Las Pymes suelen presentar dificultades para organizar sus inventarios por no implementar herramientas tecnológicas ni contar con manuales de procedimientos, asegura una investigación de la Universidad Simón Bolívar.
Con ‘Siigo Nube’, los pequeños negocios pueden llevar un control óptimo de la cantidad de productos que disponen, evitando así pérdidas y gastos innecesarios para su reposición.
Los inventarios en una organización representan todos aquellos productos en proceso o terminados que serán utilizados para la venta o la prestación de un servicio. Por lo tanto, llevar una correcta administración de estos activos será fundamental para que la compañía pueda cumplir oportunamente a las demandas del mercado y aumente su rentabilidad.
Sin embargo, las pymes suelen tener varias dificultades para llevar un control adecuado de los inventarios. Así lo evidenció una investigación publicada por la Universidad Simón Bolívar, en la cual se concluyó que estos pequeños negocios no cuentan con las herramientas tecnológicas adecuadas. Además, carecen de políticas, manuales de procedimientos y capacitaciones para los empleados.
En este sentido, la tecnología se ha convertido en un aliado para resolver tales problemáticas, pues diversas plataformas ofrecen soluciones al alcance de las pymes. Una de estas es Siigo, software contable, que permite gestionar los inventarios desde la Nube para tenerlos a disposición desde cualquier dispositivo móvil y sin riesgo de perder información.
Las pymes, al usar este tipo de plataformas, también tienen a la mano otras ventajas. Por ejemplo: realizar búsquedas de productos, agruparlos por criterios y crear diversas categorías personalizadas. Adicionalmente, su uso permite maximizar las utilidades de la organización, analizar los productos que más y menos se venden y cumplir siempre con las obligaciones tributarias.
Aparte de la implementación de herramientas tecnológicas, David Ortiz, CEO de Siigo LATAM, asegura que es importante seguir algunas prácticas para efectuar un buen control de estos activos.
• Realizar un conteo físico de los inventarios al menos una vez al año.
• Ubicar la mercancía en lugares óptimos para que no sufran ningún tipo de deterioro físico.
• Dar acceso al inventario únicamente al personal que no disponga de los registros contables de la empresa.
• Procurar la implementación de un informe claro y preciso del ingreso de mercancías a la empresa o almacén.
• Asegurarse siempre de comprar la mercancía a los proveedores que ofrezcan el mejor precio.
• Realizar auditorías al azar de los inventarios y compararlas con los libros contables.