Con la aprobación del proyecto de ley TIC y la futura conformación de un nuevo regulador, una pronta reunión de la CRC es inviable.
Después de casi tres años e inversiones superiores a los $4.000 millones, la CRC dilata una vez más – de manera incomprensible – una decisión clave para el sector.
La postergación de la decisión de la CRC demuestra que el Gobierno no entiende el sector de telecomunicaciones y la coyuntura que atraviesa.
Según declaraciones de la propia CRC, la transición al nuevo regulador tomará como mínimo seis meses; esto significa que el Gobierno cerrará 2019 sin una decisión frente al tema – dificultando el desarrollo de la subasta de espectro programada para el cuarto trimestre del año.
El presidente de Tigo aseguró que, “vamos rumbo a un monopolio. En otros frentes, Colombia avanza en la integración de su economía y el libre comercio; en el sector de telecomunicaciones damos reversa y nos alejamos cada vez más de un mercado que beneficie a los usuarios y cierre la brecha digital”.
El sector de las telecomunicaciones en Colombia vive un momento crítico. El aplazamiento de la decisión de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) para definir si el operador Comcel S.A. (cuya marca comercial es Claro) es dominante, genera incertidumbre en la industria e impacta negativamente a los usuarios.
Para Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, “la forma cómo se dilata una decisión de esta envergadura es una burla para el sector y sobre todo para los usuarios. El aplazamiento de la decisión beneficia, indudablemente, a Claro, que seguirá aprovechando su posición para trasladar su alcance a servicios fijos, a través de una oferta también conocida ‘cuadruple play’. Ahora, con la aprobación del proyecto de Ley TIC y la conformación de un nuevo regulador, es inviable que se dé una nueva reunión de la CRC, lo que deja al sector en un estado de incertidumbre indefinido”.
De acuerdo con el ejecutivo, los principales afectados por la dilación adoptada por la CRC y el Ministerio de las TIC serán los usuarios. “El aplazamiento de la decisión, limita la oferta de productos y servicios y el desarrollo del sector – incluyendo 5G – por parte de otros operadores. Esto no solo afecta a nuestra industria; afecta a los usuarios y propende por precios más altos; perjudicando el acceso de los colombianos a servicios móviles”, explicó Marcelo Cataldo.
“La postergación de la decisión de la CRC demuestra que el Gobierno no entiende el sector de telecomunicaciones en Colombia y la coyuntura que atraviesa”, añadió Cataldo, y agregó: “después de un proceso de casi tres años en el que se han gastado más de $4.000 millones y de las recomendaciones de la OCDE, la postergación de la CRC le da la espalda al sector y pone en riesgo el ingreso del país a la economía digital, la expansión de las telecomunicaciones y el acceso de los colombianos a las mismas.
El ejecutivo explicó que, “como lo ha confirmado la misma CRC, la transición al nuevo regulador tomará por lo menos seis meses. Esto significa que el gobierno cerrará 2019 sin una decisión en firme frente a esta materia. Bajo estas condiciones, se hace muy complejo desarrollar la subasta de espectro del cuarto semestre del año.”
Frente a las afirmaciones que indican que “no hay ningún afán” para que la CRC tome una decisión, Cataldo recordó que el proceso lleva casi tres años y más de $4.000 millones invertidos en estudios; y enfatizó además que «la decisión sobre si un operador es dominante no es inusual. En México y Ecuador las autoridades regulatorias declararon a Claro dominante y los mercados respondieron positivamente».
Según los datos del propio Ministerio de las TIC, Comcel S.A. cerró el 2018 con una concentración del 56% de ingresos del mercado de servicios móviles. Según la OCDE: “la concentración móvil en Colombia es una de las más altas del mundo y es la segunda más alta de la organización (después de México)”.
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La decisión abre aún más la brecha digital
Según el MinTIC, solo 5 de cada 10 colombianos tienen acceso a internet de banda ancha. En cuanto a internet móvil, 2 de cada 10 colombianos tienen acceso. En penetración de 4G, el país alcanza el 34% (países como Brasil – con 209 millones de habitantes- alcanzan una penetración del 60%).
“Como el mismo gobierno ha dicho con respecto al trámite de la ley de modernización TIC, el país está rezagado, necesita proveerle internet a más de 20 millones de colombianos. Vamos camino a un monopolio. Colombia puede convertirse en el único país de Sudamérica con un solo operador de telecomunicaciones para todos los usuarios”, concluyó Marcelo Cataldo.