¿Cómo liderar una compañía en la era digital?

La revolución digital avanza a pasos acelerados en el mundo laboral. Esto demanda de las organizaciones una preparación hacia el cambio, iniciando la transformación en sus niveles superiores y directivos para formar líderes digitales, personas abiertas al conocimiento con una mentalidad digital que guíen entornos complejos y que inspiren e impulsen el potencial de sus colaboradores.

Los líderes empresariales, por su posición en las organizaciones, deben ser los primeros en atender el llamado a la transformación, con la premura que exigen los cambios que viven las industrias para así lograr mantenerse vigentes y competitivos en el mercado actual.

Frente a esta situación, el estudio ‘De líderes tradicionales a líderes digitales’ elaborado por Right Management, marca especializada en consultoría organizacional y gestión de carrera de ManpowerGroup, halló en las organizaciones que asumen la transformación digital obtienen hasta un 26 por ciento más de rentabilidad que sus competidores. Adicional a esto, la investigación encontró que un 89 por ciento de los directivos consultados se encuentran en proceso de cambio.

“Hoy, las organizaciones hacen inversiones acordes a su estrategia en términos de software y reformulación de procesos. Sin embargo, si el líder no cambia su mindset (mentalidad) y no lo transmite a sus equipos, o los inspira, no sucederá la transformación”, sostiene Lina María Correa, gerente de Talent Solutions de ManpowerGroup.

Pero ¿Qué significa ser un líder digital? La ejecutiva de Talent Solutions detalla que son personas abiertas al conocimiento innovador, teniendo como centro tanto al cliente, como a su gente. Así mismo debe tener la capacidad de analizar datos y de utilizar la tecnología para facilitar procesos.

Además, este nuevo tipo de jefes poseen habilidades como la curiosidad, pues es necesario desafiar el statu quo. Estas personas, también, tienen una inteligencia activa que siempre indaga acerca de cómo hacer de manera diferente y disruptiva las cosas para conectar con sus equipos.

La segunda destreza es la gestión; es decir, contar con la capacidad de hacer realidad los proyectos y que no se queden en una estrategia. También, es vital la adaptabilidad, reflejada en la aptitud de enfrentar los cambios cada vez más continuos de manera asertiva. Por último, la resiliencia, esa cualidad que permite gestionar las emociones para tomar buenas decisiones en ambientes volátiles y ambiguos.

Ante esta latente exigencia de talento, el país aún no tiene un desarrollo sólido frente a la formación de este tipo de liderazgo. Sin embargo, las empresas comienzan a ser conscientes de la importancia de hacer un mapeo de talento, en cuanto a estas destrezas, ya que reconocen el impacto que esto trae a sus negocios.

“Como empresa de consultoría cada vez recibimos más solicitudes de nuestros clientes acerca de este tipo de necesidades y estamos llegando cada vez más a más organizaciones haciendo estas valoraciones y desarrollos para los ejecutivos”, afirma Correa.

Y es que, para triunfar en la era digital, las cabezas empresariales deben combinar lo mejor de la inteligencia humana y la tecnología y así, crear empresas inclusivas, con visión a mediano y largo plazo. De igual manera las organizaciones, en cada una de las etapas de su transformación, tendrán que identificar, nutrir y desarrollar su fuerza laboral de sus futuros líderes para destacar dentro de sus sectores productivos.