Los últimos meses han sido extraños y muy particulares para todo el mundo. Hemos tenido que trasladar prácticamente nuestro día a día al interior de nuestros hogares. Trabajar, cocinar, incluso convivir con amigos y familiares son actividades que se han transformado sustancialmente, unas para bien y otras también.
La realidad es que estas semanas de resguardo nos han ayudado a entender mejor qué funciona y qué no en nuestra cotidianidad; a adoptar soluciones creativas para resolver viejos y nuevos problemas, y a entender mejor nuestros gustos, estilos y todas las cosas que aportan a nuestra personalidad. En resumen, estos meses han traído hábitos que podrían funcionar muy bien para la nueva normalidad.
Tu estilo es tu mejor aliado
Hay tendencias en la moda que apuestan más por la improvisación, por la inmediatez, por la practicidad. Durante estas semanas, la ropa que vestimos ha adquirido un carácter que va más allá: esa falda Eco Warrior de Johanna Ortiz se convirtió en una aliada, dándonos comodidad pero también subiéndonos el ánimo en esos días difíciles; o qué tal esos tenis Veja, perfectos para ir de la sala al balcón, y después bajar al patio a estirar un poco las piernas; o la camisa estampada de Esteban Cortazar, que te dio la confianza suficiente durante esas videollamadas del trabajo.
Todas y cada una de las prendas que utilizaste a lo largo de estos meses, te han acompañado y ayudado a adaptarte mejor a todo esto. Cada día ha sido diferente gracias a ellas, y la mejor forma de agradecerles es seguirlas utilizando de manera inteligente y con estilo.
Experimentar
Muchas veces nos vestimos para los otros. Armamos nuestras combinaciones pensando simplemente en el “qué dirán”. Los comentarios y apreciaciones que los otros tengan de nosotros y de lo que vestimos no son necesariamente malos, pero tampoco lo son todo. Así, durante estas semanas, hemos encontrado al mejor crítico de modas, uno que está del otro lado del espejo: nosotros mismos.
Y de ahí todo cambió. Usamos prendas que no parecían afines en el pasado pero que ahora no podemos separar: tus pantalones de chándal a rayas Danielle Guizio combinaron a la perfección con tu top fruncido de A.W.A.K.E; y tus botines Western de Versace inesperadamente quedaron perfectos con tu jumpsuit Cinq a Sept. Los límites los estableces tú ¿por qué no conservar ese criterio?
Comprar tu ropa en línea
Nada, absolutamente nada va a sustituir la experiencia de ir de compras a un centro comercial. Ver las nuevas colecciones, probarte la ropa y saber qué te va bien o no en ese momento…. ¿nada? Quizás en estas últimas semanas vimos el otro lado de la moneda, y gracias a eso tuvimos que adoptar nuevas formas de comprar nuestra ropa favorita desde casa.
Estar muy pendientes de las tallas, ver la disponibilidad y esperar a que llegue nuestro paquete son los peros que se vienen primero a la cabeza a la hora de hablar de compras de ropa en línea. Sin embargo, son cosas muy fáciles de solucionar, y se ven superadas con creces cuando enumeramos las facilidades y ventajas de este formato.
En Farfetch, por ejemplo. tienes a tu disposición un catálogo enorme de opciones, de diversas regiones, diseñadores, estilos y colores; puedes ir de los vestidos a los accesorios, pasando por los jeans, en unos cuantos clicks; las compras son rápidas y seguras, además de que llegan hasta la puerta de tu casa en tan solo unos días, sin que tengas que exponerte a algún riesgo o fila. Al final, tienes las últimas colecciones y las prendas del momento y moda a tu disposición, de manera fácil y segura. ¿Qué podríamos pedir?