Hoy, maestros, padres y estudiantes están más inmersos que nunca en la educación híbrida; poco a poco, se irán consolidando en figuras digitales 100% vinculadas a las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICS), generando una educación resiliente y digital.
Los últimos meses han determinado un antes y un después para Colombia y el mundo en todos los aspectos. Si bien los sectores empresariales han tenido que enfrentarse ante fuerzas externas imprevistas, el sector educativo no es la excepción. Este último ha tenido que transformarse de forma acelerada y construir bases de resiliencia para no frenar los procesos de aprendizaje de las diferentes instituciones.
Muchos centros educativos, colegios y universidades lograron actuar rápido y tomar medidas para continuar brindando educación de calidad. Ahora la pregunta es: ¿qué viene para el sector educativo? Sin duda, la tecnología como aliada ha permitido una gran aceleración para que los estudiantes, profesores e instituciones entiendan y experimenten que la transformación digital es una realidad y que es posible. Cifras del MinTic revelan que al menos el 44% de los colombianos han estimulado la educación virtual.
‘En el pasado, muchos presentaron un gran escepticismo digital ante los retos, propuestas y desafíos que imponía adaptarse a una educación virtual o al concepto de ‘Smart Education’. Hoy por hoy, se ha comprendido que sin la transformación digital, continuar con los procesos durante el confinamiento hubiera sido más difícil. En definitiva, la academia dejará de ser 100% presencial; la nueva normalidad encaminará a la adopción de modelos más híbridos, digitales e inteligentes para consolidar una educación resiliente’, asegura Erick H. Cepeda Diaz, Managing Director de Axity Colombia.
Por su parte, los directivos y docentes han tenido que ajustar a sus portafolios académicos la virtualización para eliminar las barreras de acceso a la tecnología, revolucionando la forma de educar, permitiendo estudiar y trabajar desde cualquier lugar y dispositivo, cumpliendo con modelos de calidad, generando nuevos hábitos de estudio y descubriendo nuevos entornos de aprendizaje. Herramientas como Cisco Webex, entre otras aplicaciones existentes en este progreso digital y que funcionan a través del internet de las cosas (IoT), posibilitan la optimización de recursos e información y la reducción de costos. De allí, deriva la efectividad para proporcionar nuevas experiencias de estudios.
Si se da una mirada a corto plazo, el desafío del próximo semestre es evitar la deserción de los estudiantes. Para ello, es necesario una transformación digital por medio de herramientas tecnológicas a través de softwares especializados que permitan habilitar escenarios de disrupción, aprovechar la información, mejorar la confluencia tecnológica y evitar inconvenientes como la pérdida de información por daño de dispositivos y despliegue de virus informáticos.
“La transformación tiene que ser adaptable y ágil. El portafolio de soluciones digitales de compañías como Cisco nos permiten generar mucho más contenido para habituarnos a este sistema, proporcionar variabilidad en las clases, tener conocimiento de la experiencia de las personas, eficiencia en el uso y creación de espacios colaborativos, asegurar altos niveles de asistencia y muchos más beneficios para estar a la altura de este constante cambio de la realidad social que vivimos”, explica Cepeda.
A largo plazo, se implementarán las clases semi presenciales, clases virtuales y soluciones mixtas, continuando la educación presencial a través de aplicaciones y herramientas que permitan brindar espacios de trabajo y aprendizaje unificados, personalizados y seguros, como una nube de red segura e híbrida, virtualización de escritorios, Machine Learning, Inteligencia Artificial y Asistentes Virtuales.
Indudablemente ser docente y estudiante virtual requiere de habilidades distintas a las que necesitarían en un contexto presencial; por lo cual las dos partes deben adaptarse a esta modalidad recurriendo a herramientas tecnológicas factibles de usar y entender para que ese mundo de enseñanza sea efectivo. De igual manera, es fundamental abrir espacios de conferencias o cursos en línea sobre el manejo de las soluciones virtuales, pues si bien todos actualmente están adaptándose a la tan hablada transformación digital, no se pueden generar ambientes de incertidumbre, sino por el contrario, debe ser una prioridad enseñar a los usuarios cómo aprender, educar, y trabajar de forma remota.
Así las cosas, uno de los mayores aprendizajes que ha dejado el confinamiento, será que todo espacio de educación tiene que buscar lograr el bienestar de todos los involucrados para que puedan lograr su máximo potencial. Es esencial que los líderes de las instituciones reconozcan las dificultades y necesidades que enfrentan los estudiantes y docentes, pues la educación híbrida es posible para todos, sin embargo, es importante evaluar el nivel de adaptación y de desarrollo personal de cada uno frente a la virtualidad y digitalización.
Esto a su vez, abre las puertas, no solo para ofrecer educación superior de calidad sino que permite consolidar y formar estudiantes, docentes e instituciones digitales 100% vinculados a las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICS).