El 10,5% de los gamers en América Latina ya ha incursionado en el metaverso, según HyperX.
Experto de la Universidad Internacional de Valencia – VIU explica las características de los videojuegos dentro del metaverso.
La evolución de las herramientas digitales y la inteligencia artificial ha hecho que la industria de los videojuegos sea una de las que más impacto tiene en los países de Latinoamérica, su panorama es tan amplio que casi el 40% de la población mundial juega a los videojuegos, lo que representa unos 3.100 millones de personas, según un informe de DFC Intelligence. Con relación a LATAM, se estima que en el 2021 hubo 289 millones de gamers y en el 2022 habrá 315 millones, de acuerdo al último informe Newzoo.
Uno de los interrogantes que más han surgido con la llegada del metaverso es qué pasará con los videojuegos. El 10,5% de los gamers en América Latina ya ha incursionado en los mundos virtuales, de acuerdo a una encuesta impulsada por HyperX.
Por consiguiente, hace varios años los desarrolladores vienen trabajando en juegos que ofrecen experiencias relacionadas con la realidad aumentada en donde, se podría estudiar, trabajar, ir de compras, divertirse, visitar lugares, entre otras acciones.
Al conocer el impacto del metaverso, José Martí, Vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad Internacional de Valencia – VIU explica cuáles son las características de los videojuegos en el metaverso:
1. Los jugadores pueden llevarse todas sus configuraciones y objetos de un entorno a otro, como pasa en el mundo físico, es decir, están en la libertad de mover de un lado para otro lo que generen, ganen, intercambien o compren.
2. Los participantes poseen bienes no tangibles, con los cuales no solamente pagarían por llegar a otros niveles o tener objetos dentro del juego, sino que, se pueden comprar terrenos (espacios), NFT (Tokens No Fungibles), así como comprar objetos a través de criptomonedas.
3. Para hacer la experiencia más inmersiva se utilizarían dispositivos como guantes hápticos, gafas de realidad virtual y trajes especiales, que permiten recibir multitud de estímulos y sensaciones a través de los diferentes sentidos.
4. El metaverso es personalizado, por eso permite que los jugadores utilicen avatares para comunicarse con otras personas, así pueden realizar actividades de socialización como asistir a eventos, conciertos, reuniones, etc.
5. Permite interactuar con personas que están físicamente lejos de una manera más realista. Por lo cual, podremos hablar, pasear, demostrar expresiones faciales. Incluso podremos expresarnos como realmente nos sentimos, y no cómo somos físicamente.
Es evidente que los videojuegos que estén en el metaverso estarán interconectados, porque los usuarios pueden relacionarse y desplazarse sin problemas a diferentes espacios virtuales temáticos. Por lo tanto, su impacto no ha pasado por desapercibido.
“Los videojuegos se caracterizan por ser entornos propietarios que pueden confrontar con el concepto de ‘libre circulación del metaverso’. No obstante, el impacto económico puede ser muy relevante, ya que puede incentivar el consumo de NFTs cuando los usuarios sean capaces de utilizar estos bienes intangibles no sólo en un videojuego, sino en diferentes videojuegos compatibles entre ellos. En los próximos años sin duda alguna se va a escuchar hablar mucho del metaverso en el mundo de los videojuegos ya que un creciente número de empresas empezarán a desarrollar la tecnología necesaria para conectarnos a él. Promete ser un nuevo entorno digital lleno de posibilidades” concluye Martí.