El Gato Gris se ha venido consolidando como un referente gastronómico imperdible en la capital del país, con más de 25 años de experiencia.
Su especialidad gastronómica es la comida internacional, pastas, cortes de carnes y la selecta carta de salmones, por lo que el turista lo tiene como un lugar que se debe visitar en su paso por Bogotá.
El Gato Gris es un restaurante con 25 años de trayectoria, ubicado en el Chorro de Quevedo, en Bogotá, que tiene mucha fuerza en el mundo gastronómico por su cocina internacional, además tener excelentes preparaciones y platos con los que descrestan a sus comensales, acompañan las veladas de sus visitantes con shows de música en vivo. Por su gran esfuerzo fue reconocido como referente empresarial del sector turismo por su fortaleza, resiliencia, liderazgo, perseverancia y trabajo conjunto, que fue otorgado en el marco de la 40 edición de la Vitrina Turística de Anato de 2021.
“Este reconocimiento es el símbolo de que el trabajo constante y en equipo trae logros, este reconocimiento no es solo para el restaurante, sino que es un reconocimiento al impacto que el restaurante ha tenido en la vida de muchas personas y en el espacio que habitamos”, dijo Arturo Morales, fundador de El Gato Gris.
A ese se suma que al restaurante le otorgaron el reconocimiento de Tripadvisor Travellers’Choice 2021, en el que los clientes hacen reseñas de millones de Tripadvisor que ponen al restaurante en la cima 10% en todo el mundo.
“Todos los premios que ganemos son importantes. Da una gran motivación para seguir adelante y ayudar para que la económica mejore. Desde que inició la pandemia estuvimos buscando formas en las que pudiéramos reactivarnos, por eso hicimos parte de una mesa de trabajo en la Candelaria, en la que estuvimos trabajando con la alcaldía local mirando de qué forma podíamos los restaurantes de la zona reactivarnos, así surgió la idea de Bogotá Cielo Abierto y siento que toda esa gestión ha sido resaltada. El Gato Gris asumió ese liderato”, agregó Morales.
Y es que este restaurante como muchos otros del país han tenido que enfrentarse con la crisis que ha generado la pandemia. Según la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), las pérdidas habrían superado los $215.000 millones en este sector.
Por eso, para obtener esa distinción han tenido que, sobre pasar muchas dificultades entre ellas la pandemia y sus pérdidas, la que han afrontado en conjunto cada uno de los miembros y trabajadores del restaurante, quienes se consideran una familia unida, que ha aprendido a salir adelante pese a que las situaciones se tornen difíciles. Es de destacar que todo lo que se prepara en la cocina de Gato Gris es con amor, un ingrediente que se ha convertido en la estrella.
Su especialidad gastronómica es la comida internacional, pastas, cortes de carnes y la selecta carta de salmones junto con la maestría de sus cocineros. A eso se suma que “, tratamos de que nuestros proveedores sean directamente el artesano que lo produce, como en el caso de nuestros palmitos del Putumayo que son comprados directamente a los campesinos que los producen”, contó Morales.
Y es de resaltar que con todo lo que han pasado con la pandemia, ya tienen sus puertas abiertas, por lo que operan bajo los protocolos de bioseguridad pertinentes y adecuados para el cuidado de su staff y sus clientes. “Aunque hemos tenido dificultades pues varias instituciones del distrito parecerían no ser conscientes de la difícil situación que vivimos y exigen cosas que en estos momentos es imposible hacer”, aseguró.
“No podríamos decirlo porque no conocemos a todos los restaurantes, pero sí puedo decir que lo que nos une es la pasión y el amor con el que hacemos las cosas, adicional a que para nosotros no solo somos un restaurante sino una familia, una casa”, manifestó.
Ahora con el reconocimiento, reiteran que “su compromiso es el mismo, pero ahora estamos más conectados con una visión no solo de restaurante sino de ciudad, por eso nuestro objetivo es hacer de la candelaria un espacio para todos, pero con la calidad y la seguridad pertinente de un espacio multicultural como lo es el Chorro de Quevedo”.
Finalmente, el fundador del Gato Gris puntualizó que “para nosotros todas las personas que ingresan al gato se transforman y viven el mundo de la bohemia, por eso la nacionalidad de nuestros visitantes es una sola”.