El 54% de las empresas colombianas planea aumentar su inversión en inteligencia artificial en 2025, posicionando al país entre los líderes de América Latina.
Colombia está atravesando un punto de inflexión en su evolución digital. Según datos recientes de SAP, el 54% de las organizaciones colombianas planea aumentar su inversión en soluciones de inteligencia artificial este año, ubicando al país como uno de los tres líderes en adopción de IA en América Latina, junto a Brasil y México. Este auge marca el inicio de una nueva era para la estrategia empresarial en el país.
En este contexto, BDO en Colombia proporciona una mirada profunda y especializada sobre el impacto que la IA está teniendo en la redefinición de los negocios, desde la eficiencia operativa hasta la precisión estratégica del marketing.
Jaime Ríos, socio de Digital de BDO Interaméricas, señala: “La inteligencia artificial ya no es una promesa tecnológica, es una realidad estratégica. Las empresas que entiendan su verdadero valor como herramienta para anticipar escenarios, optimizar decisiones y personalizar la experiencia del cliente serán las que lideren el mercado en los próximos cinco años. Pero esto solo es posible si la IA se implementa con propósito, ética y estructura.”
La adopción de IA permite a las empresas analizar múltiples fuentes de datos en tiempo real, simular escenarios alternativos y construir campañas con un alto nivel de personalización. El uso combinado de IA con técnicas como la programación neurolingüística está revolucionando la forma de comunicar e influir en los consumidores, abriendo posibilidades nunca antes vistas en el diseño de estrategias comerciales.
Sin embargo, los desafíos son considerables. Jaime Ríos alerta sobre la importancia de estructurar correctamente los proyectos de IA desde el inicio. La mala calidad de los datos, la falta de infraestructura tecnológica adecuada y la ausencia de capacitación específica pueden convertir una buena intención en un fracaso operativo. En este sentido, prácticas como el “data detox” enfocada en limpiar y depurar al menos el 50% de los datos irrelevantes se vuelven esenciales para construir modelos confiables.
También se destaca la necesidad de incorporar marcos de gobernanza éticos y responsables. Iniciativas como la creación de comités de ética multidisciplinarios y el cumplimiento de estándares internacionales, como los Principios de la OCDE sobre Inteligencia Artificial, son medidas clave para una implementación segura y transparente.
Otro eje fundamental es la accesibilidad. Se recomienda adoptar un enfoque educativo segmentado, con programas especializados para ejecutivos y herramientas prácticas para niveles operativos, promoviendo una cultura organizacional centrada en la IA. La figura del AI Business Partner, que actúa como enlace entre lo técnico y lo estratégico, se convierte en un aliado indispensable para facilitar esta transformación.
Finalmente, una IA bien aplicada no solo genera ahorro de recursos y eficiencia operativa, sino que también mejora la reputación empresarial y fortalece la competitividad en un entorno donde la innovación es clave para la sostenibilidad. En este escenario de transformación acelerada, impulsado tanto por el interés del sector privado como por el respaldo institucional, BDO menciona la importancia de reafirmar su compromiso con una transformación digital ética, estructurada y responsable. La inteligencia artificial ya no es solo una herramienta del futuro, es la base para construir un presente más inteligente, resiliente y competitivo.