Por: Inés Hochstadter, Country Manager de Despegar Colombia, Perú y Ecuador.
En la vitrina turística de Anato 2019, pocos meses antes de la pandemia que cambiaría la historia reciente, el presidente Iván Duque celebraba un cierre de año con la cifra récord de más de 4 millones de visitantes no residentes en Colombia, reiterando la intención de convertir al turismo en el ‘nuevo petróleo’ y uno de los principales motores de la economía nacional.
Dos años después y con la economía en reactivación, continuamos viendo este sector con los mismos ojos esperanzadores, pues reúne diversas características que resultan indispensables para impulsar otros renglones económicos, gracias a diversos factores que lo hacen enormemente incluyente y de gran impacto.
Por un lado, el turismo es un actor decisivo en temas de igualdad de género y acceso al empleo, ya que, como bien lo refleja el informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo WTTC, más del 50% de su fuerza laboral son mujeres. Adicionalmente, según cifras de la entidad, durante 2019 este sector fue responsable de 1 de cada 10 puestos de trabajo y generó uno de cada cuatro nuevos empleos.
A nivel latinoamericano, en contravía con lo que sucede en otros sectores económicos que concentran el grueso de su actividad en las capitales y principales ciudades, el turismo cuenta con la capacidad de generar inversión y fomentar el empleo formal también en pequeñas y medianas ciudades e incluso en destinos alejados de los cascos urbanos, donde la población difícilmente cuenta con acceso a otras formas de ingreso. A través de infraestructura hotelera, actividades turísticas y del fomento a las tradiciones locales, se impulsa el desarrollo de estas zonas brindando acceso a más y mejores opciones laborales, promoviendo a corto plazo mejor calidad de vida y, a mediano plazo, un crecimiento integral de las comunidades.
Responsabilidad de los líderes en la industria
Para que esta rueda de la reactivación siga moviéndose sostenidamente, es necesario que las empresas líderes de los distintos renglones económicos asuman el compromiso y se hagan partícipes. Desde Despegar entendemos la responsabilidad que tenemos por ser la empresa de viajes líder en Latinoamérica, por lo que de manera permanente implementamos estrategias para impulsar el progreso del sector en los veinte países en donde tenemos presencia a lo largo de la región. Tan solo en Colombia, la compañía genera más de 900 empleos formales, entre directos e indirectos; a nivel regional, la cifra asciende a 2700, según datos a septiembre de 2021. Esto, sin contar todos los empleos que se generan en los hoteles, empresas prestadoras de actividades y demás operadores turísticos a raíz de nuestra actividad.
Otro ejemplo del impulso que aporta el turismo al país es el reciente anuncio del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, acerca del aval entregado para dos proyectos turísticos que se desarrollarán; el primero, denominado “Territorio Panaca” ubicado en el departamento del Quindío, y “Atolones Beach Resort and Spa”, en el Municipio de Juan de Acosta, Atlántico. Sumados, se calcula que estarían generando alrededor de 10.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, lo que claramente impactará de manera favorable la recuperación de esos territorios, generando dinámicas de progreso y turismo responsable.
Sin embargo, debemos entender que la generación de empleo solo es el primer paso; también es fundamental facilitar oportunidades de desarrollo humano, a través de capacitación y crecimiento laboral en un entorno favorable. Por eso, convencidos en que la capacitación hace la diferencia en el ámbito profesional, en Despegar cada año formamos más de 100 desarrolladores, y estamos comprometidos no sólo a apoyar el crecimiento del talento propio, sino que llevamos adelante iniciativas que promueven el liderazgo y brindan entrenamiento a las comunidades, compartiéndoles nuestra experiencia en el sector, en la innovación y en los negocios.
Los frutos de todo este impulso a la economía regional a través del turismo ya son visibles. A nivel latinoamericano se destaca el papel de la Región Caribe, que ha presentado una reactivación turística superior al promedio mundial; una reciente investigación del Consejo Mundial de Viajes y Turismo WWTC, prevé que el aporte del turismo al PIB del Caribe presentará un aumento interanual del 47,3% en 2021, lo que resulta superior al 30,7% pronosticado a nivel global.
Por todo esto, a los latinoamericanos les queda la mejor y más importante tarea para continuar impulsando esta reactivación económica y turística: vivir viajando, de nuevo.