WeWork reporta un crecimiento del 30% en el uso de sus espacios en Colombia, reflejo del interés por ambientes flexibles y funcionales.
Cada organización debe definir su propio equilibrio entre lo remoto y lo presencial, según su cultura, sector y objetivos.
El esquema híbrido sigue siendo clave para la retención de talento y el bienestar laboral.
El trabajo presencial está tomando un nuevo impulso en Colombia, pero esta vez con un enfoque más estratégico. Así lo advierten expertos del sector de espacios laborales, quienes señalan que el verdadero reto no está en escoger entre trabajo remoto o presencial, sino en encontrar el balance adecuado entre ambos modelos.
Según WeWork, compañía especializada en espacios flexibles, el tráfico en sus edificios ha aumentado un 30% en el último año. Este comportamiento estaría relacionado con una mayor demanda de espacios físicos por parte de empresas que buscan fomentar el trabajo colaborativo y fortalecer la cultura organizacional.
“El regreso a lo presencial no significa un retroceso, sino una evolución hacia un modelo más consciente y adaptado a las necesidades reales de los equipos”, explican desde la compañía. Las organizaciones estarían utilizando los espacios de manera más planificada, priorizando momentos clave de conexión, planeación y creatividad conjunta.
Uno de los desafíos más relevantes para las empresas sigue siendo la retención de talento. En ese contexto, ofrecer esquemas híbridos, que combinen días de oficina con jornadas remotas, puede marcar la diferencia. No se trata de imponer un modelo único, sino de construir uno propio, dependiendo del sector, el tamaño del equipo y los objetivos de negocio.
“El modelo laboral del futuro no es binario, es flexible. Lo importante es que cada organización encuentre su propio equilibrio”, indican los expertos.
De cara a los próximos años, se espera que las estrategias laborales sigan adaptándose a contextos cambiantes, con un enfoque en la experiencia del empleado, la productividad y el bienestar. En ese sentido, los espacios físicos ya no solo cumplen una función operativa, sino que se están convirtiendo en entornos que facilitan el aprendizaje, la colaboración y la innovación.