Explorando la próxima frontera de las redes marinas

La evolución natural de estos proyectos híbridos en alta mar consistirá en conectarlos entre sí, de forma coordinada, para formar redes marinas interconectadas en las cuencas marítimas europeas.

La energía eólica marina está experimentando un notable crecimiento y, sin duda, se proyecta como un recurso fundamental para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero al 2050. El año pasado, los países del Mar del Norte se comprometieron a construir más de la mitad de la capacidad eólica marina necesaria para 2050. En respuesta a estos indicadores, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la capacidad eólica marina alcance los 130-180 GW en 2040[1].

Sin embargo, con el crecimiento viene la necesidad de evolucionar los planteamientos utilizados para transmitir la energía desde alta mar a quienes la necesitan en tierra firme.  Junto a la construcción de nuevos parques eólicos, el desarrollo de «redes marinas interconectadas» es esencial para la visión europea de la energía eólica marina.

Aprovechar todo el potencial de la energía eólica marina

En el informe realizado por Hitachi Energy junto con WindEurope, se señalan las medidas a corto y medio plazo que impulsarán el crecimiento del sector de la energía eólica marina y la creación de redes marinas interconectadas. Entre ellas figuran el despliegue rápido y a gran escala de las tecnologías disponibles, el desarrollo de marcos y especificaciones innovadores para planificar, construir, explotar y mantener redes marinas interconectadas y el impulso de la próxima generación de ambiciosas colaboraciones entre múltiples partes interesadas.

Hasta hace poco, el desarrollo de la infraestructura de redes en alta mar había estado relativamente descoordinado, lo que ha llevado a que los parques eólicos se conectaran a un punto en tierra y a que los interconectores submarinos sólo conectaran dos mercados, con poca planificación coordinada para el desarrollo futuro. La buena noticia es que esto está empezando a cambiar. Los parques eólicos marinos se conectan a más de una red nacional y cada vez más países quieren combinar interconectores con turbinas marinas.

Por ejemplo, la asociación de Hitachi Energy con SSEN Transmission para desarrollar uno de los proyectos HVDC multiterminal más emblemáticos de Europa en Escocia, es un ejemplo destacado de esta transformación. Yendo más lejos, las «islas energéticas» anunciadas ya por Bélgica, los Países Bajos y Dinamarca servirán de centros que recogerán la electricidad de los parques eólicos circundantes y la transmitirán a múltiples redes vecinas.  Este tipo de proyectos se conocen como proyectos híbridos marinos.

La evolución natural de estos proyectos híbridos en alta mar consistirá en conectarlos entre sí, de forma coordinada, para formar redes marinas interconectadas en las cuencas marítimas europeas.

Superar los obstáculos existentes

La tecnología para construir estas soluciones de red ya existe y necesita desplegarse a escala y con mayor rapidez. Para liberar este potencial, los promotores necesitan más claridad, tanto a nivel europeo como nacional, para mitigar los riesgos de inversión asociados a la aceleración del despliegue de proyectos híbridos en alta mar, y realizar las inversiones anticipatorias necesarias para facilitar el desarrollo de la infraestructura en alta mar. El paso a redes marinas interconectadas también plantea nuevas complejidades, desde la construcción de sistemas multi terminales por parte de múltiples proveedores distintos, hasta la conexión de grupos de parques eólicos a múltiples mercados. Y, por supuesto, de la financiación a la regulación, y de la tecnología a la planificación, un marco claro de gobernanza será un factor esencial.

Los sistemas eléctricos europeos se enfrentan a un periodo de cambios sin precedentes a medida que el sistema energético evoluciona hacia un futuro basado en las energías renovables.  La coordinación y la colaboración seguirán siendo esenciales para alcanzar los ambiciosos objetivos de Europa para 2030.  El siguiente paso en este importante camino será el despliegue a gran escala de proyectos de redes marinas.

«La electricidad será la columna vertebral de nuestro sistema energético en evolución, y la energía eólica marina, como parte integrante de la combinación energética, desempeñará un papel crucial para ayudarnos a alcanzar nuestra visión de neutralidad en carbono», afirmó Claudio Facchin, CEO de Hitachi Energy. Para el directivo, es necesario un planteamiento coordinado y holístico para garantizar el desarrollo de una red marítima sólida y fiable que pueda cumplir los ambiciosos objetivos europeos en materia de energías renovables y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con las inversiones y medidas adecuadas, Europa puede aprovechar con éxito el poder de la energía eólica marina y liderar la transición energética mundial mientras avanzamos hacia un futuro energético sostenible para todos.


[1] https://www.iea.org/news/offshore-wind-to-become-a-1-trillion-industry