Sigma, un edificio de oficinas de altas especificaciones, es ejemplo de ello.
Los millennians, la sostenibilidad y hasta la productividad, son elementos que juegan en esta tendencia.
La oferta en Sigma incluye espacios abiertos de pisos completos con hasta 500 m2.
El mapa de la oferta de oficinas nuevas en Bogotá está cambiando. Los proyectos que antes se ubicaban en zonas tradicionales limitadas por el uso de suelo señalado por el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ahora están atomizados por toda la ciudad, con diseños ultramodernos y uso de materiales que dejan de lado el ladrillo a la vista, responsable del nombre de la “ciudad naranja”, transformando el paisajismo y apostándole a la sostenibilidad, que beneficia el bienestar de quienes trabajan allí y sus entornos.
Colina Campestre, Metrópolis, Usaquén o Chicó son ejemplo de esta transformación de ciudad que ve nacer en medio de zonas residenciales, sendos proyectos de oficinas, como es el caso de Sigma de IC Constructora, que se ha vuelto un ícono del norte de la ciudad que alcanza más de 10.000m2 en 28 pisos de altura, ubicado en la Avda Cra 19 No. 95-20, en la intersección de la NQS y la Avda 19, bajo un majestuoso y moderno diseño, que cambia el paisajismo del lugar y lo incentiva a renovarse.
Muchos han hablado de sobreoferta, pero lo cierto es que estos proyectos tienen muy buena absorción y están alineados, no solo con el desarrollo global de edificios de oficinas en el mundo, sino que responden a las proyecciones de nuevos profesionales en el mercado y a las necesidades de espacios tecnológicos y amplios para jugar con el diseño.
“Vivimos con una generación que busca calidad de vida. Quiere estar cerca de sus lugares de trabajo, tener buenas vías de acceso, llegar preferiblemente caminando o en bicicleta y que el entorno sea agradable, con zonas verdes y una oferta de servicios que le evite desplazamientos innecesarios. Eso es parte del principio de sostenibilidad, pero también de productividad y bienestar. Por eso la oferta de edificaciones de oficinas está cambiando”, asegura Rafael Álvarez, presidente de IC Constructora.
Y esto tiene una razón de peso también en las proyecciones. Según una encuesta realizada por Deloitte que cita el World Economic Forum, las personas nacidas entre 1981 y 1995 conforman el 35% de la fuerza laboral del mundo, y en diez años, se convertirán en el 75%, una situación que no es ajena para ciudades cosmopolitas como Bogotá.
A tono con el POT
Crear ciudades de calidad, también significa desahogar muchas zonas, y en Bogotá, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ha permitido que sectores que tradicionalmente eran residenciales, por ejemplo, cambien su uso para dar paso a edificios de oficinas con mayores alturas, acorde a la tendencia de crecimiento vertical de la ciudad. “El edificio Sigma se integra con el urbanismo circundante, y es parte de la dinamización y renovación del sector”, sostiene el presidente de IC Constructora.
Los espacios que buscan las grandes empresas
Otra ventaja es que proyectos como Sigma, ofertan pisos completos, sin particiones de hasta 500 m2 que son los que hoy buscan empresas de coworking, nuevas tecnologías, multinacionales de todo tipo y de servicios de call center, y que les permite flexibilidad a la hora de diseñar sus espacios propios, según sus necesidades.
Sostenibilidad que contagia
Espacios amigables dentro y fuera, también son un principio de bienestar y productividad. La apuesta por certificaciones como la Leadership in Energy & Environmental Design (LEED), se convierte en un objetivo medible, pero también la entrada en la escala de altas especificaciones que buscan las multinacionales para garantizar estándares de calidad óptimos. “La fachada flotante de 11.000 m2 de vidrio laminado termoacústico, facilita la entrada de luz natural, reduciendo los consumos de energía; el diseño bioclimático permite inducción y extracción de aire, manteniendo condiciones óptimas de confort térmico; ascensores inteligentes consumen menos energía; lo mismo que la iluminación tipo LED; materiales ultra resistentes como el Fundermax garantizan 50 años de duración a la intemperie, son solo algunos detalles de este trabajo por la sostenibilidad, medido por la certificación LEED”, recalca Álvarez.
Condiciones de bienestar para ocupantes
Algunas de las compañías más innovadoras y exitosas del mundo como Google y Hootsuite lo han entendido: los espacios son vitales para propiciar ideas innovadoras. Por eso las oficinas del futuro o smarter workspaces, incluyen espacios relajantes, como la Skylunch de Sigma, una zona en la terraza para relajación y descanso de los ocupantes del edificio, dotada de amoblamiento para almorzar y descansar, con una vista singular y única de 360 grados de la zona, que se suma a servicios únicos como el sistema valet parking para el parqueadero, facilitando ahorros de tiempo valioso en la llegada y salida del edificio.
Cerca de todo
A pesar de estar en zonas no tradicionales de oficinas en Bogotá, los nuevos proyectos de la oferta deben tener para su éxito, una oferta de bienestar traducida en calidad de vida, que es parte de lo que hoy se considera dentro del espectro del salario emocional.
“Sigma tiene la ventaja de estar al norte de la ciudad, y cercano al hogar de muchos trabajadores; se puede llegar por la red de ciclorrutas, a través de transporte público como TransMilenio, o simplemente por las vías NQS y Cra. 19 interconectadas con vías principales y secundarias como la Autopista Norte, Cll 68 o Carreras 7ª. y 9º.; pueden acceder a servicios complementarios que incluyen hoteles y su oferta gastronómica, gimnasio, clínicas, supermercado, restaurantes, bancos y cajeros, entre otros”, recalca el experto de IC.