Las empresas en Latinoamérica retrasan su ingreso al Metaverso.
Un reciente estudio alerta que más del 90% de empresas en Latinoamérica aún no proyecta su virtualización, mientras el mundo ya transita el Metaverso.
“No se debe esperar otra crisis de restricción similar a la pandemia, para incursionar en esta nueva era de la internet”, Álvaro Cagüeñas, CEO de Prominence Partners.
Desde el 2021 cuando Mark Zuckerberg anunció lo que parece ser la nueva fase de la internet con el llamado Metaverso, el mundo entero volcó sus miradas a este concepto.
Un conjunto de herramientas y productos de realidad virtual y realidad aumentada a las que es posible acceder usando gafas especiales, ropa sensorial y otros recursos con conexión a internet, promete ser el próximo escenario en el que se desarrollará la cotidianidad: compras y ventas, reuniones, eventos masivos, juegos, ocio, trabajo. La vida real virtualizada.
La nueva realidad virtual ya empezó a implementarse en empresas del mundo pioneras como las gigantes de bebidas, casas de moda, empresas de servicios financieros y como todo lo que sucede en el campo de la tecnología, es inevitable tener que adaptarse a ella.
Sin embargo, en Latinoamérica su implementación es tardía. Pese al boom de la virtualización por la pandemia que trajo consigo la masificación del home office y el aumento de transacciones virtuales, según el reciente estudio “Realidad Empresarial en Latinoamérica y Estados Unidos” de la consultora Prominence Partners, más del 90% de empresas de la región, requieren iniciar su camino a la transformación digital. Es decir, requieren dar ese primer paso para acercarse a grandes compañías que ya incluso implementan negocios en el Metaverso.
¿Cuáles son las posibilidades en la era digital?
Desde ya se establece que con el metaverso trae consigo la necesidad de apertura laboral con nuevos empleos relacionados con la ingeniería, la programación y la robótica.
Además, aparecen oportunidades de inversión, adquisición de critoactivos, transacciones con monedas digitales, nuevas formas de congregación y organización de eventos masivos, la reinvención de las reuniones y encuentros virtuales, pasar de la videollamada a conversar con el holograma de la persona o tener una identidad Avatar, entre tantas otras novedades.
Por esta razón las consultoras especializadas en Dirección Estratégica y Transformación Prospectiva hacen un llamado a las empresas a iniciar su trasegar hacia este mundo de soluciones y alternativas digitales.
Si bien su implementación requiere de tiempo e inversión, es importante que las empresas vayan acercándose, asesorándose y proyectando formas de crecimiento en esta nueva realidad; “no es necesario esperar otra crisis restrictiva para adecuarse a las nuevas realidades económicas, tecnológicas y laborales, por ejemplo, sería bueno empezar con los siguientes pasos para empezar a vincularse con el Metaverso:
1. Conocer conceptos básicos como Metaverso, blockchain, NTF y criptomonedas.
2. Focalizar objetivos. Conocer la relación entre sus y el Metaverso. ¿Les interesa el tema?, ¿lo conocen y utilizan?
3. Ampliar el espectro. No se trata de invertir inmediatamente para participar en las plataformas de Metaverso ya existentes (eso requiere de dinero y un conocimiento previo de cómo funciona cada universo). Digitalizar procesos de su operación es un buen inicio: aplicaciones que faciliten el proceso de compra, vitrinas en realidad virtual, variedad en canales de atención, posicionamiento en redes sociales, entre otras opciones.
4. Mirar la competencia y su manejo del Metaverso? ¿Está ofreciendo aplicaciones con realidad virtual?, ¿cómo lo usan? Conocer los aciertos y sus fallas.
5. Conserve una perspectiva tecnológica 360° al involucrarse en una experiencia inmersiva que mida no solo los valores o atributos corporativos en el terreno financiero, sino también en el digital.
Es vital que desde la Alta Dirección se esté analizando la viabilidad de incursionar en el Metaverso como parte de las estrategias de negocios para garantizar su sustentabilidad”, concluyó Álvaro Daniel Cagüeñas, CEO de Prominence Partners.