Al momento de adquirir un vehículo, ya sea porque requiere resolver una necesidad de movilidad o porque simplemente desea comprar ese carro con el que siempre ha soñado, los consumidores suelen encontrarse con un sinnúmero de ofertas en el mercado que le permiten acceder a este preciado bien, como lo son los créditos emitidos por entidades financieras, los planes de ahorro programado o incluso el uso de recursos propios.
Independiente de la modalidad que se escoja para adquirir el vehículo, es importante entender el porqué y el para qué se está adquiriendo, ya que, si se necesita para resolver un problema de movilidad a corto plazo, la adquisición de un crédito o el uso de recursos propios pueden ser la forma ideal para lograrlo. Ahora bien, es importante tener en cuenta que este sistema nos ofrece la ventaja de la inmediatez, pero está condicionado a ciertas cláusulas que puede traer algunas desventajas.
Un ejemplo de esto, y que actualmente se presenta en el mercado, es cuando se anuncian tasas de interés específicas, pero estas vienen acompañadas de un asterisco, lo que significa que esta, muchas veces es la tasa más baja posible, pero la que finalmente se otorga depende de un estudio de aprobación y revisión del perfil de riesgo de cada cliente, esta tasa puede incrementar de acuerdo con factores como la capacidad de endeudamiento, los ingresos, las deudas, entre otros.
Una opción inteligente para la adquisición de bienes siempre ha sido y seguirá siendo el ahorro, es por esto que los planes de ‘Ahorro Programado’ son una opción real que cada día toma más fuerza, ya que permite generar una cultura y hábito de ahorro en sus clientes dependiendo de la disponibilidad de su flujo mensual y resulta ideal para quien no tiene afán o premura por adquirir un vehículo, resulta muy útil para familias con ingresos variables, profesionales jóvenes, universitarios y pequeños comerciantes y empresarios, por mencionar algunos grupos.
Por medio de esta modalidad, es el consumidor quien decide las condiciones para ahorrar, eligiendo el monto de dinero y el plazo, lo que permite que se ajuste perfectamente a sus condiciones. Además de ser un aliado en la obtención de su propio vehículo, el Ahorro Programado le puede brindar otros beneficios económicos, que seguro tendrán un impacto positivo a las finanzas del consumidor, como la definición del valor de la cuota de ahorro dependiendo del carro que se desee. El capital que se reúna permanecerá administrado por una fiduciaria y se cobrará una cuota de inscripción y una de manejo o de administración. Esta alternativa, normalmente es menor en costos financieros en comparación a los créditos otorgados por entidades financieras.
“Es muy llamativo para nosotros el ver como los colombianos se han acercado al ahorro, dándose cuenta de los atributos de la planeación y justamente ese es el rol que jugamos nosotros a través del producto de Chevyplan, darle oportunidad a los colombianos de tener una alternativa distinta a la financiación tradicional que es más costosa por la inmediatez respecto a la entrega de un vehículo” Afirma Leopoldo Romero, presidente de Chevyplan.
Fomentar la cultura del ahorro en la sociedad es una labor que cada día cobra más importancia, como pieza que garantiza la tranquilidad para alcanzar metas o afrontar situaciones especiales. Más aún cuando nos hemos enfrentado a un año de gran incertidumbre, el cual ha dejado grandes aprendizajes para estar más preparados para afrontar situaciones como la actual.