El 84% de los deportistas de alta competencia solicitan como tratamiento la Viscosuplementación según el estudio «Libro Blanco: Osteoartritis en Latinoamérica».
El país será el escenario del Mundial Femenino Sub-20, donde 24 selecciones de todos los continentes competirán por un trofeo que representa tanto el presente como el futuro del fútbol femenino. Este torneo no solo es una plataforma para que jóvenes talentos impulsen sus carreras, sino que también representa un cambio en las estructuras del fútbol, simbolizando una evolución en el deporte a nivel global.
En la búsqueda de la excelencia deportiva, los deportistas de alto rendimiento no solo deben entrenar arduamente y recuperarse rápidamente, sino que también deben enfrentar obstáculos de condiciones médicas que pueden limitar su desempeño. Entre estas, está la osteoartritis, una enfermedad degenerativa que se produce por el esfuerzo y desgaste de las articulaciones.
Según el estudio El riesgo de artrosis de rodilla en futbolistas profesionales, los futbolistas profesionales pueden recorrer hasta 10 kilómetros o más durante un partido, con frecuentes paradas y aceleraciones bruscas. Esta intensa actividad somete a sus rodillas a niveles elevados de estrés. Como resultado, enfrentan un alto riesgo de lesiones en la articulación de la rodilla. Estas lesiones pueden ser tanto macrotraumatismos, como roturas de ligamentos cruzados o del menisco y fracturas que afectan la articulación, que incluyen esguinces y contusiones.
Pero ¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis (OA) es una enfermedad crónica, degenerativa y progresiva de las articulaciones caracterizada por el desgaste del cartílago articular, lo que provoca dolor, rigidez e inflamación, deteriorando significativamente la calidad de vida de los pacientes. Según la Arthritis Foundation, la OA afecta a más de 32 millones de adultos en los Estados Unidos, y su prevalencia es especialmente alta entre aquellos que han sometido sus cuerpos a altos niveles de estrés físico a lo largo de sus carreras deportivas.
Bien sea que la enfermedad sea por desgaste o por trauma, los síntomas de la osteoartritis pueden variar en intensidad y progresión, pero los más comunes incluyen:
1. Dolor articular: El síntoma principal es el dolor en las articulaciones afectadas, que puede ir de leve a severo. El dolor suele empeorar con la actividad física y mejorar con el descanso.
2. Rigidez: Los pacientes pueden experimentar rigidez articular, especialmente por la mañana o después de períodos prolongados de inactividad.
3. Inflamación e hinchazón: Las articulaciones afectadas pueden hincharse debido a la inflamación, lo que puede ser doloroso y limitar el movimiento.
4. Disminución del rango de movimiento: La capacidad de mover las articulaciones afectadas puede disminuir, haciendo que actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o abrir frascos sean más difíciles.
5. Sensaciones de roce o chasquido: Se puede sentir o escuchar una sensación de roce, crujido o chasquido al mover la articulación debido a la pérdida de cartílago y el contacto de los huesos entre sí.
Tratamientos y estrategias para seguir el juego
Los atletas con osteoartritis recurren a una variedad de tratamientos para manejar su condición y continuar compitiendo. Estos incluyen:
• Viscosuplementación: Consiste en la inyección de ácido hialurónico directamente en la articulación afectada por parte de un médico entrenado. Esta sustancia se encuentra de forma natural en el líquido sinovial de las articulaciones y actúa como lubricante y amortiguador.
El objetivo de la viscosuplementación es mejorar la lubricación y reducir la fricción dentro de la articulación, lo que puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad y, por consiguiente, la calidad de vida en pacientes con OA. El ácido hialurónico inyectado en la articulación puede restaurar parcialmente las propiedades viscoelásticas del líquido sinovial, lo que ayuda a mejorar la función de la articulación y reducir la inflamación. Según el estudio «Libro Blanco: Osteoartritis en Latinoamérica» los especialistas encuestados coinciden en que el 84% los deportistas de alto rendimiento solicitan la viscosuplementación como tratamiento para la osteoartritis, y el 58% está de acuerdo que este tratamiento es útil para tratar la osteoartritis en la rodilla, cadera, hombro y tobillo.
• Fisioterapia y ejercicios específicos: Diseñados para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones afectadas y mejorar la movilidad.
• Medicamentos: Analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para reducir el dolor y la inflamación.
• Intervenciones quirúrgicas: En casos severos, donde los métodos conservadores no son suficientes, a algunos atletas se les recomienda la cirugía articular para aliviar el dolor y restaurar la función.
El Doctor Jorge Mario Cabrera, deportólogo del Ministerio del Deporte, sostiene que “La viscosuplementación intraarticular con ácido hialurónico, cuando está indicada, se convierte en una herramienta esencial para el manejo de la osteoartritis en diversos grupos poblacionales. No solo es beneficiosa para los atletas de alto rendimiento, sino también para los deportistas y aquellos que practican ejercicio recreativo. Esta técnica ayuda principalmente a controlar el dolor asociado con la osteoartritis, lo que contribuye a mejorar la funcionalidad, la calidad de vida y el rendimiento deportivo de los pacientes. En definitiva, es una herramienta clave en nuestra práctica médica”.
Esta afirmación se ve respaldada por el estudio «Libro Blanco: Osteoartritis en Latinoamérica, que revela que el 94% de los efectos más significativos de la viscosuplementación son una notable disminución del dolor y una mejora sustancial en la función articular.
La osteoartritis es un desafío considerable para los deportistas de alto rendimiento, ya que no solo compromete su capacidad de competir, sino también su calidad de vida y la de sus familias. Cuando los analgésicos convencionales no logran aliviar el dolor, la viscosuplementación se presenta como una alternativa eficaz para mejorar la movilidad y permitir a los futbolistas seguir compitiendo al más alto nivel.
Sin embargo, es esencial que esta condición se aborde de manera integral, con la intervención de especialistas que consideren las necesidades individuales de cada deportista, asegurando un apoyo continuo para preservar su salud y bienestar a lo largo de sus carreras deportivas.