Los delitos cibernéticos en Colombia ascendieron a 33.465, lo que significó un aumento de 17 % entre el 2020 y el 2021.
Según IBM, el 95 % de los problemas en ciberseguridad son debido a fallas humanas.
La ciberdelincuencia se ha convertido en una de las industrias más fuertes y crecientes en los últimos años y en Colombia este panorama no es la excepción. De acuerdo con el último informe de la Policía Nacional, en 2021 los denuncias por delitos cibernéticos ascendieron a 33.465, lo que significó un aumento de 17 % en comparación con 2020, periodo en el que se denunciaron 28.524 casos.
Las empresas y su software siguen siendo uno de los puntos más atacados por los ciberdelincuentes, y es por esto que la compañía de servicios tecnológicos Novasoft da los siguientes consejos para hacer que sus sistemas administrativos puedan estar mucho más seguros en este nuevo inicio de año.
Los expertos de Novasoft, nos comentan que al momento de evaluar los perfiles responsables de mantener la seguridad “es importante que las compañías capaciten a sus empleados en competencias y conciencia sobre la responsabilidad que tienen todos los miembros, áreas y niveles de la organización para minimizar los riesgos de ataques cibernéticos o fugas de información, ya que acorde a empresas de tecnología como IBM, el 95 % de estos problemas se debe a fallas humanas”.
Por otro lado, el gerente general de Novasoft, Wilson Mendieta, también recomienda “la implementación de sistemas de Gestión de Seguridad de la Información y de directrices y políticas internas para asegurar la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la información. Este sin duda es uno de los activos más importantes para la compañía, proveedores, clientes y aliados estratégicos”.
A nivel de herramientas tecnológicas los expertos en Novasoft recomiendan:
• Implementar sistemas de seguridad como un segundo factor de autenticación que permita verificar la identidad de cada uno de los usuarios.
• Utilizar VPNs para mantener la privacidad de los usuarios y ocultar la dirección IP, así como los datos relacionados con la ubicación real.
• Usar contraseñas robustas de acceso, no predecibles y que se tenga como política corporativa el cambiarlas periódicamente.
• Manejar la regla 3-2-1: tres copias de seguridad, de las cuales dos deben ir en formatos distintos y la tercera con copia siempre en la nube.
“Con el segundo aniversario de una pandemia que nos expuso a retos y desafíos que mostraron la vulnerabilidad de los sistemas y el riesgo de ataques cibernéticos, sigue siendo necesario que no dejemos atrás ningún detalle que pueda arriesgar la seguridad de nuestras organizaciones” concluye Mendieta.