Consejos para elegir un monitor verdaderamente gamer

Lograr una experiencia de juego óptima depende de múltiples factores: la velocidad de respuesta, la fluidez de la imagen, la calidad del panel y la sincronización de la tarjeta gráfica. Con la combinación correcta, el rendimiento y la inmersión alcanzarán su máximo nivel.

En la actualidad, los videojuegos han dejado de ser un simple pasatiempo para convertirse en experiencias inmersivas que requieren cada vez más equipos de alto rendimiento. El gaming, en los últimos años, ha evolucionado a tal punto de exigir una experiencia realmente completa, desde la velocidad de respuesta hasta la calidad del color. Para los gamers, a la hora de jugar, cada detalle cuenta; imágenes nítidas, movimientos fluidos y una latencia mínima adquieren importancia en un entorno competitivo, en donde cada milisegundo puede marcar la diferencia.

El monitor se convierte en una herramienta clave para mejorar la jugabilidad y la experiencia visual. Sin embargo, con tantas opciones en el mercado, elegir el monitor ideal puede ser un desafío. En este contexto, elegir la opción adecuada puede llegar a incidir entre una victoria y una derrota en juegos de alta velocidad. Es importante conocer las características que realmente hacen que un monitor sea considerado gamer. De acuerdo con expertos en monitores de LG Electronics Colombia, existen cinco aspectos claves que se deben considerar al momento de elegir el mejor monitor para jugar:

1. Tasa de refresco y tiempo de respuesta

La tasa de refresco mide cuántas veces por segundo la pantalla se actualiza, lo que se traduce en imágenes más fluidas. Los monitores gamer suelen ofrecer tasas de 120 Hz o más, permitiendo un rendimiento óptimo en juegos de alta velocidad. Además, un bajo tiempo de respuesta (1 ms o menos) reduce el desenfoque de movimiento y mejora la precisión en escenas dinámicas.

2. Tecnología OLED y contraste dinámico

Los monitores OLED han ganado popularidad en la industria gamer debido a su capacidad para ofrecer negros profundos y colores vibrantes. Esta tecnología mejora la percepción de los detalles en escenas oscuras y proporciona un contraste más realista, lo que es esencial para juegos con ambientes detallados y gráficos exigentes.

El monitor LG UltraGear OLED HDR 400 de 27” (modelo 27GS95QE-B) es el ejemplo perfecto de las ventajas de la tecnología OLED y las altas tasas de refresco al momento de jugar. Con sus 240Hz y un tiempo de respuesta de 0.03 ms, hace que la imagen se vea siempre nítida sin importar el tipo de juego y sin retrasos al momento de utilizar controles externos o teclados. Además, gracias a su certificación DisplayHDR™ True Black 400 y un contraste de 1,5 millones a 1 ofrecene negros intensos y colores vibrantes que dan vida a cualquier tipo de historia. También este dispositivo incluye una interfaz UltraGear exclusiva, que facilita cambiar la configuración de la pantalla en un instante para adaptarla al contenido, cuidando también tus ojos gracias a la tecnología Live Color Low Blue Light reduce la luz azul sin comprometer la calidad de imagen.

3. Tasa de refresco dual para mayor versatilidad

Algunos monitores avanzados cuentan con una tasa de refresco dual, lo que permite a los jugadores alternar entre diferentes frecuencias según sus necesidades. Esta característica es especialmente útil para quienes disfrutan de juegos competitivos de alta velocidad y títulos más cinematográficos. Con la posibilidad de cambiar entre 240 Hz y 120 Hz, por ejemplo, los jugadores pueden vivir lo mejor de ambos mundos al optimizar la fluidez del juego o mejorar la calidad visual, dependiendo de las características de los títulos y las recomendaciones que dan los desarrolladores.

4. Compatibilidad con tecnologías de sincronización

Para evitar el efecto de ‘tearing’ o fragmentación de la imagen, es crucial que el monitor sea compatible con tecnologías como NVIDIA G-Sync o AMD FreeSync. Estas sincronizan la tasa de refresco del monitor con la de la tarjeta gráfica, garantizando una experiencia sin interrupciones ni desgarros visuales. Al momento de elegir un monitor, se recomienda confirmar la compatibilidad de estos estándares con su hardware, sin importar si juega en PC o en consolas.

5. Tamaño y resolución adecuados

La elección del tamaño y la resolución del monitor depende del tipo de juego y la distancia a la que se juegue. Para títulos competitivos, un monitor de 24 a 27 pulgadas con resolución 1080p o 1440p suele ser ideal, mientras que para juegos de mundo abierto o experiencias más inmersivas, un monitor de 32 pulgadas con resolución 4K puede ofrecer un mayor nivel de detalle.

“Invertir en la tecnología adecuada no solamente mejora el rendimiento al jugar; a medida que los juegos avanzan, traen consigo especificaciones en donde cada vez cuentan con más exigencias técnicas, brindando progresivamente un realismo digital completando la experiencia gamer”, concluyeron los expertos de LG. En un mundo en el que los monitores están en constante innovación, factores como la tasa de refresco, la tecnología OLED, el tiempo de respuesta y la resolución idónea toman importancia al momento de realizar una jugada exitosa, o perder una gran oportunidad.