La cartera de crédito en Colombia alcanzó los $695 billones, lo que evidencia la importancia de una mejor gestión financiera.
Métodos como la Bola de Nieve y la Avalancha permiten organizar los pagos y disminuir los intereses, lo que facilita el control de las deudas y contribuye a una mayor estabilidad económica.
De acuerdo con el último informe de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), la deuda acumulada de los colombianos en los bancos asciende a $35,3 billones, mientras que el saldo total de los créditos bancarios alcanza los $695 billones, lo que refleja la importancia de una gestión adecuada de las deudas. Frente a este panorama, Banco Falabella presenta dos metodologías que pueden ayudar a las personas a organizar y liquidar sus compromisos financieros de manera eficiente:
• Método Bola de Nieve: consiste en pagar la deuda más pequeña al estar saldada, el dinero que usabas para esa cuota lo sumas al pago de la siguiente deuda en la lista. Así, poco a poco, se van liberando los compromisos y aumenta el dinero disponible para abonar a las deudas más grandes, lo que facilita su cancelación progresiva y genera mayor motivación para alcanzar la estabilidad financiera
• Método Avalancha: se enfoca en pagar primero la deuda con la tasa de interés más alta, de esta manera, se reduce el impacto de los intereses a largo plazo y se optimiza el pago del capital, permitiendo que el saldo pendiente disminuya de forma más eficiente.
Al respecto, Andrés Salazar, gerente de marketing de Banco Falabella, señala: «Entender cómo funcionan los diferentes métodos de pago de deudas ayuda a las personas a estructurar mejor sus finanzas y evitar sobrecostos en intereses. Aplicar la metodología correcta puede hacer la diferencia en la reducción del endeudamiento y la planificación financiera a largo plazo».
Más allá de garantizar la solvencia, estas estrategias además de brindar tranquilidad, también fomentan mejores hábitos financieros, ya que, a través de la planificación y la disciplina, es posible gestionar las deudas de manera efectiva. Además, contar con herramientas claras facilita un manejo responsable de los compromisos financieros y contribuye a tomar decisiones más informadas y sostenibles en el tiempo, permitiendo así la construcción de un futuro económico más sólido y saludable.