8 claves para entender la transformación del sector de consumo

Santiago Naranjo, presidente para Latinoamérica de VTEX

VTEX identificó cuáles son los comportamientos que están cambiando la forma en que los consumidores compran productos online y las expectativas que ahora tienen de este canal.

VTEX analiza cómo los cambios dentro del sector de consumo y su potencial  transformación se deben principalmente a la implementación de la tecnología y las compras  online.

Para Santiago Naranjo, presidente para Latinoamérica de VTEX “La transformación que se  está dando en los hábitos de los consumidores, constituye de manera especial para una  región como Latinoamérica una gran oportunidad para que las empresas, sin importar su  tamaño o actividad, aprovechen los beneficios del comercio electrónico y soporten su servicio  en la implementación de la tecnología. Este recurso es una herramienta vital para el  crecimiento y la optimización de la operación”.

Las empresas están experimentando una transformación sin precedentes, impulsada  principalmente por las preferencias que ahora tienen los clientes por los canales digitales, y  esto exige de parte de los comercios una atención especial a la inmediatez, la comodidad en el proceso y los beneficios del precios que ofrecen las compras online.

VTEX analizó las ocho principales tendencias  en el comportamiento de los consumidores que están impulsando la creación de nuevas  oportunidades de crecimiento para las empresas en el sector del gran consumo:

1. La figuras del comprador y del consumidor se fusionan: Producto del comercio digital, estos actores ahora se han fusionado en una sola identidad, motivado en gran medida por el fenómeno que pone al usuario finalizando cada vez más las compras  online de cualquier tipo de SKU (Unidad de Mantenimiento de Existencias).

2. El efecto 3P de Amazon: El crecimiento en el modelos de este tipo de comercios online aumentó las expectativas de los compradores para que los minoristas y las marcas ofrezcan los beneficios de una amplia variedad de ofertas, a precios  competitivos y mejores propuestas comerciales.

3. Participación de los usuarios, dónde y cómo involucrarlos: Con la reducción de la capacidad de atención del consumidor y como ahora las rutas de compra no siempre son lineales, la publicidad de marca más que nunca, debe contar una historia  de forma rápida, concisa y convincente para atraer y enganchar realmente a los  usuarios.

4. Proliferación de canales y mercados ‘Direct to Consumer’ (DTC): Las nuevas funcionalidades y plataformas tecnológicas permiten a las empresas recoger, analizar y aprovechar los datos de los clientes para mejorar su oferta comercial y fomentar la  participación directa y efectiva de los clientes.

5. El enfoque minorista de los negocios: Algunas empresas pequeñas han comenzado a explorar nuevos modelos estratégicos en sus negocios. Desde el análisis de la cuenta de resultados hasta la planificación de ofertas y las campañas  publicitarias, todo gira en torno a la segmentación de los consumidores y a la  capacidad de personalizar y crear modelos de fidelización en los clientes.

6. El apoyo de socios tecnológicos no convencionales: Se necesita incorporar novedosas habilidades en el sector de las ventas al por menor, creando oportunidades para que los CPG (bienes de consumo masivo) cuenten con nuevas tecnologías y  socios que permitan vender e interactuar directamente con los consumidores, además  de lanzar diferentes tipos de programas de fidelización del para desarrollar así los  puntos más fuertes del comercio.

7. El resurgimiento de la tecnología como recurso, más allá de su función como servicio: Las empresas han considerado tradicionalmente a las organizaciones de consultoría en TI (Tecnología de la Información) como simples proveedores de  servicios, apoyo técnico y programas informáticos; sin embargo, hoy su aporte se ha  vuelto fundamental, con un papel más central a desempeñar.

8. La limitada capacidad de medir el éxito: El consumidor moderno no está acostumbrado a comprar sólo a través de canales fácilmente medibles. Esto significa que las marcas que no adoptan sistemas o modelos de negocio innovadores tienen  que conformarse con una visibilidad reducida, incluso del 50% de las ventas, es decir,  tan sólo lo que ofrece el canal físico.

“Las ocho tendencias que hemos destacado están cambiando radicalmente la forma en que  los consumidores y compradores navegan, buscan y compran productos online. El paso  siguiente ahora es adoptar no sólo la tecnología, sino también un enfoque cada vez más  digital de la venta al por menor, para ofrecer un valor añadido real y tangible”, destaca  Santiago Naranjo.