Por Ana María Cabrales, Gerente de Marketing para el portafolio de soluciones de Zebra Latinoamérica
Una crisis como la que está viviendo la humanidad hoy en día, ha tenido grandes repercusiones inmediatas y de largo plazo en todo el mundo. Las organizaciones, por ejemplo, se enfrenten a nuevas realidades a las que deben adaptarse rápidamente para no ver interrupciones en sus procesos productivos, ni afectar a sus trabajadores o clientes.
Una de las áreas que se está viendo más impactada es la cadena de suministro, la cual nunca había sido tan importante como lo es ahora. Algunas empresas están aprendiendo sobre sus propias cadenas de suministro a medida que experimentan con sus inventarios y pedidos. Otras con mayor experiencia como Amazon, desde el inicio de la pandemia se centraron en optimizar cada vez más su logística para poder responder a la demanda. Incluso, han hablado en las noticias sobre cómo están haciendo para abastecer productos esenciales. La eficiencia está basada hoy por hoy en saber en tiempo real, dónde está la mercancía.
Es importante contar con la tecnología necesaria para rastrear un producto desde el fabricante hasta el almacén, pero ¿quién se asegurará de que el producto llegue del punto A al punto B? En este entorno actual de distanciamiento social, ¿cómo pueden las empresas y organizaciones crear un entorno de trabajo seguro para garantizar que las cadenas de suministro de las empresas no se estanquen? Estos son desafíos complejos. Es un momento de cambio rápido e incertidumbre. La eficiencia de la cadena de suministro se basa en la certeza y la previsibilidad: cuanto más, mejor.
De acuerdo con Ana María Cabrales, Gerente de Marketing para el portafolio de soluciones de Zebra Latinoamérica, las empresas deben mantenerse al día con la creciente demanda, mientras mantienen a sus empleados seguros en un mundo que se reinventa a partir del COVID-19. “Las compras de comestibles en línea llegaron para quedarse, lo que significa que hay mucha más demanda para satisfacer. A medida que los consumidores (y las empresas) institucionalicen las prácticas de distanciamiento social, habrá una preferencia natural por la entrega en casa o personalizada, en lugar de comprar en un entorno masivo”, afirma Cabrales. Por lo tanto, se podría esperar que la entrega desde los centros de distribución, tiendas e instalaciones de micro-cumplimiento, como mini centros cerca a los clientes o dentro de las tiendas, crezcan mucho más rápido de lo esperado.
Asimismo, con el incremento del eCommerce, las bodegas y centros de distribución tienen que almacenar y clasificar muchos más productos para una entrega rápida. Tendrán que evaluar la velocidad de rotación del inventario y reponer con mayor frecuencia. Por lo general, existen procedimientos para tratar nuevos artículos, para los cuales el perfil de velocidad, es decir la tasa a la cual el bien tendrá demanda, se venderá y se enviará, es incierto. Hoy, cada artículo se trata como un artículo nuevo, lo que agrega más estrés a la cadena de suministro.
Los trabajadores de empresas de logística y almacenes también se han tenido que enfrentar a nuevas realidades que han generado que la cantidad de trabajo aumente, al tiempo que crece la presión, esto a medida que las empresas y organizaciones intentan responder a las nuevas demandas comerciales. Se ha demostrado que los wearables ayudan a que cada trabajador sea más eficiente. La industria verá un aumento en la adopción de soluciones tecnológicas móviles y de automatización para mantenerse al día con el número de pedidos.
“A medida que las empresas y organizaciones abran de nuevo sus puertas, se enfrentarán a nuevos procedimientos para incorporar el distanciamiento social en los flujos de trabajo y las operaciones dentro de las instalaciones. Si bien estos nuevos procedimientos y recomendaciones ya se están llevando a cabo, es importante conocer cómo implementarlos de la manera correcta”, asegura Cabrales.