Los juegos son una excelente manera de relajarse después de un duro día de trabajo, conectarse con amigos y aprender nuevas habilidades. También lleva a los jugadores en un viaje a una nueva realidad donde pueden crear sus propios personajes y mundos. Se anima a los entusiastas de los juegos a asumir diferentes roles y trabajar en equipos para resolver problemas o desbloquear nuevos niveles, especialmente cuando juegan juegos de estrategia. En un estudio de 2 mil niños, los investigadores encontraron que los jóvenes que juegan videojuegos durante tres o más horas al día muestran una mayor actividad en segmentos del cerebro asociados con la atención, la memoria y las tareas cognitivamente exigentes.
Pero, al igual que las redes sociales, los juegos también pueden interponerse entre las rutinas y las necesidades diarias, como un horario de sueño saludable o los estudios. Los juegos y la salud mental están estrechamente relacionados, y los jugadores sanos son jugadores felices.
“Los juegos son una forma divertida de desahogarse o relajarse después de un largo día de trabajo o escuela. Jugar juegos puede mejorar la creatividad y fomentar el trabajo en equipo o las habilidades para resolver problemas. Sin embargo, los jugadores deben conocer sus límites e implementarlos para evitar que los juegos se conviertan en algo más que un pasatiempo divertido. Al establecer límites de tiempo o tener un espacio de juego separado, los jugadores pueden crear un espacio entre su vida diaria y el mundo virtual”, asegura Acer, quien se mueve en el segmento con sus líneas Predator y Nitro e iniciativas que han reunido a los mejores jugadores del mundo.
Consideremos cómo equilibrar los juegos y la vida para mantener nuestros cuerpos y mentes en plena forma.
Establecer límites: establecer una rutina de juego saludable es crucial para garantizar un equilibrio positivo. En lugar de tomar el control cuando lo deseen, los jugadores pueden programar tiempo para jugar y otras tareas como la tarea, comer una comida nutritiva o hacer ejercicio. Establecer límites ayuda a mantener fresca la experiencia de juego y permite descansar entre sesiones, lo que da tiempo a los músculos y reflejos para repararse. Permitir que el tiempo de juego sin restricciones se filtre en la vida diaria puede provocar sentimientos de estar fuera de control e impactar negativamente en nuestro espacio mental. “Los límites físicos también son importantes. Un espacio de juego dedicado ayuda a evitar límites borrosos entre los juegos y otras tareas de la vida. Por ejemplo, jugar en la cama o en el sofá puede significar que no tenemos un límite claro entre el tiempo de juego y el tiempo de dormir, lo que significa que tenemos dificultades para descansar bien por la noche. Un espacio separado nos ayuda a ser más disciplinados con nuestros hábitos de juego y nos permite trazar una línea entre los juegos y otras actividades”, dice Acer, quien ha estudiado los comportamientos de los gamers y es un jugador esencial en el mercado.
Establecer un límite de tiempo: puede parecer que tenemos cientos de cosas en nuestra lista de tareas pendientes. Nuestra vida diaria incluye compromisos escolares o laborales, tiempo en familia y dormir lo suficiente. Además de límites estrictos, también deberíamos establecer un límite de tiempo para jugar para asegurarnos de que podamos hacer malabarismos con nuestras otras tareas. Es fácil excederse o perderse en mundos de fantasía y convencernos de jugar un juego más antes de dejar el control. Limitarnos a un determinado tiempo de juego cada día puede ayudarnos a ser más organizados y productivos en otras áreas de la vida.
Establecer un límite de tiempo podría incluir investigar cuánto durará una partida o configurar una alarma para indicar cuándo hemos alcanzado nuestra cuota de tiempo diaria.
Tome descansos regulares entre juegos: los descansos regulares son cruciales para ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse entre sesiones de juego intensas. Al igual que estudiar concentrado antes de los exámenes, los períodos de juego prolongados e ininterrumpidos pueden dañar nuestros ojos y músculos. Tomar descansos regulares para jugar y permitir que nuestros músculos descansen puede mejorar nuestras habilidades de juego y tiempos de reacción. Además, levantarse y estirarse o moverse entre sesiones mejora el flujo sanguíneo y la circulación, lo que nos hace sentir llenos de energía y listos para la siguiente ronda de juegos.
