En la actualidad, las redes sociales son imprescindibles para las marcas que quieren diferenciarse de sus competidores y mostrar sus valores. Y para conseguir desmarcarse, en la mayoría de los casos, un texto ingenioso no suele ser suficiente. En este sentido, las imágenes son fundamentales para hacer latir tus mensajes y dar vida a tus redes sociales. De hecho, y esto ya es estadística pura, el 80 % de los profesionales de marketing aseguran usar contenido visual en sus canales sociales profesionales y los estudios muestran que los tuits con imágenes reciben un 150% más de retuits que los que solo llevan texto.
Hasta aquí todo parece claro, pero cuando las marcas quieren usar imágenes en sus redes sociales pueden aparecer algunas dudas o incluso un mar de interrogantes. ¿Aquella imagen para un artículo de tu sitio web se puede publicar también en las redes sociales? ¿Tienen que aparecer los créditos del fotógrafo cada vez que se publique la imagen? ¿Tus derechos de uso te permiten publicar en Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn sin necesidad de mencionar la fuente de la imagen?
Maribel Dato, directora de ventas para Latinoamérica de Getty Images, empresa líder mundial en contenido audiovisual, nos desmonta algunos de los conceptos erróneos más comunes en torno a las licencias de imágenes para las redes sociales; así que, si quieres crear tu contenido sin ningún tipo de preocupaciones, sigue leyendo.
Conoce tu plataforma
Lo primero que hay que saber es que cada plataforma de redes sociales tiene sus propios términos y condiciones. Pinterest, por ejemplo, exige que el usuario sea el único responsable de todo lo que publique. La compañía tiene un equipo que monitoriza y responde a las quejas sobre derechos de autor, y sobre esa base eliminará cualquier imagen que no tenga los derechos para ser publicada. Instagram también exige que los usuarios sean los únicos responsables de las imágenes subidas; lo que significa que cada usuario (incluida una marca) tiene que garantizar que se cumplen los derechos de uso o acreditar de manera apropiada al creador original de la imagen. Esta red anima a sus usuarios a preguntarse lo siguiente:
“¿He creado todo el contenido por mí mismo?”
“¿Tengo permiso para usar todo el contenido que se incluye en mi post?”
“¿El uso del contenido corresponde a una excepción respecto a la infracción de los derechos de autor?”
“¿Está el contenido protegido por los derechos de autor?”
Recuerda que solo porque puedas hacer clic en una imagen y guardarla en una carpeta de tu ordenador, eso no significa que tengas el permiso para usar el contenido: hacerlo podría exponerte a una reclamación por violación de la propiedad intelectual. Así que, si quieres utilizar imágenes de otros fotógrafos en tus redes sociales, piensa en adquirir una licencia para ello en una agencia de fotos de stock. Una vez que selecciones una imagen, mira la letra pequeña y asegúrate de que incluye derechos de uso para redes sociales y entorno digital y, si fuera necesario, el derecho de uso para campañas comerciales o promocionales.
No te tomes los memes a broma
El contenido ha ido evolucionando a la par que las propias redes sociales. En estos canales se ha dado una vuelta de tuerca al contenido visual a golpe de animación o manipulación, o lo que es lo mismo con GIFs y memes. Un dato: cada día 23 millones de GIFs son publicados en Tumblr. ¿Pero son legales? Si bien las personas tienen más libertad a la hora de publicar GIFs o memes, tanto las personas como las marcas están sujetas a las directrices de la FTC (siglas de la Comisión Federal de Comercio) en los Estados Unidos. Estas directrices estipulan que el apoyo, el patrocinio o la publicación de pago deben reconocerse de manera obvia (de ahí la inclusión de “#ad” o “anuncio” en un número creciente de publicaciones). Así que, si quieres usar una foto de stock en una campaña comercial o de patrocinio, es importante que te asegures de que las imágenes tienen licencia para uso comercial.
Cuando una marca publica un GIF o un meme (o incluso retuitea uno de un usuario), este acto podría implícitamente ser tomado como una acción publicitaria (aunque realmente no lo sea) si por ejemplo en ese contenido aparece una persona famosa o una estrella del deporte. Los GIF y los memes, aunque tienen un trabajo creativo de un tercero y aportan un punto de humor, siguen estando sujetos a las leyes de derechos de autor respecto al creador original quien, en la mayoría de los casos, debería aparecer en los créditos. Las marcas tienen que ser especialmente cuidadosas al retuitear o viralizar un post de terceros y, por supuesto, al crear GIFs y memes, ya que la publicación de un contenido podría ser tomado como el respaldo a una idea con la que el creador del contenido original podría no estar de acuerdo. Las marcas deben respetar el derecho de confidencialidad y publicidad y no usar la caricatura o semejanza de una persona con fines comerciales sin el consentimiento debido, y esto se aplica a los GIFs o memes que se puedan retuitear o compartir.
Elige un acuerdo a tu medida
A la hora de adquirir tu contenido es importante tenerlo todo atado, desde la cobertura que te ofrece para las plataformas de las redes sociales hasta la indemnización en caso de reclamación. Por eso, asegurar los derechos de uso correctos es sin duda uno de los aspectos más importantes de cualquier acuerdo de licencia de imagen. Tu licencia especificará el tipo de medio, territorio, duración y usos —editoriales o comerciales— permitidos para los archivos visuales.
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