Destinos imperdibles para el avistamiento de aves

Colombia, como segundo país más biodiverso del mundo, no se queda atrás en cuanto a riqueza de aves. El avistamiento de estas especies representa un diamante en bruto, porque es un tipo de turismo respetuoso con el medio ambiente y que atrae sobre todo a turistas internacionales.

Casi dos mil especies registradas de aves, de las cuales, más de 70 son endémicas, representan el atractivo principal para este tipo de turistas, usualmente extranjeros, que son fácilmente identificables: con sus binoculares, cámaras, cuadernos y libros descriptivos de aves, madrugan para ver cómo los exóticos ejemplares comienzan su día.

Si no se levantan temprano, se perderán del espectáculo de cánticos y colores que se forma en la copa de los árboles de distintas regiones colombianas cada día. Del oriente al occidente, y de norte a sur: el potencial de avistamiento de aves se expande por todo el país.

Estos son siete destinos emblemáticos para esta actividad:

1. El Dorado, Sierra Nevada de Santa Marta: Esta área protegida alberga más de 600 especies, incluyendo 24 endémicas.

2. Andes Occidentales sobre Cali, Valle del Cauca: En el Bosque de San Antonio, conectado con el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, se pueden avistar más de 100 especies en un día. La casa de Doña Dora Londoño es un referente en ecoturismo.

3. Hato La Aurora, Casanare: 17,000 hectáreas en los Llanos que se distinguen por su compromiso con la conservación.

4. Montezuma, Risaralda: El camino de Montezuma, que serpentea hasta el Cerro Tatamá, en Pueblo Rico, Risaralda, destaca por sus 11 especies de aves endémicas y 40 casi endémicas.

5. San José del Guaviare, Guaviare: En el límite entre los Llanos Orientales y la selva amazónica, San José del Guaviare ofrece más de 550 especies, incluyendo el gallito de roca guyanés y el halcón pecho naranja.

6. Parque Nacional Natural Los Nevados y Termales del Ruiz: hogar de colibríes, águilas, loros y cóndores.

7. Río Blanco, Caldas: 4,343 hectáreas de bosques andinos bien conservados. Los guías locales se especializan en el avistamiento de aves difíciles, como las Antpittas.

“Dado que es un turismo que depende de la conservación, desde Despegar enfatizamos en la importancia de ser especialmente responsable durante estas visitas. Esto significa respetar las especies de fauna y flora que se vean durante los recorridos, sin extraerlas de su hábitat, y evitar las botellas plásticas”, dijo Cristhian Cruz, Sr. Non Air & Alliances Manager de Despegar.

Las especies más conocidas de Colombia son el Cóndor de los Andes, majestuosa ave rapaz; la Tangara Cabecinegra, de vistoso plumaje negro y amarillo; el Carpintero Real, caracterizado por su cresta roja y negro intenso; la Tangara Rastrojera, llamativa por sus tonos azules y amarillo; y el Gallito de Roca Guyanés, naranja y con una vistosa cresta.