Dormir lo suficiente: dormir es una necesidad humana básica y es crucial para nuestro bienestar general. El sueño inadecuado puede dejarnos de mal humor y ansiosos y puede provocar problemas de salud crónicos como enfermedades cardíacas, diabetes y presión arterial alta. Sentirse cansado o quedarse dormido a intervalos aleatorios durante el día podría indicar una deficiencia de sueño. Dormir entre 7 y 8 horas cada noche puede mejorar nuestra capacidad para combatir los gérmenes y las enfermedades, curarnos y repararnos, y apoyar el crecimiento y el desarrollo de los niños. Los jugadores deben mantener una buena higiene del sueño para tener una mente y un cuerpo sanos y mejores sesiones de juego.
Limitar el gasto monetario en juegos: los desarrolladores de juegos pueden lanzar versiones gratuitas de un juego; realizar compras dentro del juego para acceder a áreas que normalmente están restringidas; desbloquear nuevos niveles; recibir vidas ilimitadas o mejorar personajes. Los gastos relacionados con los juegos incluyen compras únicas conocidas como micro transacciones para mejoras adicionales como más poder o vidas. Las suscripciones a largo plazo incluyen una tarifa mensual o anual para jugar. Aunque no parezca mucho, estos costos pueden acumularse, especialmente cuando se considera el precio de equipos como auriculares o controladores adicionales. Los padres pueden utilizar los gastos del juego para enseñar a sus hijos sobre cómo hacer presupuestos y ser autodisciplinados. Los jugadores adultos deben crear un presupuesto y limitar sus gastos en juegos para evitar tener que hacer sacrificios financieros en otros lugares.
Juego con amigos u otras personas: los juegos no tienen porqué ser solitarios: pueden ser un evento social y brindar oportunidades para conocer gente de todo el mundo. Los jugadores automáticamente tienen algo en común, lo que hace que sea más fácil romper el hielo y hablar con la gente. También brinda un sentido de pertenencia a una comunidad y permite a los jugadores hablar sobre los problemas que enfrentan, intereses comunes o cómo mejorar sus habilidades de juego. Además, los compañeros de juego pueden ayudarnos a mantenernos responsables recordándonos nuestros límites de tiempo o tomando descansos regulares.
Haz amigos fuera de los juegos: los círculos de amistad fuera de los videojuegos también son importantes. Además de darnos aliento y apoyo emocional cuando lo necesitamos, los amigos nos dan oportunidades para salir y explorar nuevos lugares. Las amistades contribuyen a nuestro bienestar general al reducir nuestros sentimientos de soledad, ayudarnos en momentos estresantes y hacernos responsables de hábitos de vida poco saludables. Es fantástico rodearnos de personas de un entorno o grupo de edad similar, ya que pueden comprender nuestros pensamientos y sentimientos. Los amigos fuera de la comunidad de jugadores nos brindan experiencias diferentes y nos recuerdan que hay un mundo más allá de nuestras pantallas.
Tener un pasatiempo fuera de los juegos: demasiado de algo bueno puede resultar aburrido después de un tiempo, y los juegos no son una excepción. Además de tomar descansos regulares, tener pasatiempos además del juego puede ayudarnos a relajarnos y aliviar el estrés. Los pasatiempos también nos animan a socializar y conocer gente nueva mientras hacemos las cosas que amamos. A través de los pasatiempos, podemos volvernos más seguros y creativos, lo que nos brinda una sensación adicional de logro fuera del mundo de los videojuegos.
Recuerda divertirte: los juegos deben ser divertidos e interactivos. Si empieza a parecer más una tarea ardua, puede que sea el momento de dar un paso atrás, tomar un descanso o emprender un nuevo pasatiempo. Aunque alcanzar nuevos niveles o vencer a amigos en un juego puede ser gratificante, también deberíamos jugar por diversión. Tomarnos demasiado en serio puede ser estresante y provocar agotamiento en los juegos, por lo que es importante tomar descansos regulares, experimentar la vida y divertirnos lejos de la pantalla.
Reconoce la adicción a los videojuegos y aprende a buscar ayuda: las adicciones a los juegos pueden ser difíciles de abordar porque jugar juegos tiene un beneficio social adicional. Es fácil hacer pasar una adicción por pasar tiempo con amigos o hacer algo que amamos. Sin embargo, tener una fuerte conciencia de uno mismo es clave para reconocer la adicción. Si amigos o familiares mencionan nuestros hábitos excesivos de juego, o si elegimos tomar nuestro control en lugar de dormir o pasar tiempo con otras personas, puede ser el momento de preguntarnos si nuestros hábitos de juego son saludables o no. El juego excesivo puede afectar la salud mental y es importante comunicarse con sus seres queridos o profesionales si sospechamos de una adicción.