El 45% de los investigadores de ciencia en América Latina son mujeres.
Por: María Heiland, Directora de Energía & Utilities e Industria & Consumo para Cono Sur en Minsait, una compañía de Indra.
A medida que pasa el tiempo, las mujeres están cada vez más involucradas en diversas áreas laborales, logrando mayor independencia, visibilidad y protagonismo, a diferencia de décadas anteriores. Sobre todo, por las barreras que han debido derribar en el ámbito laboral.
Existe una gran cantidad de limitantes que las mujeres encuentran en su camino profesional, muchas de ellas exacerbadas por aspectos culturales y sociales de cada país en particular. Ahora bien, las más conocidas, sin duda son las brechas de empleabilidad y de salarios, que, si bien se han reducido, siguen existiendo y se profundizan mientras más alto se revise la estructura de mando de una compañía. Así mismo, la presencia de las mujeres sigue siendo mayor en cargos asistenciales que en cargos directivos o gerenciales.
Muchas veces se suele culpar de este hecho a la brecha de educación, sin embargo, actualmente podemos hablar de un aumento muy significativo en la proporción de las mujeres que han estudiado o estudian carreras STEM. Para dar un ejemplo, en América Latina el 45% del total de investigadores de ciencia son mujeres; esto significa que podemos dejar de “mandarlas a estudiar” y revisar la oferta de oportunidades a las que pueden aspirar.
Una vez contratadas, las mujeres se chocan de frente con los sesgos inconscientes que hacen que no tengan las garantías necesarias para escalar en la estructura empresarial de manera equitativa con sus pares hombres. Los sesgos inconscientes son esas cualidades, defectos, virtudes o características que les asignamos a las mujeres, por el simple hecho de ser mujeres, que terminan obstaculizando su camino profesional.
Esos sesgos, a veces son sencillas frases de cajón, muchos hemos oído o repetido, sin pensar, cosas como: “las mujeres no trabajan bien con mujeres “o “una mujer es más organizada que un hombre». Ideas que, aunque han estado muy normalizadas, determinan el por qué en una oficina difícilmente se admite que la proporción de mujeres aumente, o el por qué a las mujeres se les asignan tareas asistenciales y no de liderazgo.
De igual manera, no se pueden dejar de lado otras cuestiones como la economía del cuidado, el machismo, el acoso sexual, entre otras, a las que muchas mujeres tienen que enfrentarse de forma cotidiana y que terminan minando su camino profesional.
La mujer en el mercado tecnológico
Justamente en el sector tecnológico hay una gran oportunidad de aumentar la presencia y representatividad de las mujeres. Como se mencionó anteriormente la brecha educativa de carreras STEM va en proceso de disminuir y gracias al apoyo de la empresa privada, así como de los sectores público y solidario, cada día son más las niñas, jóvenes y mujeres que se interesan por estas carreras.
Estamos en el momento de la historia en el que tenemos un mayor número de mujeres con acceso a servicios de educación básica y superior con disfrute de sus derechos humanos, informadas, y conectadas y eso nos garantiza la existencia de modelos de rol que las niñas empiezan a apropiar.
Retos globales que involucran a la innovación y la tecnología como la transición energética están creando oportunidades reales de inclusión laboral de mujeres en todas las geografías. Por ejemplo, en la actualidad las mujeres representan el 32 % de los empleados a tiempo completo de las empresas de energías renovables, frente al 22 % de media en la industria del petróleo y el gas a escala mundial. Y el mercado en sí mismo está mucho más abierto a la contratación de mujeres STEM, en parte la crisis de captación de talento ha empujado esta renovación tan necesaria y urgente.
La equidad de género en Minsait
Como una forma de crear y promover la equidad de género Minsait, una compañía de Indra, en Región Andina y Cono Sur, está adelantando las gestiones internas y externas necesarias para suscribir los compromisos internacionales, ajustar sus políticas y ejecución de las mismas a los más altos estándares de los ecosistemas de sostenibilidad. En este momento se está creando la Mesa de Género de la compañía para la región y entre los objetivos de esta se encuentran:
• Lograr la identificación de las principales falencias en materia de equidad de género en la organización.
• Proponer los ajustes necesarios en materia de equidad de género, en línea con los principios de empoderamiento de las mujeres de ONU Mujeres y Pacto Global.
• Apoyar y gestionar las acciones para la acreditación y certificación de los procedimientos de esta materia, a los que haya lugar.
• Promover la igualdad entre mujeres y hombres y la integración de las cuestiones de género en el escenario corporativo y en la sociedad.
Es así como, la compañía espera convertirse en la empresa líder de su sector en materia de equidad de género y contribuir desde adentro con la promoción del cumplimiento de este objetivo de desarrollo sostenible, sin el cual, parafraseando al secretario general de la ONU no habrá éxito en la lucha contra la crisis climática.
De igual manera, la empresa cuenta con un total cumplimiento de los marcos normativos de las geografías en donde tiene sedes y operaciones; esos marcos normativos incluyen consideraciones de salud y seguridad en el trabajo, así como estipulaciones claras sobre licencias de maternidad entre otros.
Adicionalmente la compañía es una Empresa Familiarmente Responsable EFR, lo que significa que contempla para todos sus colaboradores, medidas de bienestar y que favorecen el desarrollo del tiempo libre y el disfrute del tiempo en familia.