Por su buena conectividad y cantidad de ofertas de relajación y aventura a muy corta distancia, Santo Domingo, la capital del país, se posiciona como un destino ideal en el Caribe para este tipo de viajes
Con su mezcla única entre lo antiguo y lo moderno, su aire cosmopolita, su imponente entorno natural, la gastronomía y las múltiples ofertas para realizar actividades de todo tipo en la ciudad y los alrededores, Santo Domingo, la capital de República Dominicana, se consolida como el destino caribeño ideal para combinar trabajo y placer en un equilibrio perfecto.
“El bleisure es la última tendencia en turismo y propone la convergencia de un viaje de negocios con placer y tiempo libre. Santo Domingo, con su belleza y hospitalidad, es ideal porque ofrece buena conectividad por aire y tierra, dinamismo, una gran infraestructura hotelera y la extraordinaria ventaja de estar a un paso de las más variadas experiencias de playa, aventura y naturaleza”, afirma Magaly Toribio, asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana (MITUR).
En la Capital, se respira historia, cultura, una interesante vida nocturna y una gastronomía irresistible.
Ya sea antes o después de las reuniones de trabajo, siempre es un buen plan recorrer las estrechas callejuelas adoquinadas y las maravillas arquitectónicas de la Ciudad Colonial, el primer asentamiento europeo en América, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de edificaciones emblemáticas que van desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX, como el Alcázar de Colón, la Fortaleza Ozama o el Museo de las Casas Reales (palacio de la Corte Española), abundan los edificios coloniales convertidos en museos, tiendas, restaurantes y cafés que invitan a palpitar la cultura dominicana.
La Ciudad Colonial se puede recorrer a pie, en bicicleta, o en tren. Es también un sitio ideal para visitar por las noches y distenderse con espectáculos de música, danza y teatro, bares, terrazas-bistrós y los más exquisitos platos de fusión de la cocina dominicana e internacional.
Santo Domingo cuenta además con lugares para descansar tranquilamente con la naturaleza circundante, tales como el Jardín Botánico Nacional, el más grande del Caribe, o el Malecón, bordeado de palmeras y con bancos frente al Mar Caribe, ideales para disfrutar el atardecer. A la hora de hacer compras, Santo Domingo tiene la variedad más completa de tiendas del país.
Pero hay más. ¿Combinar en un mismo día negocios y playa? ¡Es posible! A tan solo una hora de Santo Domingo se encuentra la tranquila playa de Juan Dolio, con 10 kilómetros de arena blanca perfectos para relajarse y pasar un día al sol. Esta zona también ofrece todo tipo de actividades, desde restaurantes hasta centros de buceo, así como resorts que ofrecen pases de un día para disfrutar de los servicios.
Aquellos con un espíritu más aventurero también encontrarán opciones para intercalar entre compromisos, reuniones de negocios, conferencias o eventos.
Cerca de Aeropuerto las Américas se encuentra el Parque Nacional Submarino La Caleta, un lugar excelente para el buceo, apto para todos los niveles de experiencia. Apenas ocho kilómetros al este de Santo Domingo, las cuevas de piedra caliza del Parque Nacional Tres Ojos, utilizadas por los taínos como refugio o lugar de ritual, conducen a través de senderos a maravillosas piscinas ovaladas de agua dulce.
Alojarse en un hotel que tenga todo lo que se desea es fundamental para disfrutar tanto del trabajo como del ocio. La capital dominicana tiene opciones para todos los gustos, que van de reconocidas cadenas hoteleras internacionales a resorts de calidad y exclusivos hoteles boutique con atención personalizada de excelencia. En la mayoría de ellos, reconocidos chefs ofrecen exquisitos menús a la carta.