o alimentos. Al aplicar estas sugerencias, nos embarcamos en un emocionante viaje gastronómico que nos conecta con la esencia misma de la tradición culinaria francesa y nuestra cotidianidad.