Bariloche invita a recorrer la ruta de la cerveza artesanal, en la ciudad con mayor venta per cápita de la Argentina

Existen alrededor de 25 lugares dedicados a este tipo de bebidas que fabrican alguna especialidad de la casa. La ciudad produce más de cinco millones de litros al año y tiene la mayor venta per cápita del mundo.

A los colombianos les gusta mucho la cerveza y el consumo va en aumento en el país (77% de los hogares la incluyeron en sus compras el último año según Kantar Worldpanel). Qué mejor oportunidad que combinar el placer de viajar, atardeceres patagónicos y la experiencia gourmet de degustar las diferentes variedades de lúpulo.

Otra de las industrias tradicionales de la ciudad es la del chocolate. Son más de 1000 toneladas anuales de productos reconocidos internacionalmente. Cerveza y chocolate transforman a Bariloche en el destino ideal.

Con mucha o poca espuma; rubia, roja o negra; ipa o lager; frutal, amarga o honey. La cerveza despierta sensaciones en los paladares y ofrece opciones para cada gusto. En el sur de la Argentina hay un lugar donde se puede disfrutarla, aprender a conocer más de su elaboración artesanal y cuál es la variedad que se ajusta más al paladar de cada uno. Bariloche es una opción interesante para sumergirse en el mundo cervecero y descubrir cómo maridar esta bebida. Además, por su suelo y sus aguas, la cerveza patagónica tiene características especiales.

A los colombianos les gusta mucho la esta bebida y los números lo confirman. Datos de Kantar Worldpanel indican que 77% de los hogares colombianos incluyeron cerveza en sus compras en el último año. Así, la cultura cervecera da paso a una nueva opción de turismo que permita descubrir destinos de una manera diferente.

Bariloche es experto en la evolución y elaboración de cervezas, gracias a varias décadas de tradición.

Actualmente existen alrededor de 25 lugares dedicados a la elaboración de cerveza, con alguna especialidad de la casa, que producen más de cinco millones de litros al año y la mayor venta per cápita de la Argentina. Las fábricas de cerveza son en su mayoría emprendimientos familiares, con varias generaciones en el negocio. En la ciudad patagónica la pasión cervecera llevó a la proliferación de fábricas y puntos de venta artesanales en toda la zona. El negocio generó más de 2.500 puestos de trabajo directos en las fábricas, en bares y en proveedores de insumos y servicios.

Las condiciones que brindan Bariloche y sus alrededores para la producción de esta bebida artesanal parecen ser perfectas: desde la calidad del agua hasta el cultivo del lúpulo en el Bolsón y el Alto Valle en Río Negro.  Además, el tipo de suelo y su clima patagónico posicionan a Argentina como el principal proveedor de cebada y malta entre los países sudamericanos. “hacer cerveza artesanal es hacer algo independiente, es innovar, es una búsqueda inalcanzable de calidad. Es colaborar, es hacer algo distinto”.  Y con este dicho, vale decir que hoy existe la posibilidad de encontrar más que cervezas. En la Patagonia se pueden encontrar cervezas con distintivos regionales como lúpulo patagónico rojo, rosa mosqueta o frambuesa, entre otras variedades características de la zona.

La ruta de la cerveza en Bariloche se ubica en la zona urbana, a pocos metros del Centro Cívico y junto al histórico Club Andino, donde se aglomeran cientos de locales dedicados a la evolución de esta industria.

Las calles Juramento, 20 de Febrero y Elflein conforman un circuito básico que ofrece variadas propuestas de pequeños bares con materia prima de primer nivel, y una mezcla entre métodos tradicionales y antiguas recetas europeas que atraen a turistas de todo el mundo en cualquier época del año.

Para los exploradores, la Ruta de la Cerveza cuenta con diferentes paradas en la Av. Bustillo y Circuito Chico. En la zona del Punto Panorámico, en Colonia Suiza, como en otras partes de la ciudad existen locales y fábricas que ofrecen un perfecto menú gastronómico junto con la posibilidad de presenciar la elaboración de un sabor ya legendario. Además de degustar y maridar las variedades en la misma fábrica, los visitantes se llevan el conocimiento de saber cuál es el tipo de lúpulo, el nivel de amargor, el tipo de levadura y el estilo que más les gusta. Por eso, podrán salir de Bariloche sabiendo exactamente qué pedir cuando quieran disfrutar una pinta refrescante.

Cervecería Blest, Wesley, Berlina y Cervecería La Cruz son algunos de los templos cerveceros que narran historias de Bariloche en compañía de maridaje compuesto por tapeos, quesos, y ahumados.. Visitar las fábricas es una buena opción para darle un cierre a una jornada de aventuras y excursiones. Nada mejor que degustar de un vaso refrescante mirando el atardecer en el lago Nahuel Huapi.

La tentación de los turistas: el chocolate

La industria chocolatera artesanal se ha posicionada como un atractivo para quienes visitan Bariloche. El chocolate ha sido uno de los elementos más influenciadores en la historia reciente de este destino, ya que es una de las industrias locales que más ha crecido. El cacao para producir el chocolate barilochense proviene de países como Colombia, Brasil, Ecuador y Perú.

La ciudad produce cerca 1.000 toneladas de chocolate anualmente y es el escenario en donde cada Semana Santa se lleva a cabo la fiesta nacional del chocolate, la cual se celebra desde 2012 y ha sido reconocida por los atractivos para los niños, juegos, regalos y por presentar cada año la barra de chocolate más larga del mundo, más de 220 metros que luego se disfruta entre todos los asistentes. Para el 2020 Bariloche espera sorprender a los visitantes con nuevas sorpresas y mucho sabor.