“Debes saber que si tenemos que elegir entre Europa y los mares abiertos, siempre elegiremos los mares abiertos”, el Brexit, o cómo Gran Bretaña finalmente eligió los mares abiertos

Pero puede que las grandes empresas tecnológicas, financieras etc. no quieran apuntarse como grumetes en la nueva etapa que se abre ante el Reino Unido, y aunque todavía está todo por negociar, las capitales europeas ya se están disputando el ser el destino de una hipotética deslocalización en masa de empresas establecidas en las islas británicas.

Y estos son solo algunos de los efectos que el Brexit tendrá, tanto en el tejido empresarial de la zona, como en lugares del mundo que hasta ahora han mantenido unas relaciones bastante pobres con los británicos.

Las empresas se mudan de las islas al continente

Aunque parece que el futuro de las relaciones entre Europa y Gran Bretaña se va despejando poco a poco, aún queda mucho que negociar, como decíamos más arriba, y, ante la incertidumbre existente, no son pocas las empresas que buscan una nueva sede en tierra firme desde la cual seguir ofreciendo sus servicios al jugoso mercado europeo.

Gigantes de la tecnología como Sony o Panasonic ya se están dejando querer, sopesando las ventajas fiscales que los distintos países de la Unión ofrecen a cambio de convertirse en sus nuevas sedes.

Y para las finanzas, la especialidad de la City, las cosas no están mucho mejor, ya que un porcentaje elevado de las empresas de servicios financieros allí establecidas está valorando diversas ciudades europeas como Frankfurt, París o Luxemburgo como nuevas sedes. Precisamente este era uno de los sectores en los cuales el flujo comercial con la Unión estaba en superávit para Gran Bretaña.

La libra esterlina, ¿una nueva edad de oro?

Como cualquier practicante de trading de Forex podrá decirle, la libra ha vivido momentos muy intensos desde que echó a andar el proceso del Brexit. Durante estos tres años y medio las variaciones en el precio de la moneda británica han dado mucho juego, marcando su mínimo el nueve de agosto de 2019; con 1,203 dólares por libra y su máximo el uno de enero de 2018; cuando llegó a valer 1,419 dólares.

Muchos brókeres disponen de canales de Youtube donde encontrar información, aunque no debiéramos quedarnos solo con eso ya que también existen páginas especializadas que nos ofrecen información financiera de calidad y opiniones de otros traders para poder tener una idea de todos los riesgos que asumimos al hacer trading. Por otra parte, también es importante saber cuándo alejarse de los mercados y no abrir posiciones, ya que situaciones de alta volatilidad, donde los precios fluctúan vertiginosamente, pueden ser muy peligrosas para el capital del trader, sobre todo cuando se opera con apalancamiento, cuando la incertidumbre es el sentimiento de los mercados los movimientos de los precios pueden ser amplios, erráticos y rápidos. En cualquier caso, aún es pronto para saber qué papel jugará la moneda de Gran Bretaña ahora que el divorcio con la eurozona es definitivo.

Una oportunidad para Latinoamérica

El subcontinente no debe quedarse atrás a la hora de tratar de mejorar sus posiciones, tanto con Gran Bretaña como con la Unión Europea, ya que a pesar de la importancia de los lazos económicos con Norteamérica, diversificar es garantía de seguridad.

Hasta ahora, la parte proporcional que corresponde a Gran Bretaña dentro del monto total del comercio con la Unión Europea es bastante reducido, por ejemplo, para Brasil las exportaciones a las islas británicas no suponen ni el 2% del total de lo que exporta, y a pesar de ello son el país de Iberoamérica que más exporta a los británicos, un mercado infrautilizado hasta el día de hoy.

Además, ahora que Gran Bretaña se ha convertido en actor independiente las posibilidades comerciales, culturales y diplomáticas para nosotros se multiplican. Es cierto que las relaciones de Latinoamérica con los británicos no han sido las mejores a lo largo de nuestra historia, ya fuera como parte del Imperio Español o como las repúblicas que surgieron de su caída, entre hispanoamericanos y británicos ha habido más tirantez que colaboración. Por suerte vivimos una nueva época, una época en la que la tecnología ayuda a acercar las distintas posiciones, una época en la que desafíos globales requieren colaboración y entendimiento, más que confrontación y acaparamiento, y es precisamente en este nuevo contexto donde Latinoamérica debe hacer valer su posición en el mundo.