El trabajo remoto va a dejar de ser una solución de emergencia y se convertirá en una nueva forma de aumentar la productividad, crear una nueva cultura organizacional y obtener ventajas competitivas. Deel está lista para que muchas compañías en Colombia se suban a esta tendencia.
En 2020, a casi todos nos tocó volcarnos de un día para otro al trabajo remoto. Un año después, empresas y trabajadores comenzamos a entender las ventajas y los retos de esta modalidad, y a encontrar maneras de hacer que funcione. Deel, el startup de contratación y pagos al talento global, llegó a ayudarles a las empresas colombianas a aprovechar las ventajas de esta nueva realidad, a minimizar los riesgos y a gestionar de manera centralizada y automática una de las partes más difíciles: los pagos y los contratos legales.
“El talento está en todos lados, y las empresas se están dando cuenta de eso”, dice Alex Bouaziz, cofundador y CEO de Deel. Y en Colombia, cada vez más compañías y talento humano, quieren poder tener acceso a las mejores oportunidades sin ningún tipo de barreras geográficas.
Desde ya hace varios años, es relativamente común que compañías extranjeras recluten personal para trabajar desde Colombia, pues en muchas áreas el talento del país ofrece un trabajo a la altura de los estándares globales a un costo significativamente inferior. Pero Deel ha detectado una tendencia que se está acelerando recientemente, y es que las compañías colombianas están contratando cada vez más trabajadores de forma remota, lo que beneficia la competitividad y la diversidad dentro de una empresa y ayudan a que una organización acelere su progreso.
Como comentó el emprendedor colombiano Álex Torrenegra en un webinar organizado por Deel en enero de 2021, “muchas compañías en Latinoamérica se están dando cuenta que ya no deben contratar un ingeniero de software a unos salarios altos en Bogotá, Ciudad de México o Sao Paulo, que son capitales costosas, sino que puede conseguir el mismo talento que ahora está viviendo en ciudades mucho más pequeñas, o en el campo”.
El reto para las compañías que quieren subirse a esta tendencia es triple: adoptar tecnologías, y adaptar la cultura. Deel ofrece soluciones para ayudar a conseguirlo.
Los retos
Las herramientas que se usan para colaborar, coordinar y hacerle seguimiento al trabajo cambian cuando se pasa al trabajo remoto, y la forma de usarlas, también. El seguimiento a las tareas y la centralización de la información son cruciales, pues una de las claves para que todo funcione bien es que todos los que toman parte en un proceso tengan la información suficiente.
“Hay herramientas sencillas para hacerlo. Hay que poner todo por escrito, de manera concisa y clara, con información bastante compartida, y hay que tener maneras que todos entiendan cuál es el flow, cuáles son las piezas que estamos haciendo para entregar el producto final”, recomiendo en el webinar Daniel Bilbao, fundador y CEO de Truora.
El segundo reto es adaptar la cultura. Y aquí es especialmente importante evitar los problemas comunes que encuentran las compañías cuando parte de su talento se vuelve remoto. “Cuando tienes gente trabajando en una oficina hay gente trabajando remota, uno de los grandes problemas es que resultas creando ciudadanos de segunda clase. Quienes pueden ir a la oficina tienen un canal de comunicación electrónico con todos y aparte de eso tienen el canal de comunicación cara a cara, mientras que los que no tienen la oportunidad de hacer eso solo tienen un canal de comunicación y se van a sentir mal”, dice Torrenegra.
Esto es más agudo en nuestros países, en los que la comunicación de manera física es muy valorada. Balancear esto con la flexibilidad del trabajo remoto va a requerir que empresas y talento cambien la manera de construir relaciones y confianza. En esto todavía las respuestas no están tan claras, y cada empresa deberá tomar elementos de un modelo y otro hasta encontrar una solución.
“Trabajar remoto no significa no ver nunca a tus equipos de trabajo, en mejores épocas de post pandemia veremos nuevos eventos, actividades, subgrupos entre empresas que se van a conocer y van a trabajar igual, pero en el sitio que les beneficie, sea en la oficina, en un coworking, en el país o ciudad que quieran”, menciona Natalia Jiménez Monroy, Líder de Expansión en Deel.
En suma, hacer un buen paso al trabajo remoto es un reto organizacional que transforma por dentro cualquier compañía, y Deel es parte de ese camino. Por un lado, permite centralizar y ofrecer información transparente a empresas y talento sobre su contratación, compensaciones y beneficios. Y por otro lado, les ofrece herramientas para equilibrar las prestaciones y beneficios de empleados y contratistas remotos. Si esto se combina con una apertura al cambio y una transformación de mentalidad, las empresas van a poder darse cuenta cómo —en palabras de Bouaziz— “el mundo ya no tiene fronteras”.