El RFID, la tecnología que comparten la salud y la logística

El RFID es un medio de almacenamiento y recuperación de datos que utiliza la transmisión electromagnética

Esta tecnología tiene diversas implementaciones en sectores como salud, almacenes y logística

La tecnología RFID (Radio Frecuency Identification), por sus siglas en inglés), ha estado presente en la historia de la humanidad desde hace más de 81 años con aplicaciones muy similares a las que se implementan hoy en día como la identificación y transmisión de la información de un objeto determinado, por medio de ondas de radiofrecuencia.

Antes de entrar en detalles sobre su aplicación, hablemos sobre ¿qué es el RFID? Y, ¿cómo funciona? El RFID es un medio de almacenamiento y recuperación de datos que utiliza la transmisión electromagnética al utilizar un dispositivo compatible con frecuencias de radio que oscilan entre los 100KHz y los 960MHz. Con esta tecnología se pueden identificar miles de artículos por segundo, por medio de un tag que transmite la información de manera inalámbrica.

Debido a la facilidad de uso esta tecnología puede ser implementada en diversas industrias como la logística, en la ganadería, el transporte y la salud, con el fin de reconocer, ubicar y distribuir diferentes elementos en un espacio determinado.

Un primer uso es en el sector logística, donde al etiquetar productos se puede conocer qué hay en una caja o container, la cantidad, el espacio que ocupan e incluso cuándo ingresan y salen de bodega los productos. Esta solución puede reducir el tiempo de alistamiento de pedido que usualmente demora muchas horas se disminuya a tan solo minutos.

En TechnoApes Desarrollamos un sistema para el control y trazabilidad de posición y ubicación fija o en movimiento de todo tipo de objeto tangible o mercancía mediante RFID y reconocimiento de imágenes, que recibió una patente de invención en 2020 por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio”, explicó Daniel Rodríguez, CEO y cofundador de TechnoApes.

Otro uso es en el sector salud para la trazabilidad del paciente, que incluye desde su llegada, fármacos prescritos y administrados, hasta su salida. También para prevenir errores comunes en la medicación como paciente incorrecto, dosis errónea, entre otros. Y, por último, ayuda con la evaluación de pacientes al monitorear su estado de salud por medio de la interpretación de su rutina diaria.

Por otro lado, se puede utilizar en inventarios y almacenes al reducir el tiempo de registro de todos los artículos de un establecimiento. En este proceso también se obtiene la información de manera inmediata sobre el tamaño, país, color, referencia, entre otros.

En el caso de uno de nuestros clientes, el inventario lo hacían tres personas por tienda y duraba todo el día cerrada; actualmente, solo necesitan una persona para este proceso y lo hace en diez minutos”, explicó Daniel Rodríguez, quien afirmó que “Antes el inventario se hacía cada 2 meses, hoy lo hacen todos los días antes de cerrar la tienda y, además, el control de desabastecimiento dejó de ser manual para ser automático, así como la generación de órdenes de transferencia”.