Hasta la fecha, la estufa de gas es el calentador más eficiente y económico para calentar el hogar. La combustión de gas, la base de toda estufa, proporciona energía más económica y eficiente que cualquier otro dispositivo de calefacción. Pero, ¿es seguro utilizar este tipo de calefacción en nuestras viviendas? Lo cierto es que todavía son muchas las personas que tienen dudas e inquietudes sobre la seguridad del uso de estufas de gas. La mayoría de estos temores son infundados, pero al mismo tiempo el uso de calentadores de gas requiere el cumplimiento de las normas de seguridad.
Bueno, acabemos con este lío de una vez por todas. Averigüemos cuáles son los consejos de seguridad reales y deshagámonos de toda pura ficción.
Sistema de Seguridad Integrado
En primer lugar, hay que decir que todas las estufas de gas ya sean de gas butano o gas propano modernas tienen integrados sistemas de seguridad para cortar el gas con el fin de evitar la contaminación del aire o una situación en la que la llama se apague. Además, la mayoría de los calentadores están equipados con sistemas de encendido piezoeléctrico y algunos tienen termostatos que ajustan automáticamente la potencia de la llama a la temperatura deseada. Entonces, podemos decir con seguridad que la tecnología moderna ha abordado por completo las mayores preocupaciones sobre fugas de gas o monóxido de carbono (CO) que superan los niveles seguros.
Un error común es el miedo al dióxido de carbono (CO2). El hecho es que el dióxido de carbono siempre está presente en el aire y en las fuentes minerales, y se libera cuando los animales y las plantas respiran. Cada persona emite alrededor de 1 kg de CO2 al día. Y sí, el CO2 también se produce al quemar gas y otros combustibles como la leña, pero la verdad es que en realidad no es un gas tóxico.
Por ejemplo, todos los refrescos como la cerveza o el vino espumoso también contienen dióxido de carbono. El alto nivel de monóxido de carbono (CO) que se libera cuando el horno no funciona bien puede ser realmente peligroso, haciendo imposible el proceso de combustión. Pero en este caso, el sistema de seguridad descrito anteriormente apagará la estufa, eliminando todos los riesgos.
No obstante, ningún sistema de seguridad puede ayudarlo con todo, debe encargarse de algunas cosas usted mismo. Bueno, repasemos paso a paso todos los requisitos obligatorios y las normas de seguridad para las estufas de gas.
En el siguiente enlace, https://bombonabutano.com/instalacion-normativa-seguridad se detalla a través de las Notas Técnicas Complementarias (TIC) de Hogares la normativa que regula las instalaciones de gas butano en el Real Decreto 919/2006.
Normas de seguridad y mantenimiento de estufas de gas
• Mantenga la estufa alejada de muebles, cortinas y otros objetos que puedan provocar un incendio. La distancia mínima de seguridad entre el calefactor y los muebles es de 1 metro. También está prohibido secar la ropa sobre la estufa a un metro de distancia de la misma.
• Está prohibido el uso de estufas de gas en habitaciones pequeñas de menos de 4 metros cuadrados (2 metros x 2 metros).
• No puedes dejar la estufa de gas encendida todo el día. El tiempo máximo está claramente indicado en las instrucciones de cada modelo, pero ronda las 8 horas. Entonces deberías apagarlo durante unas horas.
• Encima de la culata está el regulador de gas. Debe mantener la posición de este regulador en modo «apagado» cuando no esté usando la estufa, y debe desconectar completamente el cilindro cuando no esté usando la estufa durante mucho tiempo.
• Si utiliza una estufa con más de 4,6 kW, deberá ventilar permanentemente la habitación. También es necesario si tienes dos o más aparatos con una potencia combinada superior a 4,6 kW encendidos al mismo tiempo. Además, independientemente de la potencia, se recomienda abrir las ventanas durante unos minutos cada pocas horas mientras la estufa está puesta en marcha.
• No se recomienda usar una estufa de gas en el dormitorio, ya que no se puede controlar mientras se duerme. Así que no importa dónde estés, debes apagar la estufa antes de irte a dormir.
• Tampoco se recomienda el uso de estufas de gas en los baños. Estas recomendaciones se basan en el hecho de que si la estufa falla, se puede liberar monóxido de carbono, lo que podría crear un peligro mayor en lugares con mucha humedad.
