Mucho se habla de ciudades inteligentes, ¿pero sabe qué ciudades son consideradas como tal?
En la actualidad, las ciudades se enfrentan a diversos temas en torno a la prestación de servicios públicos, la seguridad, la huella de carbono o la sostenibilidad, migraciones, impactos sociales y la participación ciudadana. En otras palabras, los centros urbanos deben ser resilientes y adaptarse a las miles de realidades que convergen en una ciudad. “Específicamente, las migraciones internas y externas hacia ciudades demandan administraciones locales que sepan manejar estas coyunturas por medio de una prestación de servicios óptima, eficiente, equitativa y sobre todo sostenible”, asegura Iván Herrera, Customer Advisory Manager de SAS en Colombia.
De hecho, en Colombia se ha constatado en los dos últimos censos poblaciones que el número de viviendas aumentó en más de 100.000 unidades en ciudades principales como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Un progreso cuya magnitud se evidencia en esta proyección de Fedesarrollo: para 2050 el 70% de la población habitará en áreas urbanas. Al tiempo, las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gas de efecto invernadero, según ONU Hábitat.
Ante estos retos, el aprovechamiento de datos es indispensable para consolidar columnas vertebrales que articulen servicios de salud, seguridad, emergencia, transporte y gestión. “Muchas administraciones están invirtiendo en redes y centros de datos. Pero la analítica es la que convierte esos datos en decisiones en tiempo real”, explica Herrera. Veamos entonces algunos ejemplos de cómo, por medio de la analítica de datos, distintas ciudades se han convertido en Smart Cities:
Yakarta, Indonesia. Esta ciudad es la más grande en el Sudeste Asiático y más del 40% de la ciudad está por debajo del nivel del mar. La ciudad de Yakarta enfrentaba dificultades para gestionar y analizar eficientemente los datos recopilados a través de su aplicación JAKI. Con el objetivo de mejorar los servicios públicos y brindar una experiencia más personalizada a sus residentes, Yakarta Smart City se asoció con SAS para desarrollar una plataforma de análisis de datos.
Utilizando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el Internet de las Cosas, la plataforma de SAS permitió a Yakarta estandarizar y analizar millones de puntos de datos, transformándolos en información útil para la toma de decisiones. Esta nueva herramienta ha permitido a Yakarta ofrecer servicios públicos más personalizados, prevenir fraudes, perdidas no técnicas y mejorar la respuesta a emergencias, como las inundaciones que afectan a la ciudad. A través de JAKI, los residentes pueden acceder a una amplia variedad de servicios, desde información sobre transporte y salud hasta herramientas para reportar incidentes y participar en encuestas.
Los Ángeles, Estados. Riverside County, en California y muy cerca de Los Ángeles, ha implementado un programa de atención integral para personas privadas de la libertad con el objetivo de mejorar su salud y bienestar. Para lograr esto, el condado ha integrado datos de salud y no salud de diferentes agencias utilizando la plataforma SAS.
Con esto, Riverside County ha podido identificar patrones, evaluar la efectividad de los servicios y tomar decisiones basadas en datos. Esto ha llevado a mejoras en la atención médica, la reducción de visitas a la sala de emergencias y el apoyo a la reinserción social de las personas en libertad condicional. Además, el condado ha logrado ahorros significativos gracias a la mejora en la gestión de recursos y la optimización de los servicios. Con este programa se beneficiaron más de 10 mil personas privadas de la libertad y se redujeron en un 5% las emergencias médicas en esta población.
Boston, Estados Unidos. El distrito escolar de Boston enfrentaba el desafío de reducir costos sin comprometer la calidad de la educación. Para lograrlo, se centró en optimizar su sistema de transporte escolar. Utilizando la plataforma SAS Analytics, el distrito pudo analizar una gran cantidad de datos sobre las rutas, las paradas y los estudiantes. Esto permitió identificar oportunidades para consolidar rutas, reducir el número de autobuses y mejorar la eficiencia del sistema. Gracias a esta solución, Boston Public Schools logró ahorrar millones de dólares, reducir las emisiones de carbono y mejorar la experiencia de los estudiantes. Al analizar factores como la distancia a las paradas, la edad de los estudiantes y la seguridad de las rutas, Boston pudo desarrollar soluciones personalizadas y eficientes. Con esto, se redujeron en un 20% las paradas de buses escolares y una reducción notable en la emisión de carbono diaria.
Cary, Estados Unidos. La ciudad de Cary, en Carolina del Norte, ha implementado una solución basada en la analítica y el IoT para mejorar la gestión de las inundaciones. Utilizando sensores y datos meteorológicos, la ciudad puede predecir cuándo y dónde ocurrirán inundaciones, lo que permite una respuesta más rápida y efectiva. Esta tecnología ha ayudado a Cary a proteger a sus ciudadanos, salvaguardar los cursos de agua y promover un desarrollo urbano sostenible.
La solución implementada ha permitido a Cary recopilar y analizar datos de diferentes fuentes, lo que ha llevado a una mejor comprensión de los factores que contribuyen a las inundaciones y ha facilitado la toma de decisiones informadas. Además, la ciudad ha compartido su experiencia con otras comunidades para promover la adopción de soluciones basadas en datos y tecnología.
Las ciudades inteligentes son aquellas que aprovechan los datos para tomar decisiones de forma rápida y así impactar la vida de ciudadanos en distintos contextos. Al mismo tiempo, para las administraciones locales, esto supone “ahorro en presupuesto, cumplimiento de objetivos sostenibles e incentiva la confianza de los ciudadanos en las instituciones”, enfatiza Herrera. En países como Colombia, la implementación de estas soluciones no solo impulsaría la innovación tecnológica, sino que también contribuiría a una mejor gestión del territorio y una mayor eficiencia en la prestación de servicios.