En la era digital actual, el tejido urbano se encuentra inmerso en un constante flujo de datos, y las cámaras juegan un papel central en la creación de un ecosistema robusto y dinámico. Al abordar este ecosistema desde áreas cruciales como seguridad y análisis urbano, emergen nuevas oportunidades para optimizar el funcionamiento de las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Según datos de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, en el primer semestre de 2023 se registraron 1.171.333 actos delictivos en la ciudad. De estos, 1.039.184 (88,1%) quedaron registrados en cámaras de seguridad.
Los tipos de delitos que más se registraron en cámaras de seguridad fueron, hurto a persona: 335.206 (32,0%), hurto a comercio: 229.166 (21,1%), hurto a residencias: 218.282 (20,1%), lesiones personales: 143.307 (13,4%), violencia intrafamiliar: 91.038 (8,6%)
Así mismo, las cámaras de seguridad pueden proporcionar información clave para identificar y capturar a los delincuentes, lo que puede ayudar, no sólo a reducir la delincuencia, sino también a fortalecer la sensación de seguridad en las personas.
Esto a su vez ayuda a la solidez de la Seguridad Ciudadana pues las cámaras de seguridad se han convertido en los ojos vigilantes de las comunidades. Al integrar estas tecnologías en un ecosistema de datos, se crea un sistema de vigilancia inteligente capaz de anticipar y prevenir incidentes y por supuesto, mejorar la confianza ciudadana.
La detección temprana de comportamientos anómalos, reconocimiento facial y análisis de patrones permiten una respuesta más rápida y eficaz ante situaciones de riesgo. Este enfoque proactivo no solo fortalece la seguridad ciudadana, sino que también contribuye a la disuasión de actividades delictivas y hace más complejo el accionar de los infractores.
El Análisis Urbano para una Planificación Inteligente, es el corazón de un ecosistema de datos centrado en las cámaras se encuentra la capacidad de analizar la dinámica urbana. Desde el tráfico vehicular hasta la gestión de multitudes en eventos, estas cámaras proporcionan datos valiosos para la planificación y la toma de decisiones.
Un ejemplo de esto, son las estaciones del metro de Estocolmo, la capital de Suecia, solían presentarse cerca de 11 delitos por mes antes de que las autoridades locales decidieran instalar las primeras cámaras de vigilancia. Cuando decidieron hacerlo, durante el periodo del 2006 al 2008, según lo describe un ensayo en ‘The Economic Journal’, se registró una disminución inmediata cercana al 25%.
Según Jose Acuña presidente de Infomedia services, afirma que “Los algoritmos de análisis de imágenes pueden evaluar la movilidad urbana, identificar áreas de congestión y ofrecer insights para mejorar la eficiencia del transporte público. Además, el monitoreo en tiempo real facilita la gestión de eventos, permitiendo una respuesta ágil ante cambios inesperados”
Actualmente Transmilenio en conjunto con la Policía Nacional ha implementado 786 cámaras de reconocimiento facial que reforzarán la seguridad en el servicio. Gracias a este plan piloto ya se han dado resultados obteniendo la captura de varias personas que eran requeridas por la justicia por los delitos de homicidio y hurto.
Según el informe de la Personería Distrital se destaca que el 72% de los delitos cometidos en Transmilenio se concentra en estas 50 estaciones. Durante los últimos tres meses de 2022, así como en enero, febrero y los primeros días de marzo de 2023, el 66% de los hurtos ocurrieron mediante la modalidad de “cosquilleo”, el 18% fue por raponazo y el 15% por atraco.
En resumen, es muy importante que además de instalar cámaras, se tenga la capacidad de hacer analítica de video, aprovechando las ventajas que da la Inteligencia Artificial. Con esto se logra el impacto deseado en la gestión de seguridad para prevenir y combatir el delito.