Por: Marco Fontanelle, General Manager de Quest Software, Latin America.
En el mundo digital actual, las organizaciones de todos los tamaños e industrias confían cada vez más en la tecnología y los sistemas conectados para operar. Esto brinda mayor eficiencia en general pero también provoca mayores vulnerabilidades a los ciberataques y otras amenazas de seguridad. Aquí es en donde entra en juego la necesidad de una robusta gestión del riesgo cibernético.
¿Qué es la gestión del riesgo cibernético?
Se trata del proceso de identificar, evaluar y mitigar los riesgos potenciales para los sistemas de información y los datos de una organización. Como tal, un proceso (o programa) de gestión de riesgos cibernéticos bien definido es fundamental para proteger la información y mantener la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos.
¿Por qué es importante la gestión del riesgo cibernético?
La gestión del riesgo cibernético es importante por una variedad de razones, que incluyen:
• Protección de información confidencial: las organizaciones tienen información confidencial almacenada en sus sistemas y redes, incluidos datos financieros, información de clientes, de los empleados, etc. A través de un programa de administración de riesgos cibernéticos, los equipos de seguridad protegen mejor esta información contra robos, accesos no autorizados y otras amenazas.
• Cumplimiento: Las industrias o sectores están sujetos a regulaciones y normativas particulares, algunas locales, otras internacionales, y estándares. Sin un enfoque adecuado o una visión medible de su postura de seguridad, las organizaciones podrían enfrentar graves consecuencias, no solo financieras, como sanciones por incumplimiento.
• Reputación: una violación de datos o un ataque cibernético puede afectar significativamente la reputación y la marca de una compañía. La gestión de riesgos cibernéticos ayuda a las organizaciones a mantener la confianza de sus clientes, y socios al reducir la probabilidad y el impacto de un incidente de seguridad.
• Continuidad del negocio: la gestión eficaz del riesgo cibernético ayuda a las organizaciones a garantizar que sus sistemas y datos permanezcan disponibles y operativos en caso de un incidente de seguridad, minimizando el impacto en las operaciones diarias y preservando la continuidad del negocio.
¿Cómo empezar a implementar la gestión del riesgo cibernético?
Al establecer un programa o proceso de este tipo, las empresas tendrán que comprender primero su entorno y los riesgos a los que están expuestos mediante la aplicación de los siguientes pasos:
• Evaluar la postura o nivel de madurez en cuanto a la seguridad actual: comienza por analizar el estado actual de la seguridad de la información de la organización, incluidos los sistemas, las redes, los datos y los empleados. Esto ayudará a identificar posibles vulnerabilidades y áreas de mejora.
• Identificar los riesgos potenciales: a continuación, identifica los riesgos potenciales para los sistemas de la organización, incluidas las amenazas externas, como el malware y el phishing, así como las amenazas internas, como las filtraciones accidentales de datos o los errores humanos.
• Priorizar los riesgos: según el impacto potencial y la probabilidad de un incidente de seguridad, prioriza los riesgos y determina cuáles requieren más atención.
Según la evaluación y la priorización, es hora de implementar los controles de seguridad adecuados para reducir o mitigar el riesgo de un incidente de seguridad. No todos los controles tienen que ser técnicos.
• Controles administrativos: son políticas, procedimientos y directrices que proporcionan un marco para gestionar la seguridad dentro de una organización. Los ejemplos de controles administrativos incluyen programas de capacitación de empleados y planes de respuesta a incidentes.
• Controles técnicos o lógicos: éstas son soluciones técnicas que las organizaciones utilizan para proteger sus sistemas y datos de las amenazas. Los ejemplos de controles técnicos incluyen firewalls, sistemas de detección de intrusos y encriptación.
• Controles físicos: Son medidas de seguridad física que implementan las organizaciones para proteger sus activos, como edificios, equipos y centros de datos. Éstos incluyen sistemas de control de acceso y cámaras de seguridad.
• Controles operativos: Son procesos que las organizaciones utilizan para administrar sus operaciones y garantizar que las medidas de seguridad funcionen según lo previsto, como la tecnología de inteligencia artificial, aprendizaje automático y de monitoreo de seguridad y respuesta a incidentes.
• Controles de gestión: Incluyen evaluaciones de riesgos, auditorías de seguridad y presupuestos.
Un proceso de gestión de riesgos cibernéticos nunca termina, es dinámico como la propia operación de cada organización. Por lo tanto, debes monitorear y actualizar regularmente las medidas de seguridad en base a las más recientes amenazas, los requisitos cambiantes de negocio, los nuevos sistemas, etc.