El teletrabajo es una práctica a la cual las personas y las empresas recurren cada vez más. Si bien es importante tener un espacio adecuado para realizar esta actividad, también se deben desarrollar ciertos hábitos que garanticen la salud del trabajador sobre el mismo trabajo.
Ya sea desde casa o desde una oficina, los espacios de trabajo deben estar igualmente diseñados para producir un estado mental de tranquilidad que aporte a la productividad. Pero la salud física también tiene una fuerte influencia en el desarrollo de las actividades laborales.
Estar más de ocho horas al día sentados frente a un computador puede afectar el bienestar de los trabajadores, especialmente si estos no cuentan con los elementos adecuados para realizar sus tareas cómodamente. Es aquí donde la ergonomía –estudio de las condiciones de adaptación de un lugar y/o elementos de trabajo a las características físicas de las personas– cobra valor, pues su correcta aplicación garantiza una mejor calidad de vida y, por consiguiente, un desempeño superior.
Según el informe del IMF Business School, La ergonomía y su influencia en la calidad del trabajo, los trabajadores son un 25% más productivos si en los espacios se usa apropiadamente la ergonomía. De lo contrario, si los empleados presentan dolores de espalda, por ejemplo, el absentismo se elevará. Esto lo confirma el documento al mencionar que el 55% de las personas que trabajan en condiciones deficientes presentan problemas posturales y el ausentismo por este motivo llega al 7%.
Otro aspecto a tener en cuenta con relación al espacio de trabajo, y más si se trata de un lugar de la casa, es la falta de comodidad. Según la compañía Fellowes, especialistas en ergonomía, el 53% de los trabajadores no tienen un espacio adecuado para realizar sus tareas diarias y, por consiguiente, desarrollan dolencias y malestares. Esto lo confirma un estudio de Logitech que asegura que el 15% de los usuarios de computadores en los Estados Unidos experimentan a diario dolor o molestias en los dedos, las muñecas, los antebrazos, las manos, los hombros o los codos.
Al respecto, Logitech, a través de su Logi Ergo Lab, diseña, desarrolla y reinventa herramientas para ayudar a las personas a sentirse mejor en sus puestos de trabajo, ya sea en casa o en una oficina, a partir de la ergonomía informática, la cual se encarga de la elaboración de dispositivos tecnológicos, adaptados a las condiciones físicas de los usuarios.
Para esos profesionales cuyos oficios exigen un uso prolongado del mouse sobre otras herramientas, Logitech cuenta con desarrollos como el MX Ergo y el MX Vertical. Son dos productos diseñados para disminuir el esfuerzo muscular y reducir la presión en las muñecas y el antebrazo, lo que resulta en una postura natural de los hombros y los codos. El MX Ergo, por ejemplo, posee un botón trackball para el pulgar, una función que elimina el movimiento de la mano de un lado a otro y le quita trabajo extra a la muñeca. El MX Vertical, por su lado, ofrece cuatro veces menos movimiento y mayor precisión que un ratón tradicional, pues permite personalizar la velocidad y precisión del cursor, reduciendo así la fatiga muscular y de las manos.
5 consejos de Logitech para crear espacios más ergonómicos
1. Siéntese derecho, relaje los hombros y ajuste la altura de la silla, consiguiendo que las rodillas formen un ángulo recto y los pies descansen completamente en el suelo.
2. Con la espalda completamente apoyada, proceda a acomodar la pantalla a la distancia apropiada. Para ello, estire el brazo hacia el frente con el puño cerrado. Esta será la longitud conveniente para acomodar el monitor.
3. El mouse y el teclado deben estar ubicados a una distancia que no requiera esfuerzos adicionales para acceder a ellos. El teclado, en particular, debe estar frente al cuerpo en línea recta imaginaria con la letra H.
4. Se recomienda cambiar de posición varias veces al día y tomar recesos cortos para levantarse de la silla, moverse, estirar y caminar.
5. Establezca horarios de trabajo y descanse al finalizar el día. Estar conectado al trabajo por la noche y los fines de semana puede tener efectos sobre la salud psicológica e incluso provocar agotamiento.