Cómo lograr un planchado impecable: consejos clave para cuidar tus prendas

Fabricantes de electrodomésticos, como T-Fal, proporcionan recomendaciones clave para un planchado más eficiente, desde ajustar la temperatura hasta mantener la plancha limpia, contribuyendo a la sostenibilidad y ahorro económico a largo plazo.

El planchado es una tarea diaria que, con las técnicas adecuadas, puede ser rápida, eficiente y beneficiosa para la conservación de las prendas. Con pasos simples como elegir la temperatura correcta o aprovechar el vapor será posible lograr resultados perfectos mientras se protegen los tejidos y detalles.

En los últimos años, el planchado ha evolucionado, con la incorporación de nuevas tecnologías que permiten ahorrar tiempo y mejorar la calidad del cuidado de la ropa. Las planchas verticales, por ejemplo, son perfectas para quienes necesitan rapidez y comodidad, eliminando arrugas sin necesidad de una tabla de planchar. Además, las planchas de vapor y las planchas con suela cerámica han optimizado aún más la experiencia, proporcionando un deslizamiento suave y resultados duraderos.

Siguiendo esta evolución, los fabricantes de electrodomésticos proporcionan valiosos consejos para quienes buscan hacer el planchado más eficiente. Con el fin de optimizar tanto el tiempo como los resultados, a continuación, se presentan recomendaciones para sacar el máximo provecho de las herramientas modernas:

• Revisa las etiquetas de cuidado: antes de planchar, siempre verifica las instrucciones en las etiquetas. Esto te permitirá ajustar la temperatura correcta para cada tipo de tela y evitar daños innecesarios. Las etiquetas te informarán sobre si la prenda requiere planchado a baja, media o alta temperatura

• Ajusta la temperatura correctamente: cada material necesita un nivel de calor específico. Usar la temperatura adecuada previene el deterioro de las prendas y garantiza mejores resultados. Si no está seguro de la temperatura, es recomendable empezar con una temperatura más baja e ir aumentando progresivamente.

• Utiliza el vapor como aliado: el vapor es ideal para arrugas difíciles y facilita el planchado, especialmente en telas gruesas o delicadas. Controlar el flujo de vapor es perfecto para tejidos más finos como seda o lino. Además, el vapor ayuda a eliminar bacterias de las prendas. De hecho, se recomienda planchar siempre con vapor, ya que usar calor directo puede dañar las telas.

• Haz uso de la cantidad adecuada de agua: el agua es fundamental para generar el vapor necesario que facilita el proceso de planchado. Rellena siempre el depósito hasta el nivel indicado por el fabricante y, si es posible, utiliza agua filtrada para evitar la acumulación de minerales que puedan dañar el sistema de vapor y afectar el rendimiento de la plancha. En zonas con agua dura, el uso de agua destilada puede ayudar a prolongar la vida útil de la plancha.

• Mantén la plancha limpia: limpiar regularmente la suela de la plancha evita manchas en la ropa y mejora el deslizamiento sobre la tela, asegurando un planchado más eficiente. Las acumulaciones de almidón o residuos de tejidos pueden dejar manchas, por lo que es importante limpiar la suela de la plancha con un paño húmedo después de cada uso. En el mercado, ya hay planchas que cuentan con la tecnología para realizar la autolimpieza y con válvulas anticalcareas, que ayuda a prevenir la acumulación de minerales, como la cal, en las superficies.

• Almacena correctamente tu plancha: vacía el depósito de agua después de cada uso y guarda la plancha en posición vertical para prolongar su vida útil y evitar daños. Es recomendable también dejar que la plancha se enfríe completamente antes de guardarla.

Aunque el planchado es una tarea común, siempre debe realizarse con precaución para evitar accidentes para esto los expertos recomiendan que la plancha se mantenga en una superficie estable, prestando atención para evitar quemaduras. Además, se recomienda apagarla cada vez que no esté en uso o incluso hacer uso del sistema de apagado automático.

Para casos particulares, se recomienda usar telas protectoras para que telas como las fibras sintéticas, no sufran por las altas temperaturas. “El éxito de esta actividad radica en el cuidado que se tenga en cada una de sus etapas, esto permitirá que las prendas luzcan impecables de manera prolongada, sostenible y eficiente” – manifestó Luz Ángela Alzate, gerente de Producto de T-fal.

Un hábito que evoluciona con las generaciones

El estilo de vida actual exige rapidez y practicidad en nuestras tareas diarias, pero el planchado sigue siendo una parte esencial para mantener una apariencia impecable y cuidar la ropa. Las generaciones actuales buscan herramientas que les permitan optimizar el tiempo sin sacrificar resultados de calidad.

«El planchado no solo mejora la apariencia de las prendas, sino que ofrece beneficios económicos y ambientales importantes. Al cuidar adecuadamente la ropa, se puede ahorrar en gastos anuales al evitar reemplazos frecuentes. Además, al prolongar la vida útil de las prendas, contribuyes a reducir la huella de carbono de la industria textil, considerando que la producción de una camiseta genera aproximadamente 5,5 kg de CO₂. El vapor también elimina hasta el 99.9% de virus, gérmenes y bacterias, mejorando la higiene y reduciendo alérgenos como polvo y polen. Un cuidado responsable que beneficia tanto a tu bolsillo como al medio ambiente», afirma Luz Angela Alzate, gerente de producto de  T-Fal.

Con estos consejos, el planchado se convierte en una tarea fácil y efectiva, ayudando a cuidar tus prendas y extender su vida útil. Al adoptar estas prácticas, no solo se logra cuidar la ropa, sino que también se contribuye de manera evidente a la sostenibilidad y se evidencia un ahorro en dinero a largo plazo.