La tecnología, la comunicación, el uso de herramientas para revisar la calidad, la personalización del servicio de e-commerce son factores claves para cumplirle al cliente final
Finaliza un año en el que se produjeron muchos cambios. Un periodo que aceleró los procesos de transformación digital de las organizaciones y en el que el teletrabajo como tendencia, continúa ganando más terreno y protagonismo. Son factores que les permitieron a las organizaciones continuar su operación en momentos en que las personas hasta ahora estaban identificando su nuevo rol en la sociedad, su interacción con los demás y la dinámica que el mercado estaba imponiendo.
En este escenario, las organizaciones y empresas en su afán de mantener y cautivar clientes tuvieron que replantear su estrategia de comunicación e intensificar su estrategia de ventas a través de canales digitales. El cierre temporal de los comercios físicos trajo como consecuencia una masificación del uso de las plataformas de comercio electrónico, haciendo de estos canales uno de los más eficientes para comprar todo tipo de productos y servicios durante los meses de cuarentena.
De acuerdo con la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, en los primeros 8 meses del año se habría producido un incremento del 53.8% de las transacciones a través de las plataformas. Una cifra bastante relevante, si se compara con el 2019, año en el que solo se habría dado un aumento del orden del 14%.
Si bien, esta ha sido una noticia muy positiva para el comercio en medio de la incertidumbre económica, es claro que aún es tiempo de aprender y de implementar las mejores prácticas, las cuales permitirán optimizar los procesos logísticos y responder a las expectativas de clientes que esperan con mucho anhelo sus compras y aún más para las celebraciones de fin de año.
Sin embargo, la Superintendencia de Industria y Comercio desde el 20 de marzo hasta el 20 de julio, recibió 3.490 denuncias relacionadas con ventas en línea, donde las quejas están relacionadas con incumplimientos en entrega, condiciones contractuales y publicidad engañosa.
Para esto, SimpliRoute ofrece algunas recomendaciones las cuales, de ser tenidas en cuenta por el comercio se evitará la repetición de errores cometidos durante la cuarentena y los dos días sin IVA realizados en junio y julio que generaron múltiples devoluciones y quejas ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
• Conocer el stock de productos: gran parte de las quejas de los colombianos frente a las plataformas de comercio electrónico se sustentan en que el producto que compraron está agotado o no existe. Si cada organización tiene digitalizado y actualizado su proceso de inventarios, están en capacidad mitigar este tipo de errores que a las organizaciones, además de costar millones de pesos en multas, pueden generar clientes insatisfechos y exposiciones innecesarias en redes sociales.
• Actualización continua de las bases de datos: entre los errores más frecuentes durante el despacho de productos o mercancía es que lleguen al lugar que no corresponde debido a las direcciones incorrectas en las bases de datos, lo que genera ineficiencia y costos adicionales en todo el proceso de la cadena. Para ello es necesario realizar una integración y coordinación de los datos permanentemente.
• Disponer de una flota óptima de entregas: un comercio puede disponer de una cantidad importante de productos para responder a su demanda. Sin embargo, puede tener problemas si no cuenta con los recursos que le permitan establecer una estrategia de entregas que responda a los tiempos pactados para el despacho de productos. Contar con suficientes carros, camiones, motos, bicicletas para gestionar estos procesos es fundamental para optimizar estos procesos y ofrecer un servicio de la mejor calidad.
• Planificar la operación logística: esto se traduce en la posibilidad que ofrece la tecnología para planificar y establecer las mejores rutas que los despachadores deben seguir para entregar los productos. Esto se traduce en importantes ahorros de tiempo y dinero y clientes satisfechos. SimpliRoute cuenta con software con el que además de diseñar la ruta adecuada, permite hacer un seguimiento permanente de la evolución de las entregas y mantener una comunicación permanente con el centro de operaciones.
• Establecer una comunicación con los clientes: en el proceso de entregas es indispensable contar con la disponibilidad y tiempos de los clientes. Establecer con ellos horas y fechas de entregas resulta indispensable para optimizar la labor. Hoy en día, las plataformas que informan sobre el estado de los envíos ofrecen un diferencial y aumenta la lealtad de la marca, en cuanto los clientes prefieren hacer sus compras en sitios de comercio electrónicos donde se ofrecen capacidades fáciles de seguimiento.
En definitiva, el boom del comercio electrónico y la implementación de la tecnología en los procesos de logística continuarán siendo piezas clave en la satisfacción del cliente final, lo que conlleva a un aumento de clientes y ganancias, al igual que lograr una relación directa entre la empresa y el consumidor final que se traduce en lealtad a la marca y al servicio brindado.