Expertos señalan el alto consumo energético, los riesgos de seguridad y la obsolescencia tecnológica como las principales desventajas de mantener electrodomésticos viejos en el hogar.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, la multinacional mexicana de electrodomésticos, mabe, hace un llamado a la reflexión sobre el impacto de mantener electrodomésticos antiguos en los hogares. Más allá de la nostalgia, estos aparatos pueden representar un riesgo para la economía familiar, la seguridad y el medio ambiente.
«Un electrodoméstico antiguo al haber completado su ciclo de vida no solo consume más energía, sino que también incrementa la probabilidad de presentar fallas que comprometen la seguridad de los hogares colombianos. Por lo anterior, es clave que los colombianos sean conscientes de los siguientes riesgos e implementen acciones para prevenirlos» explica Juan Zavala, gerente general de mabe Colombia.
Los cinco riesgos ocultos que comparte la compañía de electrodomésticos son:
• Consumo energético desmedido: Si nota un incremento significativo en los gastos energéticos sin haber cambiado sus hábitos de consumo, podría deberse a la falta de eficiencia de los electrodomésticos antiguos. Por ejemplo, si su recibo de luz ha aumentado pese a que usa los mismos aparatos con la misma frecuencia, es posible que su refrigerador o lavadora estén consumiendo más energía de la necesaria debido al desgaste de sus componentes. Para evitar este sobrecosto, se recomienda optar por electrodomésticos con certificaciones y acreditaciones del Ministerio de Minas y Energía, prestando especial atención a la Etiqueta de Energía Amarilla tipo A, que garantiza una mayor eficiencia.
• Riesgos de seguridad: El desgaste de los componentes, especialmente en lavadoras, por la acumulación de cal y uso excesivo de detergente; los refrigeradores por su funcionamiento constante; y aires acondicionados que usualmente presentan fallos en el compresor o fugas del gas refrigerante, pueden aumentar el riesgo de cortocircuitos y otros accidentes, poniendo en peligro el bienestar de su familia.
• Costos de reparación elevados: Las reparaciones frecuentes en lugares no autorizados pueden sumar entre $500.000 y $1.000.000 pesos, haciendo que la inversión en un nuevo electrodoméstico sea más rentable a largo plazo.
• Obsolescencia tecnológica: Los electrodomésticos antiguos carecen de las funciones y tecnologías modernas que mejoran la eficiencia y la comodidad. Se recomienda optar por productos que tengan tecnologías que permitan ahorrar hasta un 76% de agua en lavadoras y hasta 70% energía para el caso de aires acondicionados.
• Mayor huella de carbono: El mayor consumo de energía de los electrodomésticos antiguos contribuye a una mayor huella de carbono, impactando negativamente en el medio ambiente.
Consciente de esta problemática, mabe, con su programa Green Cycle, promueve el correcto descarte de electrodomésticos antiguos. “A través de Green Cycle, en conjunto con aliados estratégicos como Red Verde, nos encargamos de desechar los componentes que requieren un manejo especial y diferenciado como los gases refrigerantes, espumas de poliuretano y las tarjetas electrónicas. Invitamos a los colombianos a descartar correctamente sus electrodomésticos en puntos autorizados”, explicó Andrés Santana, gerente de sustentabilidad de mabe.