Estufas de butano y propano
En concreto, las estufas de gas generan calor quemando gas, normalmente butano. Su gran ventaja es que son muy baratos y calientan el ambiente más rápido que las estufas eléctricas.
El gas propano para estufas es un poco más caro que el popular gas butano, pero es mucho más seguro y menos peligroso, por lo que es una buena alternativa.
Además, este tipo de hornos se caracteriza por que el gas se enciende a mayor temperatura, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y una emisión de calor mucho más eficiente.
Debido a los gases que desprenden, no se recomienda permanecer en habitaciones o estancias poco ventiladas, a pesar del apagado automático. Asimismo, por motivos de seguridad, es necesario mantener una distancia de seguridad de unos 50 cm entre la estufa y otros elementos como cortinas o muebles y alejarla de materiales inflamables.
Aunque los sistemas han evolucionado enormemente, las estufas de leña siguen siendo una buena alternativa para los meses de frío, ya sea como fuente principal de calor o como apoyo a otro tipo de calefacción.
Obligaciones de seguridad para cilindros de gas.
El cilindro de gas en sí mismo es una posible fuente de peligro. Por lo tanto, es necesario conocer y recordar siempre el método correcto de su almacenamiento y uso.
Ubicación del cilindro
Los cilindros deben colocarse exclusivamente en posición vertical. No importa si están llenos o vacíos. Deben estar en posición vertical.
Margen y lugar de los cilindros de gas
Los cilindros de gas deben mantenerse a una distancia segura de todo tipo de fuentes de calor, como estufas, enchufes eléctricos, interruptores, conductores eléctricos u otro tipo de conexiones eléctricas. La distancia mínima es de 0,5 m. También está prohibido el almacenamiento de cilindros de gas en sótanos y otras instalaciones subterráneas. Lo que pasa es que el gas es más ligero que el aire, y si se produce una fuga, el gas puede acumularse en el interior.
Inspección de manguera
La manguera es el tubo de goma que conecta la válvula del cilindro de gas al clip del calentador. Con el paso del tiempo, este tubo flexible puede convertirse en fuente de fugas de gas, por lo que debes revisar su estado de vez en cuando.
Cada manguera tiene una fecha de vencimiento que se puede encontrar en la manguera. Y, antes de nada, tienes que asegurarte de que esa fecha de caducidad no haya vencido. Además, debes comprobar periódicamente que el tubo no esté roto o dañado y que esté en buen estado.
Mantenimiento de estufa de gas
No existe un término genérico y específico para el mantenimiento preventivo de estufas a gas. A pesar de ello, si nota un color de llama inusual o un calentador que funciona mal o hace ruido, debe consultar inmediatamente a un especialista para que revise la estufa.
Debe recordarse que la contaminación es una causa común de falla del calentador. Por lo cual, se aconseja que limpie la estufa cada cierto tiempo usted mismo o con la ayuda de un instructor.
Por consiguiente, es fundamental tener a mano el contacto del experto y así como todos los teléfonos de emergencia, ambulancia y bomberos, por si acaso.
Dispositivo de seguridad de la estufa de gas
En ocasiones, si tiene niños pequeños o mascotas en su hogar, es posible que necesite algún equipo separado para mayor seguridad en la calefacción. Consideremos brevemente las características de seguridad más comunes para las estufas de gas.
• La rejilla es un protector fabricado en acero resistente que se utiliza como valla para niños y mascotas. Este tipo de barra también se utiliza en chimeneas y otros sistemas de calefacción. También puede usar esta puerta en otras áreas peligrosas para sus niños o mascotas.
• Un detector de monóxido de carbono (CO) es un dispositivo electrónico que activa una alarma para niveles altos de monóxido de carbono. La ventaja del detector de monóxido de carbono en comparación con la misma función de estufa es que la sensibilidad y el nivel de la alarma de contenido de monóxido de carbono se pueden personalizar. Un detector de monóxido de carbono usa una fuente de energía o una batería, y para instalarlo, debe colocarlo en algún lugar de su habitación.
Con todo, por un lado, debes saber que la estufa de gas en sí misma no representa ningún tipo de peligro, gracias a su sistema de seguridad. Por otro lado, sin embargo, debe seguir las normas de seguridad mencionadas anteriormente para estufas y cilindros de gas. Aplicando todas nuestras recomendaciones, podrás utilizar tu calefactor sin preocuparte por tu seguridad.