La capacidad de adaptación al entorno es la principal ventaja de la filosofía ágil, de acuerdo al último estudio de everis NTT DATA y el MIT.
Estudio encuentra que el 90% de las empresas encuestadas han integrado la agilidad en su forma de trabajo.
Entre los beneficios que brindan las prácticas ágiles está la mejora en la experiencia de los clientes, el time-market, la eficiencia, el clima entre colaboradores y la generación de innovación, revela el último estudio de la consultora de tecnología everis NTT DATA con el MIT.
La prácticas ágiles, las cuales implican abordar eficientemente los desafíos del mercado a nivel interno y externo de una empresa se posicionan como un pilar para el éxito, según el último reporte de 2021 de everis | NTT DATA con el ‘MIT Tech Review en español’. Para llegar a esa conclusión, la investigación encuestó a 198 empresas de México, Colombia, Perú, Brasil, Chile y Argentina. De estas, el 70% de las compañías pertenecen al sector bancario, de Telecomunicaciones, Energía y Consultoría. El estudio incluyó no solo a los líderes de la transformación ágil, sino también a expertos en agilidad, quienes constatan el aporte de esta competencia para la resiliencia de las compañías durante la pandemia en América Latina.
Justamente, la digitalización forzosa provocada en el reciente año, ha puesto en la mira la necesidad de la eficiencia y la eficacia de los procesos organizacionales de forma remota. Por ello, “La promesa de que la agilidad es el mejor camino para adaptarse a un mundo en constante cambio se puso a prueba con la crisis y quedó demostrada”, afirmó Victor León, director ejecutivo del Centro de Excelencia Ágil de NTT DATA Latam. Sin embargo, la agilidad ya era una tendencia en auge en la última década.
Como hallazgos relevantes se destaca que el 90% de las empresas participantes ya han integrado la filosofía de la agilidad en su forma de trabajo y aunque propiamente eso no significa una reducción de costos, la agilidad sí ha impactado notablemente la actitud y los resultados de los profesionales. En este sentido, por ejemplo, un 64% de las empresas aseguran que la alineación entre el negocio y las IT (Information Technologies por su sigla en inglés) ha mejorado como resultado de la filosofía ágil. También, 62% señalan el impacto positivo en la habilidad de los profesionales para gestionar prioridades, así como 61% indican la mejora en su productividad. Ahora bien, los departamentos de las empresas que han implementado las prácticas de agilidad en mayor medida son los de IT /Desarrollo de Software, Analítica de datos e Innovación, Recursos Humanos y Marketing, y en menor grado los de Investigación y Desarrollo, Finanzas, Ventas, Logística, Auditoría y Riesgos.
De igual forma, entre los principales beneficios que puntualiza el documento acerca de las prácticas de agilidad, se encuentran la mejora de la experiencia de los clientes, el time-market o tiempo de los productos en estar disponibles en el mercado, la eficiencia, el clima entre colaboradores, y la generación de mayor innovación. Por otro lado, dentro los principales retos que se presentan para su implementación se cuenta el estilo de liderazgo de la organización, así como su cultura, la falta de integración entre las áreas o departamentos y finalmente, la resistencia al cambio y los procesos burocráticos dentro de la misma.
En definitiva, las compañías latinoamericanas que hayan integrado las técnicas ágiles de manera efectiva tendrán ventaja para adaptarse a un entorno VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) y liderar el mercado. Tal y como pronostica León: «La agilidad se ha transformado en una de las principales competencias que deben usar las organizaciones modernas para progresar en este nuevo contexto».
Enlace del estudio: https://www.insightsforthefuture.com/estudio-agilidad