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Formación de buenos hábitos digitales en los niños debe ser una labor compartida

En Colombia, los progenitores señalan que los colegios, medios de comunicación y el gobierno deben asumir un rol activo.

Mientras que miles de niños colombianos se preparan para la nueva temporada de regreso a clases, una nueva encuesta de Kaspersky revela que, aunque la mayoría de los padres de familia asume la responsabilidad de regular el comportamiento digital de sus hijos, muchos piensan que los maestros, colegios y hasta los gobiernos, deben contribuir a esta labor.

Si hablamos de tecnología, los niños modernos son mucho más avanzados que las generaciones anteriores. Una de las razones principales de esto es que tienen acceso a dispositivos desde una edad temprana, como revela el estudio “Los hábitos digitales de las familias” de Kaspersky. De hecho, en Colombia, la edad en que la mayoría de los niños recibe su primer dispositivo es entre los 8 y 12 años (32%). Sin embargo, en general, los menores y adolescentes desconocen o no practican buenas prácticas de seguridad (y, por ende, ignoran las consecuencias) y muchos desconocen los riesgos o no creen que pueden ser blanco de ciberamenazas.

Si bien el 85% de los padres colombianos dice hablar sobre las reglas de comportamiento en línea y la etiqueta digital con sus hijos, muchos consideran que es una labor que no pueden hacer solos: 21% de los padres encuestados cree que esto debería ser una tarea de los maestros y los colegios. Incluso, hay quienes creen que los medios de comunicación (10%) y el gobierno (10%) deben tomar cartas en el asunto.

Para Carolina Mojica, gerente de ventas de Consumo para las regiones SOLA y NOLA en Kaspersky, aunque el gobierno y varias escuelas cuentan con iniciativas para prevenir el ciber-acoso (cyberbullying) y engaños en la red, últimamente, los padres son los responsables de lo que ocurre en la vida digital de sus hijos y deben tomar las medidas necesarias para proteger a los menores de los peligros que asechan en el ciberespacio.

Si tomamos en cuenta la disrupción que la emergencia sanitaria ha causado en nuestras actividades habituales- adaptación al trabajo remoto, educación a distancia y aislamiento social- por casi dos años, es fácil entender el estrés que sienten los padres por la responsabilidad de fomentar buenos hábitos digitales en sus hijos. Paralelamente, el aumento en la dependencia a dispositivos digitales durante este tiempo ha dificultado que algunos progenitores refuercen los parámetros de uso de la tecnología y el tiempo que los menores pasan en Internet, contribuyendo a su frustración”, expresa Mojica.

La buena noticia es que existen herramientas con varias funciones que los padres pueden implementar, según la madurez digital de sus hijos, para asegurar que estos tengan una experiencia en línea moderada y segura. Por ejemplo, Kaspersky Safe Kids cuenta con funciones que le permiten a los padres un mejor monitoreo de la actividad en línea de sus hijos, bloquear acceso a sitios web inapropiados, y regular la cantidad de tiempo que pueden utilizar sus computadoras o dispositivos móviles.

“Las herramientas de control parental son buenos aliados ya que facilitan la fomentación de buenos hábitos digitales dentro de la familia, permitiendo que los padres establezcan parámetros de uso, como tiempo de navegación, acceso a contenidos y permisos de descarga de apps, entre otros”, comenta Mojica. “Además, la información recibida mediante Kaspersky Safe Kids ofrece a los padres la oportunidad de hablar con su hijo de manera más específica, para corregir posibles errores, o intervenir en el momento adecuado para ayudar y proteger”.  

Para que los padres puedan orientar a sus hijos sobre cómo tener un comportamiento digital adecuado, Kaspersky recomienda:

• Involucrarse en las actividades en línea de los niños desde una edad temprana, por lo que se convierta en la norma establecida. Como resultado, los padres pueden profundizar en los intereses y pasatiempos de los niños, lo que puede ayudar a mantener relaciones sólidas.

• Establecer reglas básicas claras sobre lo que los niños pueden y no pueden hacer en línea y explicar por qué se han implementado. Las reglas deberán revisarse a medida que los niños crezcan.

• Navegar y aprender juntos. Ver dónde pasan los niños el tiempo en línea y explorar la mejor manera de mantenerlos seguros.

• Considerar el uso de aplicaciones de control parental y discutir el tema con sus hijos para explicar cómo funcionan dichas aplicaciones y por qué necesitan que se mantengan seguros en línea.

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