Por cada unidad de energía eléctrica producida de manera tradicional, Google también cuenta con una unidad equivalente de fuentes renovables de energía como la eólica y la solar.
Las personas realizan búsquedas en Google miles de millones de veces al día, cargan cientos de horas de videos a YouTube por minuto y envían 120 mil millones de correos electrónicos cada semana. Hacer que todo esto suceda para todas las personas requiere una gran cantidad de infraestructura, incluida una red global de centros de datos que funciona las 24 horas.
Pero no se trata sólo de hacer que estos productos funcionen de manera rápida y confiable. También es nuestra responsabilidad garantizar que nuestros productos y servicios funcionen con un impacto mínimo en el planeta. En este Día de la Tierra, estamos haciendo un inventario de los avances que hemos logrado para integrar la sostenibilidad en todo lo que hacemos, así como en dónde podemos hacer más.
Ampliación a escala de la energía renovable
Desde 2007, hemos mantenido nuestra neutralidad de carbono al perseguir agresivamente la eficiencia y las compras de energía renovable y comprar créditos de carbono para compensar las emisiones restantes. En 2017, equiparamos el 100 por ciento del consumo de electricidad de nuestras operaciones con las compras de energía renovable, logrando un objetivo que establecimos cinco años antes. Seamos claros sobre lo que eso significa: nuestras operaciones no están 100 por ciento libres de carbono: la red eléctrica global de hoy no lo permite. Pero equiparamos cada unidad de energía con una unidad equivalente de energía de fuentes renovables, como la eólica y la solar.
Sólo compramos energías renovables de proyectos que se construyeron recientemente para Google, lo que garantiza integrar un nuevo suministro de energía limpia a las redes donde operamos nuestras instalaciones. De esa manera, podemos estar seguros de que estos proyectos están generando un impacto económico local y regional positivo, así como beneficios ambientales.
Más allá de nuestras propias operaciones, incorporar la sostenibilidad en todo lo que hacemos significa asegurarnos de que cuando las personas y las empresas utilicen nuestros productos, desde el hardware y la Búsqueda de Google hasta los servicios de Google Maps y Google Cloud, también formen parte de la solución.
Por ejemplo, los termostatos Nest pueden aprender los hábitos de los usuarios para ahorrar energía automáticamente en el hogar. Hasta la fecha, han ayudado a las personas a ahorrar más de 35 mil millones de kWh de energía, que es suficiente energía para alimentar un teléfono móvil para cada persona en la Tierra durante un año entero. Los investigadores y los responsables de la creación de políticas utilizan nuestras plataformas Google Geo, como el motor de Google Earth, para abordar la sobrepesca, controlar la deforestación y comprender mejor el suministro de agua dulce para protegerlos.
Sostenibilidad en los centro de datos
Un centro de datos de Google usa 50 por ciento menos energía que un centro de datos típico, mientras que ofrece siete veces más potencia computacional que hace cinco años. Una de las formas en que logramos esto es a través de la implementación del primer sistema en el mundo que utiliza inteligencia artificial para ejecutar nuestros sistemas de enfriamiento en los centros de datos de forma autónoma y segura; tan solo esto se traduce en un ahorro de energía del 30 por ciento en los sistemas de enfriamiento, además de otras mejoras adicionales en consecuencia.
Todo esto se traduce en mejoras en el uso de energía por parte de nuestros clientes. Las organizaciones que migran la infraestructura de TI y las aplicaciones de colaboración, como Gmail y Google Docs, desde un centro de datos autogestionado a Google Cloud, reducen a cero las emisiones netas de carbono de su poder de cómputo. Las empresas que cambian de soluciones alojadas localmente, que eran la norma hace décadas, a G Suite, reportan reducciones en el uso de energía de TI y emisiones de carbono de hasta 85 por ciento.
Nuestro compromiso
Como el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo, estamos trabajando con gobiernos y empresas de servicios públicos para trazar un rumbo hacia una red libre de carbono 24×7 que permitirá que más empresas y personas disminuyan su huella de carbono. La tecnología también tendrá un impacto en hacer que las fuentes de energía libres de carbono sean más diversas, accesibles y confiables. En algunos de los más de 30 parques eólicos de los que compramos energía, hemos demostrado que el aprendizaje automático se puede utilizar para predecir y optimizar la producción de energía. Reducir la naturaleza variable del viento como fuente de energía puede aumentar su valor en un 20 por ciento.
También estamos mejorando la forma en que diseñamos, generamos, producimos, entregamos, reparamos y recuperamos productos, buscando formas de crear valor económico a lo largo de toda la cadena de suministro. Estamos incorporando cada vez más la inteligencia artificial en nuestros procesos para aumentar la eficiencia (desde centros de datos a energía eólica, y más) e incorporando la circularidad en todo lo que hacemos y creamos: en nuestras propias operaciones, estamos utilizando componentes de servidores antiguos para actualizar máquinas, armar máquinas remanufacturadas con partes renovadas y aumentando la venta de unidades para las que ya no tenemos uso.
Para nuestro próximo objetivo, estamos enfocados en lograr un desafío mucho mayor a más largo plazo: obtener directamente energía libre de carbono para nuestras operaciones, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en todos los lugares donde operamos. Este logro está más allá de los cinco años que tardamos en alcanzar el 100 por ciento de energía renovable. Sabemos que es el camino correcto a seguir, y recién comenzamos.